CAPÍTULO ÚNICO

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La familia Wei era la más conocida por todo el país, todos los padres querían casar a su hija con él heredero, pero lamentablemente era los padres y el mismo heredero los que decidían.

El niño era conocido por su brillante sonrisa, sus ojos de color plateado, su cabello azabache, sus mejillas eran rosadas demostrando que tenía una excelente salud y una vida cómoda. La gente quería demasiado a ese heredero.

La familia Lan era todo lo contrario a la familia Wei, ellos pasaban hambre y frío, no podían conseguir un trabajo estable. Pero todo esto cambió cuando la visita de la mano derecha de la cabeza de los Wei hizo presencia ante la familia.

-Necesitamos un serviente para nuestro heredero-

-Lo siento pero aquí no hay niños- dijo la madre, pero siendo ignorada totalmente, Song Lan con un chasquido de sus dedos todos los guardias revisaron el lugar encontrando a un niño durmiendo en un colchón de paja

-¿No hay niños? Bueno, se ve de buena salud, aparentemente su edad concuerda con la de nuestro heredero. 4 yuans- dijo mientras le entregaba el dinero

El padre agradeció el dinero pero la madre no, como todo el amor de una mamá quería tener a su hijo al lado de ella, ella quería verlo crecer, ver sus ojos dorados, ver sus tristeza y alegría, ella lo tuvo en su interior, en su útero, ella lucho para que naciera, pero ahora se lo estaban arrebatando y su marido de ella no la ayudaba

-¡¡Wang, ayúdame, se llevan a mi hijo, a nuestro hijo!!-

-Yi, calmate, mira ahora compraremos comida y-

-¡¡Pero mi hijo!!-

-Yi, por favor calmate-

-Esto es insoportable, escuche señora, el dinero le ayudará para tener una mejor vida y su hijo igual tendrá una mejor vida en el hogar de la familia principal, como acompañante del heredero. Así que calmese- dijo Song Lan

-¡¡Pero- no alcanzó a terminar la mujer cuando dejó de hablar de golpe, se puso rígida y comenzó a palidecer

-Oh, ha muerto- comentó Song Lan

-¿Mamá? Mamá, ¡¡Mamá!!- el grito del niño alertó a los guardias, empezaron a avanzar a dirección a la gran casa que se encontraba casi a las afueras de la ciudad.

Llegando los guardias tomaron al niño, lo bañaron, le cambiaron la ropa a unas más desentes, al cabello del niño le hicieron una coleta alta y lo llevaron a presencia del heredero.

Ante la presencia del heredero, el niño se negaba a inclinarse ante el otro niño. Song Lan lo obligó a inclinarse

-Song Lan, basta, déjalo-

-Pero su heredero-

-No, déjelo ser. ¿Como te llamas?-

-Mataste a mi mamá-

Ante esa declaración el niño heredero se quedó sorprendido sin palabras tratando de procesar lo que había dicho, por culpa de él, la madre del niño murió

-Song Lan ¿Que hiciste?- todos en el lugar se sorprendieron por el tono de voz que usaba el pequeño, tenía tan solo 8 años y su voz asusto a guardias y a la mano derecha de la cabeza de la familia principal

-Heredero, la madre del niño, mientras nos lo llevábamos- respondió pero en su voz goteaba nerviosismo

-¡¡FUERA!!- grito el heredero, mientras señalaba la puerta corrediza

-Pero-

-¡¿Que les dije? Fuera, todos!- volvió a elevar la voz, provocando que cada sirviente y guardia salieran disparados del lugar. Él único que demoro en salir fue Song Lan, dando una mirada amenazadora al heredero, la cual no pasó desapercibida

Gracias y Lo Siento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora