El festival

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Allí estaba yo, dirigiéndome hacia el lugar donde tendría lugar el festival de jóvenes talentos de mi pueblo. Habíamos ido prácticamente todos, éramos unos 100 grupos. Por supuesto, el festival duraría todo el día. Cuando iba hacia allí, me encontré con una compañera de clase y su grupo, llevaban sombreros negros brillantes e iban vestidas con camisas blancas y pantalones negros. Habíamos visto de todo, acróbatas, magos, e incluso algún que otro payaso. Pero llegó nuestro turno. Mi compañero Dante y yo nos miramos fijamente tras el telón preparándonos mentalmente para nuestra actuación. Íbamos a tocar un par de canciones con guitarras eléctricas (las canciones eran de todo menos sencillas, cinco meses para crearlas y aprenderlas) pero al principio iba a meter un poco de humor (en contra del agrado de mi compañero). Y lo oímos.

"Y sin más dilación, señoras y señores, Transmutation"

En mi pueblo ya éramos conocidos por crear canciones bastante serias, que trataban temas muy serios, como Lightning On The Storm (trataba la depresión y la ansiedad entre los estudiantes). Por eso, cuando salí con una guitarra española empezando a cantar "El mundo es mi familia" de Coco y vestido con ropa de mariachi, la gente se me quedó mirando como si hubiera visto un fantasma. Luego, tras 4 versos me reí y me volví a meter tras el telón y ya salió Dante a aclarar que tengo ciertos problemitas mentales. Ya (cuando me cambié) salimos tocando un nuevo tema que llamamos "La Luz Al Final Del Túnel". Cuando acabamos esa canción, Dante quiso hacer un solo con una canción que había compuesto él. Y a mí me parecía genial. Era una canción mucho más suave (incluso usó la guitarra española), y la tituló "La meua vida" (hablamos valenciano) aunque la canción estaba en castellano. No lloré porque no suelo llorar con este tipo de cosas, pero vi al 90% del público a lágrima viva. Era la triste historia de alguien que, harto/a de todo, se dedicó plenamente a la música porque era lo único que le hacía feliz. En contra de su padre y de su hermano, pero lo hizo. Y ahora allí estaban ambos, dándose cuenta de lo que casi causaron. Cuando terminó, los tres se fundieron en un abrazo tan espectacular para algunos como vomitivo para otros. Cuando conseguimos sacarlos del escenario y que soltaran a Dante nos despedimos con una reverencia y esperábamos que subiera todo el mundo para despedir el festival, pero quedaba una actuación. Y cuando Dante bajó, yo me quedé a poco de hacer lo mismo cuando una chica pelinegra y de piel clara subió al escenario. Se parecía a una versión low-cost de Jessie J. Y efectivamente, porque cuando subió la presentaron como Jessica Y. Y cuando iba a bajar ya del escenario (estaba tras el telón) el presentador empezó a decir que tocara con ella. Yo me quedé pensando que me estaba vacilando, pero cuando escuché al público corear mi nombre, decidí salir. Ella se me quedó mirando y me preguntó que qué hacía ahí con un tono bastante desagradable y condescendiente. Yo no iba a tocar (o esa era mi primera idea) pero me di cuenta que era la típica niña de papá o de mamá que iba de superior. Y dije "Ahora te jodo el espectáculo, por choriza". Y cogí la guitarra española preparado para volver a subir, y cuando subía ella comenzó a quejarse, pero me acerqué y le dije 

"Venga, que seguro que será muy divertido"

