Un suspiro abandono los labios de Taehyung.
Tomo entre sus manos la taza de chocolate que se había preparado y se recostó en el sofá mientras admiraba la pequeña fogata.
Desvío su mirada hasta el enorme pino lleno de luces en medio de la sala. Tomo otro sorbo de su taza. No sabía igual. Nada sabía igual ni se sentía igual. Pero las cosas cambian. La vida cambia. Las personas cambian.
Deseaba volver a saborear ese chocolate caliente que le preparaba su abuela.
Deseaba reír junto a ella.
Deseaba verla otra vez.
Un cuadro que el mismo había enmarcado con la foto de su familia se hallaba sobre la chimenea.
Los segundos pasaron al igual que los recuerdos.
Lágrimas descendieron por sus mejillas. ¿Lloraba por felicidad o tristeza?
Ni siquiera sabía la razón de su llanto.Era bueno que su abuela esté en un lugar mejor.
Aunque dolía.
Sólo quería desaparecer, que el tiempo se detuviera, poder analizar mejor la situación y sacarle lo positivo al asunto.
No podía.
En ese momento solo podía ser pesimista.
Quería ser pesimista.
Siempre fue una persona fuerte ante este tipo de cosas.
Pero hoy quería permitirse llorar.
Se permitiría quebrarse.
Emborracharse.
Olvidar.
Se levantó del sofá y fue hasta la cocina. Una vez allí tomó un vaso y una botella de vodka.
Con pereza se deslizó nuevamente hasta la sala.
Cayo sobre el sofá dejando el vaso en la mesa y empezando a beber del pico de la botella.
Y fue entonces donde las memorias empezaron a llegar.
Un Taehyung de 10 años corría con los adornos para el árbol en sus brazos.
-Aquí tienes abu- su respiración agitada y sus cabellos revueltos provocaron una risa por parte de la mayor.
-Mírate mi muchacho - la mayor paso su mano por los cabellos de Tae intento ordenarlos - Siempre eres tan servicial mi niño. - Tae sonrió a su abuela para luego seguir ayudando con el árbol.
El recuerdo fue remplazado por otro. Un niño adolescente de aproximadamente 18 años cruzaba el umbral de la sala junto algunas luces en sus manos.
-Aquí tienes abuela- su tono era cansado y sin ánimos
-¿Qué pasa mi niño? - la abuela dejó sus ocupaciones y se acercó a su nieto - Ven, te prepararé una taza de chocolate-
Los minutos pasaron mientras el castaño desenredaba las luces, su abuela terminaba de preparar la bebida.
-Ahora si Taetae- la abuela llamó su atención y se coloco junto a él con dos tazas de chocolate - ¿Qué es lo que sucede? -
Taehyung suspiro por la frustración, se recostó sobre el pecho de su abuela - Tengo miedo abuela - sollozos se empezaron a expandir en el cuarto - ¿Y si no lo logro? ¿Y si esto no es para mi? -
A la abuela le dolía su corazón al ver la importancia de su nieto. Acuno el pequeño rostro de Tae entre sus manos y lo miró a los ojos.
-Taehyung, tu eres realmente genial y si ese tal Ban lo que sea no lo ve pues el se lo pierde. Además no es la única empresa, hay muchas empresas y lo intentaras hasta lograrlo, yo confío en ti y se que brillarás al igual que esa estrella sobre el árbol - Taehyung sin saber como reaccionar ante aquellas palabras le regalo una de sus típicas sonrisas cuadradas a su abuela.
El recuerdo se desvaneció.
Ahora lo único que tenía de parte de su Abuela era aquella estrella que se posiciona a en la punta del árbol.
La observo por largos minutos.
La Navidad no era lo mismo sin ella. Si sus galletas con chocolates o sus historias improvisadas.
Después de todo ¿Qué era la navidad?
Fue como si en ese momento ella misma se hubiera hecho presente para tirar la oreja de Taehyung.
Estaba sentada en el lugar de siempre con la misma sonrisa cuadrada de Tae.
-¿Acaso olvidaste lo que te enseñe? - Tae devolvió la sonrisa - La Navidad es una simple fiesta. Lo que la hace especial son las personas que te rodean y el amor que recibes de ellas.
-¿Y que hay con las personas que pasan solos navidad? -
- Las personas que pasan sola navidad no significa que no los amen, simplemente por distintas razones su destino fue estar solos y allí es cuando tu mismo te vuelves tu mejor compañía, cuando te descubres a ti y lo que vales. Si estás todo el tiempo lamentandote y maldiciendo por estar solo nunca sabrás apreciar lo que eres y si tu no te aprecias los demás menos-
Taehyung cerro sus ojos con aquella conversación en su cabeza, la cuál había tenido hace bastante tiempo con su abuela.
Ella tenía razón, no podía estar en ese estado, debía sonreír, era noche buena, un día de celebración, no de amargura.
Debía celebrar que estaba con salud, que había conocido a personas nuevas, que tenía nuevas oportunidades, que tenía amor de personas que a pesar de que no estén en ese momento no dudaba de su cariño.
A último momento decidió levantarse del sofá, iría a la casa de alguno de sus amigos o si veía a una persona pasando sola las fiestas le haría compañía.
Busco su chaqueta y se calso las botas.
Al abrir la puerta sus ojos quedaron como platos, el reloj marcó las doce, los fuegos artificiales explotaron destellando miles de colores, y gritos de felicidad aturdieron los oídos de Tae.
-Sorpresa-
Los seis chicos sonreían de oreja a oreja, las lágrimas de Taehyung brotaron nuevamente de sus ojos,
su corazón se lleno de alegría y una sonrisa cuadrada se asomo en su rostro.Los siete amigos ingresaron a el edificio y entre risas y comidas pasaron la noche buena.
Entonces Tae entendió que a pesar de las malas situaciones siempre habría algo bueno para resaltar.________________________________
Querido lector:
Aún no es navidad pero de todas maneras quiero decirte que si te sientes solo o mal por alguna razón piensa en que lo mejor está por venir.
Quizás ese futuro donde puedes pasar una fiesta con tu familia o solo, sin sentir tristeza este cerca o lejos, pero allí está.
No pierdas las esperanzas.Un concejo: Tu eres tu mejor compañía. Amate a ti mismo porque nadie lo hará si no lo haces tú primero.
Eso es todo. Te deseo unas fiestas tranquilas.
Y no utilicen pirotecnia. Daña el oído de los perritos y gatos.Att: Orion