Andrew Barber despertó cuando una llamada hizo que su celular vibrara una y otra vez encima del buró.
―Barber ―dijo al contestar.
Ni siquiera pensó en mirar el número.
―Andrew, ¿ya saliste de Chelsea?
Reconoció la voz sin esfuerzo.
―Aún no, jefa.
―Perfecto. Tengo un caso para ti ―informó Lynn Canavan―. Te espero en quince minutos.
―Allí estaré ―prometió antes de colgar.
Faltaban algunos minutos para que fueran las nueve y treinta de la mañana. Andrew se duchó y se vistió rápidamente. Al bajar a la recepción, pidió la misma habitación por un día más. Aún no sabía cuánto tiempo le tomaría el nuevo caso y prefería prevenir.
Le envió un texto a su esposa para avisarle que no saldría a la hora que había acordado. Prometió informarle cuando supiera más detalles. También leyó el mensaje que le había enviado Natalia. Después del encuentro que habían tenido, la presión en el pecho que había sentido en los últimos meses ya no estaba.
Llegó a tiempo a la estación de policía, donde su jefa lo esperaba en la oficina del detective que tenía el caso.
―Barber, él es el detective Richardson.
Andrew le pasó la mano al hombre bajo y con varias canas, tanto en su bigote como en su cabello.
―Un placer ―saludó Neil Richardson.
―Vi periodistas en la entrada ―comentó el castaño.
Lynn se movió sobre su silla.
―La familia de la víctima está presionando con sus influencias ―explicó la mujer―. Quieren que se realice la acusación lo antes posible.
―¿Cuál es el caso? ―indagó Andrew.
Richardson le indicó que tomara asiento en el lugar vacío antes de comenzar la explicación.
―La víctima es Alexei Shostakov. Fue encontrado esta mañana por su esposa en el piso de su despacho ―deslizó la carpeta hacia él.
Barber vio las fotografías de la escena del crimen. Había mucha sangre. La garganta se le secó. Era la segunda vez que veía a ese hombre. No sabía cómo sentirse al saber que el esposo de su amante estaba muerto.
―Estamos esperando los informes de los técnicos y el reporte del forense para saber con exactitud la hora de la muerte ―continuó Canavan.
En las siguientes fotografías se observaba que el arma homicida era un abrecartas.
―Hasta ahora, todo apunta a la esposa. La señora Shostakova se ha negado a hablar y tampoco ha pedido un abogado ―lamentó Richardson.
―Yo diría que está conmocionada. Perder al amor de tu vida tiene ese efecto ―opinó la fiscal.
Andrew frunció el entrecejo al recordar por qué se le había antojado conocido el apellido Richardson. Había escuchado rumores sobre sus técnicas arcaicas utilizadas para interrogar, las cuales parecían un ataque directo. Trabajar con alguien así era un dolor de cabeza si los abogados de los acusados eran diestros en su labor y sabían sacar ventaja del poco tacto de la policía.
―Conozco a Natalia, fuimos compañeros de preparatoria. Quizá yo pueda lograr algo mientras esperamos los resultados ―intervino el castaño.
Su jefa apoyó la idea.
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DESLIZ || Andrew Barber
FanfictionLo que hacían estaba mal, pero ellos no podían parar. ¿Quién hubiera imaginado que el correcto fiscal Andrew Barber tuviera un secreto tan indecente? Andrew Barber x Natalia Romanova Los personajes son de Los Vengadores y de Defending Jacob.