The Walking Tacos: Tercera Temporada

Capitulo 14: Masacre

-¡Quien quiera que sea el líder, venga acá!- dijo el hombre que había bajado del camión.

Al rededor del camión, había más hombres, todos con armas, pude distinguir a uno con un lanzacohetes, parecía que estaba listo para disparar.

-¿Vas a salir o no líder?- volvió a decir el hombre.
El hombre le hizo una señal al hombre del lanzacohetes y este disparo, de pronto la ventana del segundo piso ya no existía.

-Tienes un minuto para venir acá, no nos hagan ir por ustedes- gritó el hombre.

-Ve Brian- me dijo Tamara.
Tamara me beso antes de irme.

-Todo va a salir bien- le dije a Tamara y le regrese el beso.

Abrí la puerta del edificio, voltee para cerrarla, y comencé a caminar al patio.
Lo raro en ellos, era que nadie estaba apuntando, como si nosotros realmente no fuéramos una amenaza.

-Si tienes armas, déjalas, no queremos llenarte de agujeros antes de tiempo- dijo él hombre.

-No traigo armas- dije yo.

-¿Seguro?- volvió a decir el hombre.

No tuve más remedio, tuve que dejar mi 9mm. Pronto un hombre se acercó y se la llevo.

-Me llamo Joe- dijo el.

-Brian- dije yo.

-Gusto en conocerte Brian- dijo Joe.

-¿Que quieren de nosotros?- dije yo.

-¿No es obvio?- dijo Joe.

-No, no lo es, nosotros no les hemos hecho nada y ustedes llegan y atraviesan las puertas de nuestro refugio- dije yo, comenzaba a perder la paciencia.

-Mira Brian, nosotros somos Misioneros, limpiamos este nuevo mundo- dijo Joe.

-¿Limpiarlo de que?- dije yo.

-Pues de pecado, ustedes son unos pecadores, y es por eso que vamos a matarlos- dijo Joe.

Una estruendo y una bala, atravesaron el cráneo de uno de los hombres de Joe, ahí se acababa la charla, comenzaba la guerra.
Corrí hacia el edificio, por poco no llego, Tamara me entrego mi M4, le quite el seguro, sube al segundo piso y comencé a disparar, mi blanco era Joe.
Ellos regresaron el fuego, casi tiran abajo el edificio, ese lanzacohetes era poderoso, uno de esos disparos, dio en donde estaba Amy, ella cayó al suelo en la parte de afuera del edificio.

-Noooo- gritó Sam, lo tuve que detener para que no fuera por Amy.

-No hay nada que hacer amigo- le dije a Sam.

-Tenemos que salir de aquí- dijo John.

-La puerta de la parte trasera de la cafetería, hay que ir ahí- dijo Sam.

A cubierto y disparando, salimos del edificio, pero nuestro esfuerzo fue en vano.

-¿A donde creen que van idiotas? ¡Suelten las armas!- dijo Joe, nos estaban esperando a la vuelta del edificio.

Nos quitaron las armas y no hincaron a todos.

-Muy bien, muy bien, maten a ese- dijo Joe.
En un abrir y cerrar de ojos, Scott cayó al suelo, muerto.

-¿Quién fue el que disparó primero? ¿Quién mató a mi hombre- dijo Joe.

No lo había pensado, cuando estaba con Joe, yo tampoco sabia quien había disparado, rezaba por que no fuera Tamara.

-Fui yo- dijo John, era el hijo de Tamara.

-Mátenlo- dijo Joe.

-Noooo- gritó Tamara, pero parecía que no la escucharon, John pronto cayó al suelo muerto.
El mismo destino corrió para Sam, también murió, solo quedábamos Tamara y yo.

Tamara lloraba desconsolada, yo solo estaba asustado y sorprendido, ¿Como la gente podía ser tan cruel?

-¿Quién sigue- se preguntó Joe a si mismo.

-Tu- me dijo a mi.

Mi destino estaba escrito, yo también iba a morir, pero Joe ni ninguno de sus hombres me disparo, Joe solo me empezó a golpear en la cara.

Golpe tras golpe tras golpe, yo ya estaba en suelo, escupía sangre y no podía ver bien.

-¡JOE!- gritó una voz, parecía aterrada.

-¿Que carajo quieres no vez que estoy...?- Joe no termino la oración, pronto vi por que.

Una gigantesca horda de tacos entraba por la cerca derrumbada.

-¡Tomen los autos y larguémonos de aquí!- dijo Joe.

Yo seguía en el suelo y Joe se acercó a mi.

-Otro día será- me dijo Joe y se fue.

Ahora estábamos a merced de los tacos, podía escuchar el llanto de Tamara, pero mi mayor preocupación, era salir de ahí, antes de que los tacos llegaran a nosotros.