Narra Goku.
Estoy esperando un bebé tuyo. Esa frase se repetía una y otra vez en mi cabeza.
Ella acariciaba suavemente su abdomen. Primero pende que era una broma y si lo era. Era de muy mal gusto pero luego ella sacó un sobre que estaba debajo de su almohada y me lo entrego. Me dijo que ahí estaba no sólo los resultados de sus analisis de sangre. Sino también la cantidad de semanas de embarazo.
Akeno. El bebé está bien. No recibió ningún rasguño.
Goku. Tome el sobre y lo abrí.
99% de embarazo. Dije en voz baja.
Akeno. Hace tres semanas que estoy embarazada y ni siquiera lo sabía. Justo ayer acabo de enterarme.
Goku. No sabía que decir. Deje el papel sobre la cama y me puse de pie. No podía de dejar de temblar. Me sudaban las manos. Yo sólo había venido a verla y me encuentro con esto. Crei que iba a faltar mucho pata esto. No quería si quiera decir una palabra para no lastimar a Akeno. Ella parecía un poco esperanzada. Auque yo, amo estar en este momento.
Akeno. Voy a entender si no quieres ningún tipo de compromiso con el bebé. Dije casi llorando.
Los dos somos jóvenes y quizás.. Esto. No quiero que te aferres a mi por estar embarazada.
Goku. Akeno escucha.
Akeno. Aunque te amo y te amaré toda la vida. Entenderé si no quieres estar conmigo y el bebé.
Akeno comenzó a llorar sin consuelo. Se aferró con sus manos a las sábanas de la cama. Una de sus manos fue directamente a su abdomen. Sabía que ese llanto era de tristeza por llevar a un hijo ha tan corta edad. Es el miedo que tiene por todo. Por no poder darle lo que necesita. Ella apretaba cada vez más y más las sábanas. Cerró los ojos mientras que sus lágrimas caían más y más. Estaba preparándose para lo peor quizás.
Goku. Me senté a su lado y tome su mano.
¡Te amo!. Dije y ella me miro.
Te voy amar el resto de mi vida y quiero. Yo quiero estar a tu lado construyendo esta hermosa familia. No voy alejarme de ustedes jamás.
El llanto de Akeno, pasó a una gran sonrisa y me abrazo fuertemente. Esas lágrimas ahora estaban en el borde de mi remera y las mías comenzaron a deslizarse suavemente por mi rostro. También tenía miedo de enfrentar esta etapa tan inesperada. Pero estoy lleno de alegría que no podía expresarlo en este momento.
¿puedo acostarme contigo?. Pregunté y ella asintió.
Akeno. No quiero perderte de nuevo. Dije y lo abrace.
Goku. Jamás lo harás, jamás.
Luego de unas horas me desperté y la habitación estaba casi oscura. Mire mi reloj y eran las 8:30 de la noche. Intente moverme pero akeno me tenía abrazado mientras dormía profundamente a mi lado. Me acomode un poco y me la que mirando. Apoye suavemente una de mis manos en su brazo y deslice mis dedos en ellos, haciéndole una caricia. Ella se acomodó pero nunca despertó. Me encantaba verla de todas las formas.
Todavía no podía creer que está embarazada. Tan pequeña. Tan llena de luz a pesar de que intentaba ocultarla con toda esa maldad que tenía sobre la piel. Ella era toda una luz. Me quedé acariciandola un rato más cuando escuche la puerta abrirse y la enfermera entro.
Enfermera. Lamento interrumpirlo. Pero debo pedirle que se retire. No debe estar aquí.
Goku. Si lo siento. Me quedé dormido.