연규: OS; Te regalo un Beomgyu. ❝cyj ~ cbg❞

Único

-¡Cumpleaños feliz! ¡Cumpleaños feliz! ¡Cumpleaños, Yeonjunnie! ¡Cumpleaños feliz!

Yeonjun apagó las velas de golpe, a pesar de que el muy gracioso de Namjoon se había propuesto a colocar las 21 velitas exactas. Los aplausos de sus amigos sonaron junto con las felicitaciones y palmadas en su espalda. Las luces se encendieron y pronto tenía a Kai encima de él, abrazándolo por el cuello mientras lloraba falsamente.

-¡Crecen tan rápido, no puede ser! Ya veinticuatro años -le pegó a Yeonjun en la cabeza con fuerza.- Pedazo de mocoso imbécil ¡Deja de crecer! -Ordenó molesto el menor.

Yeonjun se rió mientras acariciaba el lugar agredido. Aveces los cambios de humor de Huening lo confundían, pero sabía que era la conmoción de ver a uno de sus hyungs cumpliendo otro año.

-Sí, Yeonjunnie. Quédate chiquito como Yoongi-Hyung -dijo Taehyung.

Yoongi rodó los ojos.- Tú no eres precisamente la persona más alta del universo, Taehyung.

-No, pero tú eres la más enana -rió. Namjoon tuvo que interferir antes de que YoonGi le metiera una patada a Taehyung.

-¡Es hora de abrir los obsequios!

-¿No esperaremos a Soobin? -Consultó el cumpleañero, confundido por la tardanza de su mejor amigo.

Todos miraron a Kai que, en efecto, era el novio del menor.

-Dijo que se le hizo tarde, no me dio detalles -dijo encogiéndose de hombros.- Vamos, abre los regalos, Yeonjun. Yo no me rompí dos uñas y media tratando de forrar la maldita caja para que no la abras delante de mí.

-Oh, si Kai-ssi sacrificó sus uñas es porque su regalo vale la pena -dijo Yeonjun cogiendo la caja envuelta en papel rosado. Quitó la cinta cuidadosamente y abrió la caja, sacando de ella una guitarra nueva.- Guau, esto... -musitó aletargado.

Kai se miró sus rotas uñas con fingida arrogancia.- Sí, sí. Dime lo fabuloso que soy luego.

-¿Cuánto dinero te costó ese saxofón? -Preguntó YoonGi asombrado.

Huening le pegó un codazo.- Es un regalo, bruto. Esas cosas no se preguntan.

-No sé qué decir. -susurró Yeonjun mirando el instrumento con veneración.- Es... gracias.

-No hay de qué, Yeonjunnie. Consíderalo un regalo por parte de mí y de Soobin. Apuesto mis difuntas uñas a que se olvidó de comprarte algo.

-Todos los años es así -afirmó sonriendo.- Termina dándome los regalos por ahí en diciembre.

-A mí me da mis obsequios en noviembre, no sé de qué se quejan -gruñó Taehyung.- Ahora abre el mío, es el verde.

Taehyung le había regalado un reloj bastante caro, un reloj que era igual al que su mamá le compró una vez cuando se mudó a Seúl por motivos que Yeonjun prefería no recordar. Casi se le escapan las lagrimas entonces y después de eso, ya que NamJoon y YoonGi le obsequiaron una foto enmarcada de su difunta abuela, lo cual... diablos, fue como si alguien le apretara el corazón.

-La extraño, saben -murmuró acariciando la foto.

YoonGi palmeó su hombro.- Lo sabemos, por eso te dimos la foto -Yeonjun miró al mayor. YoonGi no era de sonreír a menudo, y si lo hacía rara vez expresaba mucho sentimiento. Pero esta vez lo hacía con mucho cariño, era una imagen bastante dulce.- Pensamos que te gustaría tener algo que te recordara a ella aquí en tu apartamento.

-Es un muy, muy considerado detalle, hyungs. -Sonrió, poniendo el retrato encima de uno de las repisas, junto al televisor.

-Vaya, nada que llega Soobin -comentó Taehyung mientras comía su pedazo de torta.- Quién diría que un maniático del control como Kai tendría de novio a alguien tan impuntual y desordenado.