Dancing Crow -HIATUS-

Capítulo 2

El papel se sintió como un peso pesado en sus manos mientras miraba el sobre. Aparentemente, Armin Arlert descubrió que podía escribir cartas mientras estaba en los campos de entrenamiento. El motivo por el que eligió escribirle desconcertó a Itachi.

Querido Itachi,

No sé si estoy sobrepasando mis límites, pero me gustaría acercarme a usted y tal vez formar una amistad ya que fue el primero en acercarse a nosotros. Eren y Mikasa están bien. Hemos tenido mucho que aprender el año pasado y recién estamos comenzando con el equipo de maniobras. Los superiores han mencionado mucho su nombre aquí. Eren está aún más emocionado de estar aprendiendo y entrenando cuando supo que se habría graduado muy temprano si no fuera por retenerte más tiempo que ellos. Estoy bien. No creo que sea muy bueno, pero el trabajo en clase es fascinante. Espero ver el océano algún día cuando derrotemos al titán, pero puede que sea solo un sueño. Si no recibo una carta de usted, le deseo la mejor de las suertes y tal vez nos veamos en algún momento durante el servicio.

Sinceramente,

            Armin Arlert.

Itachi se preguntó brevemente por qué él decidiría escribirle a ella de entre todas las personas, pero cuando tomó un bolígrafo y arrancó un trozo de papel de su pequeño cuaderno que apenas podía pagar, decidió escribirle y hacer conexiones no dolería. Especialmente si ya se había decidido a proteger a este grupo. 

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Itachi levantó la vista del libro que estaba leyendo, ojos de obsidiana observando a las tropas interactuar entre sí en el comedor. Se reían, bromeaban sobre cosas, solo la interacción cotidiana que provenía del ser humano. Pasó su libro a su otra mano, usando su dominante para cucharear otro bocado de estofado y pan empapado en su boca. Itachi extrañaba la comida con la que creció, pero no había nada que pudiera hacer ahora. Tal vez cuando ella estaba cocinando con un par de sus compañeros, les presentará otros alimentos. Dango sonaba especialmente bien en este momento.

Eso es si tienen los ingredientes para ello, desafortunadamente. La ola de nostalgia por el dango hizo que sus labios se fruncieran levemente en el ceño.

El parloteo se detuvo y los ojos de Itachi se lanzaron hacia arriba de su libro, deslizándolo fuera del alcance de una mano. Su líder de escuadrón, Levi, frunció el ceño.

─Oye, mocoso, ¿qué es esa mierda que estás leyendo?─ Él chasqueó.

Enarcó una ceja e inclinó el libro, dejando que se mostrara el título. Estaba en el engranaje de maniobra, hablando sobre el funcionamiento interno y la mejor manera de mantener su mantenimiento. Por supuesto, Itachi ya lo había leído, dos veces hasta ahora. Su Sharingan se aseguró de que quedara grabado en su memoria. Sus ojos se entrecerraron antes de volver a centrarse en su rostro.

─Tu entrenamiento comienza en media hora, no llegues tarde. Veremos qué tan bien puedes usar ese equipo.─

Ella lo vio volverse, salir de la habitación, atrayendo la atención de los grupos esparcidos por el comedor. Tan pronto como desapareció, las miradas se centraron en ella e Itachi se encontró en el centro de atención. Susurros llegaron a sus sensibles oídos e Itachi hizo una mueca.

Se preguntó si había hecho algo para molestar a su líder de escuadrón recientemente.

Cerrando el libro después de tomar nota del número de página, lo deslizó en la bolsa que estaba ubicada en su muslo derecho, mirando más hacia el frente para mantenerlo fuera del camino del equipo de maniobra tridimensional. Las miradas extrañas que recibió por tener una bolsa pegada a su pierna fueron honestamente divertidas para la chica de cabello negro. Itachi no podía cargar con nada más grande porque podría obstaculizar sus movimientos. Una vez que haya hecho un pergamino de sellado, comenzará a almacenarlo con los suministros necesarios. No estaría de más intentar sellar un puñado de cilindros de tanques de gas.