Os.

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Ten estaba bastante acostumbrado a ir de fiesta en fiesta, él y su banda eran invitados constantemente a eventos privados de otros famosos, y desde que la fama del grupo se había impulsado eran todavía más invitados a fiestas incluso más llamativas.

Pero si era honesto, no estaba realmente interesado, prefería quedarse en el hotel y descansar, sin embargo, habían fiestas que no podía rechazar.

Las que eran hechas por ricachones, definitivamente no podían negarse a grandes inversionistas o niños mimados que luego querrían buscar venganza porque el artista del momento no fue a su reunión de cócteles, striptease y musica comercial.

La banda llegó junta pero Lucas y Kun se fueron por su cuenta mientras que Sicheng y Hendery se unieron a unos amigos suyos, Ten miró alrededor entre las luces de neón y decidió ir a la barra, allí se pidió un whisky, no le apetecía beber demasiado ni nada que no estuviera fuera de su control.

Estuvo distraído alrededor de una hora con el mismo vaso y la sonrisa forzada que le dedicó a cada persona adinerada que se acercó a tomarse una fotografía e intentar una charla que no tomó ningún camino, hasta que cerca de las dos de la madrugada, a su lado se unió un jovencito de cabellos negros finos y sonrisa encantadora.

—¿puedes servirme un cóctel de fresa?—preguntó al hombre de los tragos, tomó asiento y Ten observó su perfil.

Era fino y delicado, sus ropas eran de marca y su porte tenía clase, seguro era el hijo afortunado de una pareja de adinerados.

Su rostro era totalmente su tipo, sabía que no tenía que hacerlo, hace no más de seis meses había tenido un escándalo por acostarse con el modelo Lee Taeyong pero este atractivo chico no parecía ser una figura pública así que no debería haber ningún problema ¿cierto?

Ten hizo junto sus labios en una vaga mueca de pato, riéndose tontamente de sí mismo, volvió a mirar al chico y se atrevió a hablarle—hey ¿cómo va la noche?

El bonito chico le miró curioso y Ten pudo saber en ese momento exacto que lo reconoció, porque abrió con sorpresa sus bellos ojos finos y alargados—oh por dios ¿eres Ten? ¡soy una gran fan!

Ten sonrió de lado, orgulloso de sí mismo—¿en serio? Wow, pensar que tengo admiradores tan lindos—dijo coquetamente—¿cuál es tu nombre? Te daré un autógrafo.

Recibió una mirada divertida del chico pero no le prestó atención—claro, puedes firmar mi funda, mi nombre es... Doyoung pero no pongas nada, solo tu firma, se verá con más estilo—el chico recibió su cóctel y bebió de él.

Sus labios finos y rosados brillaron por la bebida y Ten no pudo evitar lamer los propios, firmando la funda—así que Doyoung.

Se sintió un poco frustrado cuando Doyoung no pareció prestarle demasiada atención luego de que le firmara, él parecía concetrado buscando algo más.

—¿tienes compañía?—probó suerte una vez más.

Doyoung le miró y sus ojitos negros brillaron, acercándose—¿ese es un collar de Cartier?

Ten tocó su collar y asintió—sí, me lo obsequiaron la semana pasada, creo que es nuevo en el mercado.

—¡lo es! Ah, yo quería uno—murmuró, cruzando uno de sus brazos por su propia cintura mientras que sostenía su vaso, Ten notó lo delgado que era—pero mi hermano se negó a comprarmelo.

Le dio un sorbo a su Whisky y miro alrededor, esperanzado de que ninguno de los integrantes de la banda lo vieran—¿lo quieres?

Doyoung rio—no, me lo compraré yo mismo.

Cowboy like me DoTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora