Capítulo 25

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MARATON 4/5

Una vez en el lago, nos sentamos en el muelle con una taza de café cada uno.

- Chris... - él volteó a verme - deberías arreglar las cosas con tu madre.

- T/N ya te dije, no quiero hablar de ese tema - dijo dando un sorbo a su café.

- yo tampoco quería hablar del tema de Florencia y aún así lo hisiste... *suspire* Chris, tu mamá está grave y lo sabes, tiene cáncer, uno que no se sabe cuanto tiempo le tomará curarse y... dios no lo permita pero que pasa si no se cura, no puedes estar enojado con ella. Jenny te necesita, necesita tu apoyo. - pude ver como una lagrimas traicioneras caían de sus ojos.

- no quiero que le pase nada...T/N si algo le llegara a pasar a mi madre yo no se que haría. - sus ojos se llenaron de lágrimas, dejé mi taza a un lado y lo abracé.

- tranquilo, todo va a estar bien. Nada le va a pasar a Jenny, buscaremos ayuda, haremos lo que sea necesario para que se cure, verás que se pondrá bien. - tome su rostro entre mis manos y entre susurros le dije - yo voy a estar contigo, nunca te dejaré solo. - me miró fijo y sin aviso me besó.

- gracias por estar conmigo - yo solo sonrío y lo vuelvo a besar, él me agarra de la cintura y me sube sobre él, mis manos estaban es su cuello, mis piernas rodeaban su cintura y sus manos bajaron de mi cintura hasta mi trasero.

-no crees que dos veces en un día es mucho? - dije separándome del beso para mirarlo a los ojos.

- debo aprovechar, después de esto nose cuando volveré a besar tus labios o a tocar tu cuerpo.

- ¿como no te cansas?, mira te propongo esto, mejor entremos a la cabaña, preparamos algo de comer, porque tengo hambre, charlamos un poco y luego vemos. - dije con una sonrisa.

- bien, tu ganas - me volvió a besar, luego de unos minutos me bajé de arriba de él y entramos a la cabaña. - ¿y que tienes ganas de comer?

- me dio un antojo de canelones, ¿alguna vez los has hecho?

- mmmm, nop, nunca - lo agarré de la mano y lo llevé a la cocina, saqué todos los ingredientes necesarios.

Estuvimos cocinando por un buen rato, yo hice la masa y él el relleno. Una vez que teníamos todo lo metimos al horno junto con la salsa y nos sentamos en el sofá a esperar. Charlamos un rato hasta que se cumplió el tiempo de horno. Servimos la comida y nos sentamos en la pequeña barra de desayuno que había en la cocina. Así quedaron los canelones.

Comimos entre anécdotas y risas, luego de eso lavamos los platos y volvimos al confiable sofá, nos sentamos con dos taza de café (tomaban litros de café por día estos chicos 😂😂) hablamos un rato hasta que Chris dijo

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Comimos entre anécdotas y risas, luego de eso lavamos los platos y volvimos al confiable sofá, nos sentamos con dos taza de café (tomaban litros de café por día estos chicos 😂😂) hablamos un rato hasta que Chris dijo.

- me encanta estar contigo - dijo sonriendo, ese comentario tan espontáneo hizo que me sonrojara - y amo cuando te pones nerviosa y te sonrojas.

- que dices? No estoy nerviosa - dije intentando disimular - solo que ese comentario me tomó por sorpresa.

- que? No te lo esperabas?

- pues la verdad, no.

- entonces acostúmbrate, porque te lo voy a decir muy seguido. - sonreí y le dice un pequeño beso.

- eres increíble Christopher Vélez, y nose que hisiste que me dejó tan loca por ti. - dije acariciendole el cabello con la mano que tenía libre (en la otra estaba el café)

- soy un chico irresistible, lo sé- dijo riendo.

- y también muy egocéntrico - reí yo también. Agarró nuestras tazas de café, las dejó sobre la mesa, paso una de sus manos sobre mi hombro abrazándome de lado y la otra en mi cintura. Se me quedo viendo. - ¿qué tengo?

- eres la mujer que siempre soñé - no me resistí y lo besé. Me subi encima de él y coloqué mis manos alrededor de su cuello. El colocó las suyas en mi trasero. - ¿ahora si me dejas? - asenti con la cabeza y un murmuro.

Me volvió a besar, lo primero que hizo fue quitarme la blusa, la dejo tirada en el sofá. Yo le quité su remera asegurandome de pasar mis manos por su marcado abdomen, también la tiré por algún lugar de la sala de estar. Luego de eso se levantó y me llevó cargando hasta la habitación, tenía mis piernas alrededor de su cintura, me recostó en la cama y se deshizo del resto de mi ropa como yo de la suya. Pero cuando estábamos a punto de continuar escuchamos como golpean la puerta.

- Chris... ¿tu también lo escuchaste? - dije algo asustada y confundida, no teníamos vecinos cerca. 

- si... ¿quién puede ser? - pregunto confundido.

- no lo sé, iré a ver. - me levanté de la cama desnuda.

- espera... deja que se cansen y se vayan.

- Chris las luces están prendidas, saben que hay alguien aquí. - salí de la habitación sin nada. Pasando por el sofá me puse la remera de Chris que estaba ahí tirada. Me acerqué a la puerta y abrí...

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Otra parte del maratón.

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Bye bye.

La Nerd (Christopher Velez Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora