00. Nostalgic Piano

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Las gotas chocaban, el ruído de la lluvia lograba calmar el sonido de su llanto. De brazos cruzados sobre la mesa, sentada en su lugar, una joven lloraba como si no hubiera mañana. Aprovechaba su soledad en aquel salón para dejar fluir sus sentimientos, expulsando todo lo que tenía contenido dentro de sí. No sabía cuánto tiempo llevaba allí, si su madre estaría preocupada por su tardanza, si habían cerrado las puertas de la institución; lo único que le importaba ahora era llorar.

Con su corazón pequeño y arrugado, un fuerte y gran nudo en su garganta acompañado de una horrible y ardiente presión en su pecho. Parecía como si en aquel momento el cielo hubiese decidido acompañarla en su tristeza, llorando junto con ella.

Alzó su cabeza y la posó sobre su palma derecha, secándose las lágrimas con su mano libre. Sentía sus ojos hinchados, sus mejillas estaban muy húmedas. Varias de sus lágrimas habían caído sobre la mesa, con la manga de su suéter limpió la mesa y procedió a levantarse.

Salió del salón ahora vacío con la meta de ir al baño, lavarse el rostro y finalmente encaminarse hacia su hogar, incluso si llegaba mojándose, ahora lo que más necesitaba era dormir sobre su cama y dejar de pensar.

Lo único que se podía oír en aquel momento eran sus pasos y el ruído de las gotas chocando. Sin embargo, de un momento a otro, una melodía lejana se hizo presente, el hermoso sonar de las teclas de un piano.

Se detuvo, sus ojos se cristalizaron y su corazón se ablandó, una extraña calidez se instaló en su pecho. Permaneció allí, escuchando a la lejanía aquella pieza. Sus pies se movieron, guiándose por el sonido, queriendo estar cerca, poder disfrutarlo con claridad, cada vez más cerca, un paso, tres pasos, siete pasos y comenzó a trotar en el pasillo; justo ahora no importaba si estaba corriendo allí o si estaba en peligro de caerse por su apuro, ahora lo que le importaba era llegar al salón de música para apreciar correctamente aquella música.

Paró su rápido andar al hallarse cerca, con discreción, se asomó en la pequeña ventanilla que poseía la puerta del salón, apreciando el perfil de un estudiante, asombrada porque tocaba el piano con tanta agilidad mientras mantenía sus ojos cerrados, dando a entender que conocía la completa perfección. Quedó asombrada y tan sumergida en aquellos sentimientos, que de sus ojos comenzaron a caer lágrimas sin siquiera ser consciente de ello.

Sin embargo, en un parpadeo, el joven alejó sus dedos de las teclas y paró, dejando por consecuencia el apuro y desesperación de la muchacha.

Sus ojos se abrieron por el susto provocado, su corazón latía con fuerza, tanto que sentía el retumbar en sus oídos, mientras que su cuerpo temblaba ligeramente, en la entrada se encontraba la muchacha, su mano izquierda sostenía con fuerza el pomo de la puerta, su pecho subía y bajaba, mientras que lágrimas recorrían sus rosadas mejillas.

—Por favor, continúa tocando.

La fuerte lluvia se había convertido en una llovizna, las nubes oscuras comenzaban a desaparecer del cielo dándole paso al sol; un hermoso y fresco viento empezó a mover las plantas, sacudiendo las gotas que habían permanecido sobre ellas.

Y ambos jóvenes, sin entender la razón, encontraron un brillo particular en la mirada del otro.

NOSTALGIC PIANO | Cha Junho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora