"Sombras del pasado"

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24 de diciembre 

Sentada, con una taza de chocolate caliente. Frente a la chimenea, Viendo como las llamas se apoderan de ella. Sola junto a la oscuridad, sola en navidad. 

Aunque pensándolo bien no estoy sola. Tengo a todas esas sombras que me miran expectantes desde la distancia, esperando cual sera mi siguiente paso. 

Vivo en medio de la nada, en las profundidades de aquel bosque. El cual se volvió mio hogar hace mucho tiempo. 

Hoy se cumple cinco años exactamente. Donde presencie aquel incendio que yo misma cree. Aquel donde murieron todas esas personas que hoy en día me atormentan, por medio de sombras, las cuales no se quedaron en el pasado, si no que, se arrastraron conmigo al presente. Atormentándome noche tras noche, pero en la noche de navidad se tratan de apoderar de Mi, tratan de apagarme como una vela. soy un alma desolada, nadie me puede apagar. Las llamas están en mis ojos, el fuego me atrae, el fuego simplemente me divierte. Ver todo ardiendo es la mayor satisfacción que puedo tener. 

Mi peor enemigo es la Oscuridad. Odio cuando cae la noche y el sol se va. Pero mas odio la Navidad. Son los días que simplemente no puedo descansar, tengo que estar pendiente de que no llegue mi final.

-Vamos acabar contigo._ Susurra una voz.

Me río fuertemente._ Eso es lo que ustedes creen, pero este año no lo lograran._Respondo mirando a todos lados, pero solo puedo ver esas figuras impregnadas en la pared.

-Eso lo veremos, pequeña._ esta vez es otra la que habla.

-¿por que no me dejan en paz?._ Pregunto esta vez sin quitar los ojos de la chimenea.

-Es la pregunta que nos haces todos los años, y siempre tendrás la misma respuesta, no descansaremos hasta que seas cenizas y tu fuego se haya apagado

-¿Por que no se dan por vencidos? ¿no se cansan de atormentarme?._ Mi vos sale con suplica.

-Tu nos dañaste, hiciste que acabáramos de la peor manera. No te importo que nos quemáramos, disfrutaste ver nuestro sufrimiento.

-No, yo no me controlo, ¡no me controlo!_ Grito desesperada_ Deje de ser yo hace mucho tiempo.

-Eso lo se, pequeña. No queda nada de la pequeña carla que alguna vez estuve en mis brazos.

Reconozco esa voz donde sea, es la voz del hombre que era mi héroe y el que yo destruí.

-Pero eres mi padre, no puedes destruirme_ Susurro.

Las lagrimas ya caen por mis ojos, estos son los momentos donde en verdad soy yo. Donde el demonio que llevo dentro se hace aun lado.

-No, mi hija murió conmigo en aquel incendio, lo que queda es una persona horrible, una persona que disfruta del sufrimiento de los demás, disfruta el hacer daño_ Su vos se escucha fuerte y gruesa.

-No, papá no_ me tapo con las manos los oídos_ Sigo siendo tu pequeña, sigo siendo tu princesa.

Me hago bola en el pequeño mueble.

-No, mi hija no es un monstruo_ suspira_ Mi hija es una Luna y, tu eres un sol que quema a las personas.

-¡No!_ Grito

Empiezo a escuchar los murmuro, como se burlan de mi, como me atormentan. Aquí es donde sigo siendo yo de hace mas de cinco años, esa niña inocente, que de un día para otro se volvió en una asesina, por que si, eso soy una asesina. 

Mate a mi propio padre, y a todas esas personas inocentes que estaban con el, en aquel lugar. No me importo nada, mi mente estaba nublada por completo.

Esa misma noche intente asesinar a mis hermanos junto a mi madre. Ese veinticuatro de diciembre que se suponía que tenia que ser el día mas feliz, porque estas con tu familia. Se volvió gris para la mía. Me transforme en mi peor miedo, el Fuego. Mis ojos perdieron ese bello color Azul cielo, para convertirse en Rojo sangre.

