Cap. 10

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Chicago Illinois

-¿Y Alex?- cuestionó Antonio llegando a la mesa que los tres compartían

-recibió una llamada de Kate hace como diez minutos, fue al estacionamiento para poder hablar sin ruido- respondió el moreno

-iré a ver si necesita algo- comentó el detective mientras se encaminaba al estacionamiento del lugar

Antonio salió del bar y empezó a buscar a la castaña pero no la veía por ningún lado, fue a donde recordaba haber visto su vehículo pero ya no estaba, en su lugar estaba un bote con basura esparcida al rededor. Miró a los lados y algo en el suelo llamó su atención, se acercó y levantó del suelo el objeto, lo conocía a la perfección, era el teléfono celular de la castaña hecho pedazos.

Sintió su pecho contraerse, sabía que algo no estaba bien.

Los Ángeles California, Agencia de Seguridad Townsend

El jet privado estaba descendiendo sobre la pista de aterrizaje privada que había en el complejo. Aleksandra estaba sentada en uno de los asientos con su perro sobre su regazo intentando consolar a su dueña, estaba destrozada, la mayor parte del viaje lo pasó llorando e intentando encontrar una explicación a lo sucedido.

Su vida había empezado a tomar un mejor rumbo, la muerte de sus padres ya la manejaba de una mejor manera, había dejado de ser tan agresiva como lo era antes, pero en los últimos días todo se empezó a ir al carajo.

Primero el secuestro de Jay, luego el paquete con el video anónimo que le enviaron.

Lo único bueno que le había pasado era que Antonio y ella se darían una segunda oportunidad para intentarlo.

Pero ahora se sentía destruida, perdida. Eran tantas cosas que sentía que no podía nombrarlas todas.

En las últimas horas, el dolor en su vientre se había hecho tan fuerte que en algún momento del viaje fue el causante de su llanto.

El jet aterrizó por completo, las puertas se abrieron y la rusa salió al instante, Kate la esperaba en la pista de aterrizaje. El lugar estaba oscuro, era de madrugada.

Aleksandra bajó del avión con su perro tras ella, una chica se acercó al animal, le puso una correa y se lo llevó del lugar para darle espacio a su dueña.

-hola linda- saludó la mujer con tono de voz cuidadoso

-dime que es una maldita mentira- dijo la rusa acercándose a ella intentando contener las lágrimas

-me encantaría que lo fuera- confesó la rubia

Volkov se detuvo frente a ella y no pudo evitar llorar, se negaba a creer que Jack estuviese muerto; llevó ambas manos a su cabeza e intentó calmarse, pero no funcionaba -no puede estar muerto- dijo en la misma postura

-ven linda- dijo Kate extendiendo ambos brazos queriendo abrazarla

-no necesito que me abraces- negó la castaña de inmediato

-pero yo sí necesito un abrazo- contradijo con tranquilidad en sus palabras, la mujer intentaba mantenerse en calma frente a ella -era mi mejor amigo-

Kate se acercó a la rusa y la abrazó con fuerza. Al principio, Alex no le correspondió el gesto, pero terminó cediendo, más lágrimas salieron de sus ojos y terminó abrazando a la rubia.

-¿Lo ves?, Los abrazos funcionan- mencionó la mujer

Volkov se aferró al cuerpo de su amiga como si al soltarla ella también fuese a morir, ambas agradecían mentalmente tenerse la una a la otra, Alex, Kate y Jack se habían convertido en familia, pero ahora desafortunadamente faltaba un miembro de ella.

CYNOSURE [Libro 2, saga CPD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora