18Taehyung no sabía que ocurría, porque todo en él temblaba desde sus pies hasta las puntas de sus dedos, su respiración era pausada casi ahogada y temía que si abría la boca las palabras se trabarían sin salir correctamente.
El toque en sus hombros quemaba, la cercanía lo sofocaba y esa mirada tan firme y decidida lo intimidaba de tal manera que por cada respiración que daba sentía un mareo en su interior. Una lucha interna entre los latidos de su corazón y esas tres palabras que lo habían dejado sin habla por unos segundos.
—¿Estaría mal? —Una pregunta que no fue capaz de responder— ¿está mal que quiera besarlo?
—yo... ¿por qué? —no tenía respuesta pero también habían preguntas.
—No lo sé —Jungkook levantó la vista a sus ojos— solo sentí que quería hacerlo —volvió a ver sus labios sobre todo el lunar en ellos— sus labios... son brillantes y se, se ven esponjosos...no lo sé.
—Entonces comprueba si lo son —Taehyung no se esperó su propia respuesta ni menos el atrevimiento de sus palabras pero al ver los finos labios del menor moverse y decir esas palabras quedó fascinado y más cuando el lunar de este mismo bajo el labio inferior hizo presencia.
—Quizas... es la única manera de saberlo hyung —acortando lentamente la poca distancia en ellos rozaron sus labios sin llegar a tocarlos del todo y cuando al fin el milímetro que los separaba estaba por desaparecer un mini ladrido los sobresalto haciendo que se separaran— ¡mierda... Yeontan!
—¡Jungkook! ¿Desde cuando dices groserías? —lo regañó cuando estaban separados al ponerse de pie.
—¿Qué tiene que las diga? —frunció el cejo en dirección al mayor mientras se relamía los labios.
—Uhm... —miró la acción de jungkook pero negó con la cabeza volviendo a enderezar su vista— nada, la verdad es que no tiene nada.
—Bien —sonrió de lado— porque las dire todas las veces que quiera— le guiño un ojo antes de darse la vuelta— me debe ese beso... hyung —y sin más subió las escaleras dejando a Taehyung más nervioso que antes.
—¿En que momento...?
Esa pregunta lleva martillando sus pensamientos desde que escuchó a Jungkook mencionar besarlo, y es la misma pregunta que se hace cuando no sabe cuando es que el menor cambió tanto.
Porque antes era pequeño y totalmente indefenso, lleno de miedo y confusión con una mirada totalmente dulce e inocente y de personalidad tan infantil. Ahora mismo había cambiado tan drásticamente siendo más grande y fuerte, sus ojos se habían vuelto incluso más oscuros al igual que su cabello dándole una mirada más intimidante y filosa, su cuerpo se había marcado tanto simplemente con unas prácticas de boxeo y lo había visto hacer ejercicio cada que podía o se aburría. Pero ahora era interesante ver como la personalidad de jungkook se había vuelto más madura pero juguetona y ese toque de sensualidad en cada cosa que hacía, incluso sin llegar a perder del todo su inocencia, porque incluso así el menor le parecía alguien puro.
—¡Hyung tengo hambre! —escuchó desde arriba el reclamo de Jungkook y sonrió, a pesar del cambio y que decía no ser un niño, en el fondo seguía siéndolo.
—¡Ya subo! —le grito de vuelta y guardo las partituras y se levantaba del asiento color beige.
Horas más tarde ambos se encontraban haciendo algo distinto, Taehyung había optado por pintar algo adentro en la sala mientas jungkook en su habitación con la computadora del mayor buscando algo en específico.
ESTÁS LEYENDO
La Epifanía de un pintor •KookTae•
Fanfiction➛Taehyung no se explicaba cómo su pintura se salió del lienzo... literalmente. Comenzó una noche con un susurro que lo llevó a despertar, desorientado y manipulado por sus impulsos ocasionó el primer acto que lo llevaría a crearse diversas preguntar...