Perfecta Casualidad (CAMREN)

Capítulo Final.

6 AÑOS DESPUÉS.

CAMILA POV.

La vida es maravillosa.

Y al lado de la persona que amas, mejor.

Siempre pensé que mi vida sería vacía, que no valdría la pena nada de lo que haría hasta que conocí al amor de mi vida en la universidad. Esa chica que he amado desde el primer momento en que la vi y que por decisiones estúpidas de mi parte dejé ir y que la prive de muchas cosas como la existencia de nuestra hija pero también por decisiones de personas que siempre nos quisieron hacer daño desde siempre. Aunque debo decir que si me dieran la oportunidad de vivir todo de nuevo lo haría porque al final tendría a mi mujer, a mi esposa.

Lauren es perfecta. Eso todos lo sabemos pero es que es cierto y hay como un millón de razones por las cuales lo es y diré algunas como que es una madre genial, cuando Karla quiere dulces en vez de frutas ella se los da pero sabe que no siempre es de hacer eso porque siempre queremos que nuestras pequeñas estén sanas, o como cuando Emma le pide que jueguen con su casa de muñecas ella lo hace, o como cuando vamos al parque y ella juega a la pelota con ellas, no importa si la ensucian o no importa que tan cansada venga, ella hace todo por nuestras hijas. En pocas palabras Lauren es la madre genial y por otro lado estoy yo, no es que sea mandona ni nada de eso, sólo me gusta que mis niñas no sean maleducadas ni que hagan berrinches y menos por algo que no les quisiéramos comprar o algo así pero me gustaba verlas comportarse y aunque hay tiempo para todo me gusta verlas feliz.

La relación que tengo con mi esposa es perfecta, lo he dicho antes pero es cierto, no peleamos por casi nada más y casi no por cosas fuertes, hasta hace dos meses atrás cuando me tocó un caso de un hombre que quería divorciarse lo más pronto posible y en cuanto lo hice, me pidió una cita para agradecerme, cosa que no acepté obviamente y le dije que estaba casada. Pero el tipo seguía insistiendo hasta que no sé cómo consiguió mi número y marcó cuando estaba con Lauren en casa cenando con nuestras hijas. Lauren respondió pues yo le daba de comer a nuestra bebé y todo empeoró cuando él le dijo que si yo había quedado en salir con él, Lauren estaba furiosa pero se controló hasta estar a solas conmigo en la habitación. Le expliqué todo pero ella seguía molesta y tuve que ir a dormir a la habitación de invitados. Al despertar me topé con la hermosa vista de mi mujer durmiendo profundamente a mi lado y abrazada a mí, la desperté a besos y le hice el amor como nunca. Esa vez recuerdo que me dijo que no se sentía bonita ni joven para mí, que estaba gorda y que su cuerpo no era el mismo.

Y si se preguntan, pues sí mi esposa está embarazada tiene 39 semanas hermosas de embarazo y está tan preciosa, sus mejillas un poco más infladas pero creo que es todo lo que tiene de más, a excepción de su vientre pero es tan hermosa que la hace tan adorable. Decidimos que nuestras princesas crecieran un poco más para no estar tan cansadas al momento que naciera nuestra bebé y así lo hicimos, el tratamiento en Lauren funcionó y con el mismo donante pudimos hacerlo. Lauren me preguntó primero si deseaba tener un bebé tanto como ella a lo que acepté y al principio pensé que lo tendría yo pero ella dijo que lo quería sentir, por primera vez lo que yo había sentido y obviamente haría todo por mi esposa, lo que ella me dijera.

—No me gusta esto —escuché la voz de mi esposa que estaba entrando a la habitación con un abrigo entre sus brazos.

— ¿Qué pasa nena? —me acerqué hasta ella y pasé mis brazos por su cintura dejando un beso en su mejilla algo rojita por el frío que hacía afuera.

—Esto no me queda Camila, eso pasa —me habló molesta abriendo nuestro closet con brusquedad.

—Amor encontraremos otra cosa, tranquila bebé.

—No Camila, ya no me queda nada y estoy tan gorda cada día y luego me siento mal contigo, te amo —la miré confundida, sus cambios de humor eran constantes pero estaba acostumbrada y es que Lauren embarazada es la mujer más adorable del mundo aunque cuando se molesta no tanto.