Ella me fulminó con la mirada y yo me reí. Cuando comenzó la instrumental de la canción "Happier" de Marshmelo automáticamente me dije que no iba a permitir que humillara esa canción. Le hice una señal al encargado de sonido para que la apagara y comencé a tocar. Ella comenzó a cantar, y la verdad tenía talento. En pocos segundos el público se vio envuelto en una magia absoluta. Los suaves acordes de la guitarra española perfectamente afinada y la melodiosa voz de ella nos embriagaron a todos. Cuando acabamos, le di la mano, me fui del escenario y me fui con Dante. Se me quedó mirando y me felicitó. Yo simplemente le di las gracias y me retiré a comer algo. Llevaba 6 horas sin comer absolutamente nada y mi estómago pedía sustento. Tras comer, Jessica se me acercó. Yo me esperaba el típico numerito de "Ay que asco me das","No te compares a mí" y una cadena larga de etcéteras. Pero no. Se acercó (iba sola) y me dio las gracias, puesto que sus padres la habían obligado a utilizar playback porque su voz era demasiado aguda para la canción. También me dijo que lo sentía por la actitud de antes, que le han enseñado que tiene que ser así de agresiva para triunfar.

Protagonista - Esa no me la esperaba.jpg

Ella soltó una pequeña risa y continuó hablando

Jessica - Pues eso. Que quería pedirte disculpas y darte las gracias. La verdad es que he disfrutado muchísimo cantando contigo.

Prota - Bueno, la verdad que ha sido una experiencia genial. Tienes una voz muy bonita. Y, entre tú y yo, que tus padres digan algo no significa que siempre sea cierto. El padre de Dante le dijo que nunca podría, y ahí lo has visto, llorando y arrepintiéndose.

Jessica - Ya, pero mi padre no es así, simplemente le importa que gane el dinero necesario para que él no tenga que trabajar.

Prota - Pues, con perdón de la palabra y sin ofenderte a ti, tu padre es un trozo despreciable de mierda.

Jessica - Ya, bueno, hasta los 18 tengo que aguantarlo.

Prota - No tienes porqué, Dante lleva viviendo año y medio en el local que tenemos para ensayar. Está bastante bien apañado, aunque no tendrás muchos lujos que digamos. Si no te importa, puedes quedarte allí

Jessica - ¿Y él?

Prota - Él ya puede volver a casa. Su padre le dijo que podría volver cuando triunfara o terminara la carrera, pero creo que las condiciones ahora mismo poco le van a importar a ninguno de los dos. Mira, por ahí viene. ¡¡DANTEEE!!

Dante - ¡¡VOY!! ... Dime

Prota - Dante, esta es Jess...

Jessica - No, ese es mi nombre artístico, Andrea.

Prota - Pues esta es Andrea. Andrea, Dante

Dante - Encantado.

Andrea -  Igualmente

Prota - Dante, estaba hablando con Jess... digo Andrea, y tiene un problema parecido al tuyo. ¿Te importa que se quede en el local? Creo que tú ya no lo necesitas, ¿no?

Dante - Por mí bien, mientras no tire las cosas que tengo allí me vale

Andrea - No lo haré.

Prota - Pues ya estaría. ¿Os hace pasar a por un kebab? Ey, ¿me estáis oyendo?

...

...

...

...

...

Andrea - Pero doctor, ¿no se puede hacer nada?

Doctor - No, tiene alucinaciones constantes, hemos de dejarle en aislamiento. No hace más que mencionar a una tal Jessica y a un tal Dante. ¿Son amigos suyos?

Andrea - Jessica fue un pseudónimo que tuve, y Dante fue un amigo que murió hace ya dos o tres años. Lo atropellaron. Desde entonces lo vi mal, pero pensé que lo superaría.

Doctor - Entonces lo que tiene es un trauma. Eran muy cercanos, ¿me equivoco?

Andrea - Eran hermanos prácticamente. Desde que los conocí, no se separaron el uno del otro para nada. ¿Se le pasarán las alucinaciones?

Doctor - Lo más seguro es que no, lleva así más de un mes, y dudamos que pueda recuperarse.

Prota (en su mente)- Andrea, estoy aquí, ayúdame por favor, no puedo salir, sigo viendo aquella escena cada vez que cierro los ojos. ¿Como pude ser tan imbécil? Solo necesito ayuda. Por favor, no estoy loco. Ayúdame.

Prota - Balbuceos inentendibles


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