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Olimpo
Hora: 3 horas antes de la competencia.
Narrador: Adelina

—¡Despierta!, ¡Mueve tu trasero! —Una mano me movía, evitando que yo pudiera seguir en mi sueño.

—¿Qué carajos quieres? —Encare a un chico de mi edad, con una melena rojiza y ojos azules.

—Debes ir a entrenar con los peones —Me levantó y lo avente enseguida —¿Hefesto? ¿Por qué carajo sigues cambiando de físico?

—Por que si, solo levántate y sigue mis instrucciones.

Con pereza me levanté y me quite la estúpida bata que nos habían dado a todos sin importar el sexo, me cambié y salí de ahí con ropa nueva que Hefesto mi diseñador personal me había creado.

—Espera —me alcanzo Hefesto corriendo.

—¿Ahora qué? —Hable irritada.

>>Tengo hambre, quiero bañarme y lo mas importante necesitaba un cigarrillo<<

—Calmate, solo te aviso que no debes hacerle caso a ningún dios de la competencia —Se me acerco y yo me aleje, no me gustaba el contacto —Pueden sabotearte.

—Si si si, ya lo dijiste ayer, no tengo retraso —rodee los ojos.

Lo dejé ahí parado y llegué hasta el bosque donde pude visualizar a los peones o a mis compañeros del matadero.

—¿No deberías estar ahí? —Señalo a los peones.

Me hablo un hombre bien conservado, con melena larga de color oscuro, ojos color naranja con destellos rojos y negros.

>>Que miedo con este tipo<<

—Si, para allá voy —Le sonreí y enseguida me moví.

—Espera Adelina —Me detuve al ver que sabía mi nombre —He venido hasta acá por qué deseo hablar contigo, Me presento —Me extendió la mano —Soy Hades.

>>Joder<<

—¿Qué quieres conmigo? —Ignore el saludo.

>>No es que fuera rebelde o quisiera morir pero yo no confiaba ni un poco en el por qué en todas las historias de Grecia el era el malo<<

—Me agradas —Sonrió y bajo la mano —Ayer observé tu incidente con el molesto de Eros y de igual manera me percate que no tienes algún deseo y he venido ayudarte.

—No lo necesito, ya se me ocurrirá algo—Segui mi paso.

—Conozco a tu padre y a tu pareja—Se interpuso en mi camino —Visitarlos no les caería nada mal—Se encogió en hombros.

>>Este tipo quiere algo<<

—Pues ya veré—lo esquivé y seguí mi camino.

—Adelina, no soy el enemigo —hablo a mis espaldas—Te lo demostraré.

Ignore su comentario y seguí mi camino hasta llegar con mis compañeros, entrenaban sin contemplaciones.

Competencia De DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora