Durante los próximos días Dante podía sentir en su nuca las miradas de varios de sus compañeros de casa, cerca del fin de semana, justo después de ayudar a Ivy con aritmancia, ambos habían decidido pasar un rato a las orillas del lago, Howard se había unido a ellos después de un entrenamiento de quidditch.
Ahora Howard, que limpiaba su escoba voladora, acompañaba a Ivy quien leía un libro que Dante le había prestado, mientras este estaba cerca de la orilla del lago en una posición de meditación, con los ojos cerrados, tenía una ligera sospecha sobre el cuerpo de agua, ahora estaba tratando de confirmarlo, pero como no podía permitirse nadar en este, por el momento, tendría que haciéndolo sintiendo la magia que provenía de este.
-Mmm... es inútil, no funciona –susurro para sí mismo –tal vez estoy muy lejos.
- ¿Qué no funciona? –pregunto Ivy mientras levantaba su vista del libro, al parecer la chica tenia buen oído.
-Nada importante –Dante se levantó y se puso a hacer estiramientos.
- ¿Por qué parece que tienes planes ocultos? Ah... espera lo diste a entender en la conversación de Scarlett. –dijo Howard sin despejar la vista de su escoba.
- ¿Por eso estas aquí? ¿para vigilarme? –pregunto Dante.
-Tengo el presentimiento de que cosas muy interesantes sucederán si me junto contigo... pero si vas a decir lo que planeas, soy todo oídos.
-Lo revelare... a su tiempo –Dante se acercó a los dos y se sentó a la sombra del árbol.
-Por cierto, tengo una pregunta –dijo Ivy dejando de leer el libro –bueno dos, la primera: ¿Por qué parece que los de Slytherin te han estado asechando últimamente?
- ¿Las otras casas aún no se han enterado? –pregunto Dante sorprendido.
-Nos hemos encargado de que se quede dentro de Slytherin –dijo Howard, el cual dejo su escoba a un lado y miro a Ivy con una sonrisa pícara –¿Conoces a Scarlett Da Firenze?
-Solo sé que es como la líder de todo los Slytherin –dijo Ivy.
-Exacto, bueno nuestro amigo aquí presente, la conoció hace algunos días y digamos que en ese momento la sala común se convirtió en el campo de batalla entre los intelectos y egos ellos dos.
Ivy miro a Dante, parecía casi asustada.
-No fue la gran cosa –dijo Dante mientras negaba con la cabeza.
- ¡¿Qué no fue la gran cosa?! –grito Howard –el resto de nosotros estábamos atónitos, asustados y a la vez expectantes por saber que iba a pasar.
- ¿Y qué paso?
-Nada –dijo Dante –digamos que fue un empate.
-Sí, y había otras dos posibles soluciones –dijo Howard.
- ¿Cuáles? –pregunto Ivy.
-O sacaban sus varitas y se ponían a pelear a muerte o se lanzaban sobre el otro y empezaban a revolcarse como animales.
-Eh... –De pronto Ivy se ruborizo con una cara de vergüenza.
-Está exagerando –dijo Dante una vez vio la cara de la chica.
-Ah... Ya veo –dijo Ivy aun ruborizada.
-Vale, estaba exagerando –dijo Howard –pero no puedes negar que no te habría invitado a hogsmeade si no hubiera un aire a eso.
-Espera, ¿te invito a hogsmeade? ¿la líder de todos los Slytherin? –pregunto Ivy sorprendida.
-Si... lo hizo.
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El mago anillero
FantasíaDante Blake es transferido de la escuela Castelobruxo a la escuela Hogwarts de magia y hechiceria en el inicio de su quinto año, allí conocerá a nuevos amigos y profesores reconocidos en todo el reino unido, al mismo tiempo que lleva a cabo su propi...