Recuerdo todo como si estuviera pasando hoy.

Flashback

24 de diciembre 2015

 -Mama_ La llamo

-Dime princesa

-Mama, ya no soy una niña, no me llames así_ Protesto.

-Siempre seras mi Bebé_ Me aprieta los cachetes.

Me alejo un poco_ No me hagas así_ Me cruzo de brazos_ ¿Donde esta papá?_ Pregunto

-Esta en el negocio, con unos socios_ Responde y sigue haciendo la ensalada.

Asiento_ Voy para allá, nos vemos mas tarde_ Aviso saliendo. 

Una vez estoy fuera de la casa emprendo mi camino hasta el negocio de mi padre. No es mucho el camino son unas tres cuadra de distancia.

Mas tarde cuando me faltaba una cuadra por llegar. Algo llama mi atención, un hermoso muñeco de nieve, pero puedo jurar que los ojos de botones que tiene les brillaron.

Me acerco mas hasta estar frente a el_ Ladeo la cabeza_ Cuando iba a retomar mi camino, sus ojos vuelven a brillar y captan de nuevo mi atención.

-Estoy loca_ Pienso.

Todo se encontraba sola no había ni una sola persona, yo era la única en ese lugar.

Miro sus ojos fijamente, hasta que vuelven a brillar y siento como los míos comienzan a arder, las lagrimas comienzan a caer por mis mejillas sin control. Salgo corriendo para llegar a donde estaba mi papá, pero sentía como mis pies tomaban otro camino, no sabia a donde iba. Mi cuerpo se comenzó a sentir extraño como si algo se metiera en el quemándome en el proceso.

Llegue a una tienda, y comencé a agarrar galones de gasolina. Trataba de controlar mi cuerpo y no podía.

Mi cuerpo sale de la tienda y sigue el camino en donde esta mi padre. 

-No, por favor no._ Suplicaba llorando a lo que sea que me estaba manejando._¡PARA!_ Grito y nada.

Una vez frente al negocio de mi padre, comencé a echar todo la gasolina al rededor de este._ Mientras suplicaba que parara que no lo hiciera_ Mis suplicas fueron en vano cuando encendí el encendedor y todo ardió en llamas. Ya hasta estas alturas un solo ojo me lloraba. Mientras uno suplicaba que no, el otro disfrutaba del espectáculo.

Hasta que ya de un momento a otro rompí en carcajadas, disfrutando los gritos de las personas adentro.

Fin del Flashback

Seguía llorando en el pequeño sillón.

-Recordando los viejos tiempos.

-¡CÁLLATE!._ grito  

-No lo voy a hacer._ Reta

-¿Que quieres que haga para que me dejes en paz?_ Pregunto ya derrotada

Ya en este punto era la Verdadera Carla y, estaba cansada de todo, solo necesitaba paz en mi cabeza y en mi corazón.

-Asómate por la puerta_ Dice

-¿Solo eso?_ Pregunto levantándome.

-Si solo camina hasta allá.

La puerta del frente es abierta despacio.

Camino hasta allá. Una vez afuera siento como el frió entra en mi, todo esta totalmente blanco, solo puedo ver nieve y mas nieve.

-Ya..._ No pude terminar de hablar, por que soy empujada a fuera cayendo en la nieve.

Siento como algo va saliendo de mi cuerpo, grito, grito con todas mis fuerzas. Cada momento me siento mas y, mas débil. Como mi cuerpo poco a poco se va quedando sin movimiento. Como comencé a sentir la paz en mi, y ese fue el momento en el que me sentí libre al fin.

Que el monstruo indestructible que llevaba dentro fue destruido.

Así fue como yo termine muerta en aquella noche fría, congelada en la oscuridad. 


CRÉDITOS A LA EDITORA: @Natalia_Ballesteros

Noche FríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora