•[Tᴏɢᴇᴛʜᴇʀ]•ᴠᴍɪɴ

Unique

Un pequeño niño lloraba escondido tras un estante.

Desde lejos se escuchaban sus sollozos, la soledad de los pasillos causaba un efecto de eco que asustaría a cualquiera y más un niño de ocho años, pero ese no era el caso de Taehyung.

Con pasos confiados fue de salón en salón buscando al dueño del llanto.

Sabía que aquel lado de la escuela era el más solitario y aquella era la razón por la que Jimin siempre huía en esa dirección.

―Jimin, ya sal de allí, el timbre ya va a sonar ―observó la espalda de su amigo sacudiéndose por el llanto-. Ni siquiera estás bien escondido. Ya deja de llorar, pareces un bebé.

― ¡Sí, soy un bebé! ¿Y qué con eso? ―el chico se levantó saliendo de su escondite y se limpió las lágrimas bruscamente dejando marcas rojas.

―Así deberías responderle a los tontos que te molestan, no a mí ―sus palabras causaron un puchero en el más bajo ―. Ya volvamos al salón.

―N-no, me van a molestar de nuevo ―Jimin se movía nerviosamente y nuevas lágrimas comenzaban a aparecer.

―Yo te defenderé hasta que aprendas a hacerlo tú mismo.

― ¿Lo prometes?

―Lo prometo.

Ambos eran nuevos en aquella escuela por lo que su amistad se dio casi instantáneamente, se sentían tan cómodos uno con el otro que no parecían tener interés en hacer amistad con otros compañeros.

Solo ellos dos, siempre juntos.

✦✧✦✧

Primavera.

La estación más hermosa del año, árboles florecían y el clima era cálido perfecto para una boda.

Los invitados llegaban poco a poco y cada vez quedaban menos sillas.

Jimin observaba todo tratando de calmarse, aún no creía que estaba apuntó de casarse con la mujer de sus sueños.

―Jimin deja de moverte, pareces un gusano ―Taehyung se quejó tratando de hacer que su amigo dejara de lucir tan nervioso.

La realidad era que él también estaba con los nervios de punta, tener que ser el padrino de la boda era algo nuevo para él y más si se trataba de Jimin, su mejor amigo.

―Nunca creí que amaría tanto a alguien como amo a Sunha ―el más bajo parecía estar en las nubes al hablar de su futura esposa― ¿Cómo están las cosas con Nina? Ya deberían dar el siguiente paso.

Taehyung mantuvo el silencio por un largo rato, algo característico de él, mantener silencio y limitarse a observar.

―Debería... proponerle matrimonio ―aquellas palabras dejaban un mal sabor de boca, pero debía decirlas, después de todo amaba a su pareja ¿Cierto?

Al comenzar la ceremonia los nervios de Taehyung se convirtieron en molestia e incomodidad.

Fue el único que no sonrió con el "Si, acepto", ni se emocionó con el beso que selló el amor de la pareja.

Dolía.

✦✧✦✧

Jimin corría por los pasillos del hospital, el aire faltaba en sus pulmones y sus piernas pedían un descanso, pero no paró su carrera hasta que vio a quien buscaba.

A pesar de que estaba a mitad de su luna de miel no dudo en ir hasta donde fuera para ver a su amigo en aquel momento difícil.

El más bajo sabía que hoy su amigo pediría la mano de Nina, genuinamente se alegró de ayudar durante todo el día a preparar todo.