Ni copias ni adaptaciones ni pollas, respeten por favor.
¿Que pasaría si de repente tienes que llevar a tu hijo a tu trabajo pero nadie sabía del él?¿Cómo te sentirías si de repente comienzas a sentir algo por uno te tus vecinos al que le pediste qu...
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third person:
Todo estaba tranquilo, Iván se había dormido en sus piernas y por fin pudo cerrar sus ojos sin preocuparse de que alguien le quisiera hacer daño al pequeño. Abrió sus ojos con intenciones de llevar al pequeño a su habitación, pero pronto se comenzaron a escuchar algunos toques en la puerta, con algo de cansancio caminó hasta la puerta y la abrió viendo al mismo chico de hacía algunas horas, su cresta estab algo despeinada y ahora estaba vestido de otra forma, algo más hogareño, como un pantalón holgado y una camiseta con un estampado bastante gastado. En su rostro había una expresión de preocupación y mantenía sus manos juntas con nerviosismo.
—¿Puedo ayudarle?—Volkov habló con tranquilidad intentando tranquilizar al otro.
—Yo... Eh... Sé que es algo raro ya que apenas nos conocimos hace un par de horas pero estaba escuchando las noticias de fondo hasta que escuché que hubo un tiroteo y persecución por parte de mis amigos y me dijeron que fueron ustedes a los que les pasó y me preocupe por ambos a pesar de apenas conocerlos...—El peligris se quedó mirando a la nada apenas comprendiendo todo lo que le había dicho el otro, le miró y le sonrió, no era común en él pero le conmovía que alguien a quien apenas conocía se preocupara por él.
—No se preocupe todo a salido bien, Iván se llevó un gran susto pero no le ha pasado nada y yo solo tuve un rozón de una bala pero nada de qué preocuparse.— Horacio le miró un poco más tranquilo.
—Yo... ¿Podría cargar al pequeño?—Volkov se dió cuenta de que a Horacio le brillaron los ojos en cuanto lo mencionó, no le daba mucha confianza, pero entendía que el menor se había preocupado mucho por ambos. Simplemente asintió y se acercó más para poner a Iván en los brazos del contrario.
En cuanto el pequeño estuvo en los brazos de Horacio se acurrucó haciendo que ambos hombres sintieran ternura, demostrándolo más el joven de cresta roja.
Por algunos segundos se miraron hasta que un notable sonrojo hizo que ambos voltearan a otro lado, el sentimiento de familiaridad hizo aparición antes de voltear a distintos lados, era como si ya hubieran interactuado desde hacía mucho, pero pronto su tranquilidad se fue al escuchar el nombre del pelirrojo de los labios de alguien detrás del anteriormente mencionado.
Cabello castaño rojizo, ojos avellana, un tatuaje desde la nariz hasta el mentón de lo que simulaba ser los hueso de aquella zona. Mantenía un sonrisa en su rostro hasta ver como su pareja cargaba al pequeño, su rostro reflejaba confusión pero alegría de ver al pequeño. No era de estar cerca de infantes, pero debía admitir que no le desagradaba la idea de poder adoptar y cuidar de uno con su novio.
—Buenas, perdón por interrumpir...—El recién llegado se disculpó.
—No se preocupe/No te preocupes.—Los tres se miraron unos segundos y luego rieron al darse cuenta de lo que pasó.
