Capítulo 45. Verdades a la deriva.

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"Entonces me había dado cuenta... aquella rosa se había convertido en mi vida. Mis días se tornaron de tonos grises a colores más llamativos. Las largas charlas eran hermosas y aunque no hubiera nada de que hablar, el simple hecho de estar junto a ella lo hacia todo mejor.

'Pequeña rosa... aún no sé cómo terminaste aquí, pero llegaste a mi vida en el mejor momento'.

'¿Asi lo crees?'

'Si' .

'Ja... a veces eres inquietante'.

'¿Qué haces aquí?'

'No lo sé... sólo sé qué, dentro de éste jardín marchito, estaba destinada a florecer'.

'¿Te quedarás aquí para siempre?'

'Me quedaré lo suficiente... para acompañarlo'.

Sus palabras me dejaron callado y sorprendido. No sé que tenía aquella rosa que me hizo aferrarme a ella cómo un niño pequeño... de alguna manera, quería que esa rosa nunca se fuera de mi lado"-

Sólo para ti...

-Tiro la libreta a un lado de mi. "Se enamoró profundamente, señor NamJoon". Tomo una almohada y me cubro el rostro.

"Soy una tonta... ¿Por qué rayos te dejaste llevar por ese abrazo, TN?... probablemente pensará que eres rara... aunque... él no parecía muy disgustado". Me descubro un poco el rostro. "A decir verdad... me gusto abrazarlo". Cierro los ojos. "Espera... ". Tomo la almohada y la arrojo. "¡QUÉ RAYOS ESTOY PENSANDO!". Me siento y escondo mi rostro entre mis manos. "¡¿Por qué rayos pienso en ese tipo de cosas?, no debería hacerlo... qué mierda pasó por mi cabeza para pensar en algo así!". La imagen del señor NamJoon y yo abrazados llega a mi mente y mi corazón comienza a latir. "Pero... puede que no sea del todo erróneo".

Decido levantarme de la cama, tomo el libro y lo guardo en la cómoda. "Soy idiota... no debería de pensar en esas cosas... y tampoco sentir esto... además, el señor NamJoon ya tiene a alguien en su vida". Me dejo caer sobre mis rodillas. "Ya tiene a alguien en su vida.... ¿por qué esto me hace sentir tan mal?... esto no puede ser amor... ¿cierto?". Mi corazón palpita más al pensar en esa palabra, amor. "No... no puede ser amor. Estoy con JungKook... probablemente sea admiración o un sentimiento de unidad ya que somos algo parecidos.

Pero, pensándolo mejor... él es una maravillosa persona, es muy amable conmigo, es una persona culta... es alto y... es atractivo". Siento calor en mi rostro. "Amabilidad... estoy confundiendo la amabilidad con otro tipo de sentimientos... si, debe ser eso". Sonrío. "Me siento más tranquila ahora". Me levanto de nuevo.

"Bien, ya que aclaramos todo. Es hora de indagar". Camino hasta mi escritorio y reviso alrededor. "Ahora tengo en claro que las personas cercanas a mi no me ayudarán, no me quedá más que investigar por mi cuenta, pero no los culpo... después de todo, esta es una lucha en la qué sólo yo tengo que pelear... pero sigue siendo un tanto sospechoso que no quieran decirme sobre mi. No sé qué tipo de secretos tendré, pero, los voy a descubrir".

Busco entre los cajones de mi escritorio, después en la cómoda y posteriormente reviso mis libros. Me llevo un buen tiempo revisando todos mis libros, pero aún así no encuentro nada.

"Me duele la espalda y ni siquiera pude descubrir algo bueno". Suspiro. "Tenía una vida muy simple... no tengo notas o algún diario. Y mis libros tienen notas referentes a los mismos... tenía una vida muy privada". Camino hasta mi cama de nuevo y me recuesto. "Algo que llama mi atención es que algunos de mis libros tienen marcas de gotas de agua que cayeron sobre ellos... ¿Qué estaba haciendo cómo para que terminaran así?". Cierro los ojos. "Buscar aquí es inútil pero no tengo más opciones, además... estoy cansada".

La Chica de las Peleas. (RM Y TU) EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora