Existe un lago ubicado en el sur, cuando era niño solía pasear por sus playas, podía sentir el aire gélido rozar parte de mi piel descubierta, sus aguas frías lograban calmar mis preocupaciones, podía ver a lo lejos las montañas que nacían desde los profundo de esas aguas, que dibujaban un paisaje misterioso e infinito que lograba atraer mi atención , me perdía en esa imagen que calmaba mi alma, el sonido de la brisa y del agua en movimiento terminaba de darle el toque perfecto, era el paisaje ideal para cualquier persona que le gustara sentir paz.
Tiempo más tarde tuve que mudarme de ese lugar paradisiaco, supe al momento de irme que no podría borrar de mi mente esos momentos que viví. Comencé a vivir en el oeste con mi familia, era un lugar desértico y caluroso, totalmente opuesto a donde había nacido, comencé la secundaria y poco a poco realicé mi vida, conocí mucha gente, tuve parejas, amigos, me divertí, sufrí, cuando alcance los 30 años de edad decidí volver al lugar que había marcado mi infancia, pero poco a poco note que no recordaba mucho sobre ese lugar, solo venía a mi mente el hermoso lago, todo lo demás era confuso.
Renuncié a mi trabajo, con el dinero que tenía ahorrado me compré una pequeña casa ubicada en las afueras del pueblo que lindera con dicho lago, necesitaba escapar de esa vida que me hacía sentir preso, deseaba volver a esa libertad que sentía en aquella pequeña localidad, o por lo menos eso era lo que pensaba.
Mi historia comienza el primer día que llegue al pequeño pueblo donde nací, había algo extraño en el lugar, la gente caminaba por la calle en silencio y con la cabeza baja, me dirigí a un almacén a comprar algunas cosas que necesitaba ya que no habían supermercados. Cuando ingresé me sentí observado pero noté que nadie me miraba, esa sensación me molesto en cierta forma, ¿de dónde provenía esa presión que sentía en mi espalda?, compré los artículos que necesitaba y algunas cosas de más para el resto de la semana, tomé un trabajo que me permitía estar en casa, solo tenía que realizar unos papeles para una empresa que se encontraba en otra ciudad y me depositaban dinero en mi cuenta.
Con el paso de los días terminé el trabajo mensual, y quedé con varias semanas libres hasta la próxima entrega, miré algunas películas, me dediqué a leer libros, y, un día ventoso, decidí ir al lago que marcó mi infancia, note que no había cambiado en nada, era el mismo lugar que recordaba y emanaba la misma tranquilidad de aquella época, me senté en una silla plegable que había llevado y me quedé observando durante el día.
Durante horas de la tarde, comencé a juntar mis cosas para volver a mi hogar, cuando noté a lo lejos que había una persona en las cercanías de la playa, lejos de donde yo me encontraba, logré divisar que se trataba de una pequeña niña, estaba sola, observé a su alrededor y no logre ver a nadie más, estaba jugando y dando vueltas hasta que me vio, levanté mi mano para saludarla, pero ella salió corriendo y desapareció entre los arbustos, me pareció extraño, terminé de juntar mis cosas y cuando me retiraba la volví a ver en el mismo lugar, vi que me estaba saludando, y luego comenzó a hacer algunas señas, no entendía lo que me trataba de decir, cuando de repente sentí algo detrás de mí, tenía el cuerpo paralizado, entré en pánico y no podía moverme, la niña había desaparecido, tuve miedo de lo que podía encontrar si lograba darme vuelta, mi cuerpo sudaba y un escalofrío recorría todo mi cuerpo, mi corazón latía fuertemente, comencé a sentir un ligero canto, era la voz de una mujer, cantaba en un idioma extraño, su voz era suave, expresaba calma y temor a la vez, al momento en que pude moverme, decidí caminar hacia adelante y no mirar atrás, aunque el camino fuera más largo.
Esa noche regresé a mi hogar, luego de pasar por el pueblo por algunas provisiones, en el almacén había una mujer cobrando, su nombre es Daniela, le pregunté sobre la niña que vi en la playa del lago, se asombró y me pregunto si me había acercado, le dije que no y comentó: “Ten cuidado, no te acerques a ella, le ocurren cosas malas a las personas que se le acercan”. En el camino pensé en lo que había dicho Daniela, noté que al hablar de esa niña temblaba su voz, ¿Qué era lo que asustaba tanto de esa situación?, ¿Estaba relacionado con la sensación que tuve al momento de verla en la playa?, y si el problema era esa niña, entonces ¿Por qué comenzó a llamarme desde donde estaba?, ¿Quería atraerme hacia donde ella estaba?, ¿O tal vez trataba de advertirme de lo que estaba detrás de mí?, sea lo que sea no quise seguir pensando en ello, me senté en la sala a ver una película, era una comedia romántica que me había recomendado un amigo, era divertida, pero por alguna razón, la sensación que sentí en la playa me acompañó a mi hogar, me sentí observado durante toda la película y también durante la cena, me duché y me acosté a dormir, no podía conciliar el sueño, asique me quedé mirando a los alrededores, luego me senté y tomé mi computadora para revisar mi correo por si me había llegado trabajo, para mi mala suerte no había nada para hacer, dejé la computadora en mi mesa de noche, en ese momento visualicé algo que se movió fuera de la habitación, la sombra de una persona, me levanté asustado y traté de no hacer ruido, caminé hacia la sala de estar y no encontré nada; decidí quedarme despierto viendo la televisión hasta la mañana siguiente, pero la sensación de ser observado nunca se fue.
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Lago Infinito
Misterio / SuspensoSergio vuelve al pueblo donde paso los mejores momentos de su infancia, pero algo cambió. Está historia llena de misterio te llevará desde el miedo, el dolor, a la tristeza y la nostalgia, ¿Y si nuestros recuerdos de la infancia no son lo que pensam...