Hijo de la Luna

975 147 27
                                    

🎶Cuentame una canción: Hijo de la Luna🌙

Basado en la canción: "Hijo de la Luna"
Intérprete original: Mecano (1987)
Redacción de este texto: Sofía Reynoso

Hace muchos años, cuando los dioses aun de vez en cuando decidían bajar a la tierra, la diosa de la Luna aceptó atender a la súplica desesperada de una joven gitana que cada noche iba a un monte para invocar su magia mientras se bañaba con la luz de las estrellas.

Tal y como sus antepasadas le habían enseñado, cantaba entre lagrimas un rezo llamando a la Diosa para que le concediera su más profundo deseo, y así la Luna descendió en forma de una pálida pero hermosa mujer para escuchar su pedido.

- ¡Madre Luna! - exclamó la joven al tenerla en frente - escucha el ruego de esta humilde hija... y concédeme el amor de ese hombre que ni siquiera sabe que existo...

- Querida hija... ¿Por qué desesperas por esto? ¿De verdad serás feliz forzando el amor de esta forma?... - preguntó con pesar la diosa.

- Sí... puedo asegurarlo, seré feliz con ese hombre perfecto a mi lado...

- Pero... puedo ver en tus pensamientos que él ya está comprometido, y muy enamorado, de otra mujer que le corresponde... Lo sabes ¿Verdad?

- Lo sé, pero... yo también puedo ser una buena mujer para él, sólo necesito una oportunidad... Por favor, Madre Luna, rompe esa relación y entrégamelo a mi...

- ¿Y tú? ¿Qué estarías dispuesta a dar por ello?...

- ¿Qué?...

- ¿Qué serías capaz de entregarme a cambio de este favor?... - dijo la diosa.

La joven lo pensó un momento y sin titubear respondió - Lo que sea... te daré cualquier cosa que me pidas.

Al ver aquel deseo desmedido de ella por tener a ese hombre, la Luna propuso el pedido más osado que cruzó por su cabeza, una prueba que sin duda marcaría el límite de su ambición

- ¿Me darías a tu hijo?...

- ¿Cómo dice?...

- A cambio de concederte este favor quiero que me entregues a tu primer hijo...

- ¿Entregar?... - preguntó nerviosa - ¿De qué manera?

- No importa la manera, en su momento lo sabrás. Sólo debes responder sí o no...

- Está bien, te lo daré. - respondió segura.

La diosa soltó un suspiro de decepción - Bien... entonces ese será nuestro trato, el amor de un hombre por el de tu hijo...

La joven permaneció inamovible, sin demostrar arrepentimiento, la Luna le extendió la mano - Dame tu mano, sella el pacto...- murmuró y ella aceptó.

En cuanto la vio marchar, de regreso al campamento gitano, la diosa susurró
- Un amor que no está destinado a ser sólo llama a la sangre a correr... Una madre que entrega a su hijo a cambio de un querer no lo debe de tener...

De esa manera su pedido se cumplió, en cuanto el amanecer llegó el compromiso de aquel gitano se rompió.
La gente a su alrededor no lo podía comprender, mucho menos la mujer que hasta hacía unas horas él decía querer, pero así fue.
Y casi como si fuese por obra de magia, o más bien de un embrujo, ese hombre cruzó sus ojos con la imprudente joven y sus destinos malditos se entrelazaron...

La gitana estaba en lo cierto, a la vista de todos era un muchacho perfecto, bien parecido, laborioso y protector, pero su más destaca "virtud" era su percepción del honor, y como tal, enseguida pidió en matrimonio a la joven.

Cuéntame una canciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora