Your Hands

Capítulo I:

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     Jiang Cheng miraba con calma el lienzo frente a el, estaba a medio terminar, se sentía un poco exhausto pero quería darle un fin a la idea que rondaba en su cabeza que lo tenía pegado al banquillo mirando y detallando aquella pintura inconclusa. Se trataba de un pequeño jardín con un lago lleno de lotos al fondo y unos pequeños cachorros jugando alrededor. 

     Unos toques resonaron en la habitación, las vibraciones en el pequeño espacio lo alertaron, con un pequeño bastón toqueteo el suelo dando a entender a la persona que se encontraba a fuera que podía entrar. La delgada figura se asomó por el umbral, Jiang Yanli entró y se sentó en la cama justo a un lado donde se encontraba su hermano. Jiang Cheng dejó lo que estaba sosteniendo dando su total atención a su hermana. 

—Escuché de mamá que te aceptaron en la escuela de arte. — Comentó con una sonrisa. El asintió apretando sus labios.

 —Si. Dijeron que mi condición no importaba, si no lo que yo podía hacer con mis manos y transmitir con ellas. — Dijo mientras miraba sus manos. Su hermana las sostuvo y el la miró a los ojos, brillaban entre el cariño y el orgullo, Jiang Cheng se sintió conmovido con lo que su hermana le transmitía aún sin usar sus manos para comunicarse. 

 —Estoy orgullosa de ti. Te dije que aunque no pudieras escuchar podrías ser alguien, no dejes que esto te detenga, A-Cheng. — Un pequeño sollozo escapó de sus labios y algunas lagrimas escaparon de sus ojos mientras lo miraba con una sonrisa. El pelinegro la miró luchando por retener sus propias lagrimas.

 — Gracias A-Jie...

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     Wanyin recuerda no haber sido sordo toda su vida, el alguna vez había gozado de poder oír las voces de sus padres y hermana, había podido oír la irritante voz de Wei Ying; solo que ahora todo eso quedó en su memoria difusa, ahora solo puede sentir las vibraciones de los gritos de Wei Wuxian quejándose de-quién-sabe-qué, de las puertas siendo azotadas, de los ruidos de algunos autos y música, pero más nada.

    A los seis años habían intentado usar unos aparatos los cuales no recuerda su nombre, que se supone lo ayudarían a volver a escuchar. Funcionó, pero esa felicidad duro poco, podía oír, si, pero no del todo, escuchaba los autos y ruidos externos, podía escuchar e identificar cualquier  sonido, pero no las voces, se escuchaban inentendibles murmullos, sus padres hablaban pero él no podía comprender que le decían y con lagrimas en los ojos negaba mientras sollozaba. 

 —No puedo...No puedo oírlos, mamá, papá, no puedo oírlos —Sus labios se movieron sin soltar las palabras, desconsolado buscó refugio en sus padres, llorando. 

     Después de eso, aprendió a leer labios junto con su familia, en ese tiempo de cuando tenía 7 años no había querido aprender lenguaje de señas, hasta que sus hermanos lo convencieron. Hablaban entre ellos por medio de señas y crearon las suyas propias para contarse sus secretos que solo ellos fueran capaces de entender, era divertido. Compartir cosas que solo él y sus hermanos comprendieran, hacían que su condición no fuese tan mala.

     Sus padres le habían dicho que lo que el decidiera hacer estaba bien para ellos, el decidió que quería estudiar en casa, no estaba preparado para ir a una escuela y que todos lo miraran con lástima por lo que era; aceptaron, si, pero no creían que Jiang Cheng debía quedarse en casa encerrado evitando que dar la cara al mundo solo por no poder escuchar. Trajeron profesores especializados en trabajar con condiciones como las de su hijo, hasta que cumplió 16 y pudieron apreciar sus obras ocultas en su habitación. 

      Sus padres irrumpieron silenciosamente en la habitación de su hijo, para que no detectara sus presencias; allí frente a ellos estaba Wanyin cubierto de pintura, sus manos llenas de pintura y carboncillo. En esa ocasión estaba retratando a sus padres con sus hermanos y él en el jardín, sus padres tomando el té mientras Jiang Cheng y sus hermanos jugaban tranquilamente persiguiendo una mariposa. Los ojos de Ziyuan mostraban la conmoción causada, su esposo la miró con una sonrisa y se alejó de la habitación para el día siguiente dar la noticia de que esa tarde hablaría con un conocido suyo que tenía una escuela de arte.

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     Y así llegamos al presente, donde Jiang Cheng se encontraba en el comedor con su familia "conversando" sobre las instalaciones de la escuela donde se iría junto a WeiYing, el saber que no iría solo le calmo en cierta manera, no se imaginaba estando solo en ese nuevo entorno donde conocía a nadie, donde no sabía como reaccionarían los demás al saber que el no podía oír.  Aunque el no lo "diga" se sentía muy inseguro, sabía que no todos se comportaban iguales al saber que él... Bueno, él no oye, y sí, él ha conocido a personas que cuando lo saben hablan diciendo cosas hirientes pensando que el no logra entenderles cada una de sus palabras, eso hasta que les da un buen puñetazo, pero aún así, sus palabras se cuelan en su cabeza haciéndolo dudar si de verdad sería buena idea ir a la escuela.

WeiYing palmea su hombro, sabiendo como se siente su pequeño hermano. El aprendió a leer todo de él, por que hay mas de lo que muestra, sabe el temor de no ser suficiente y no ser aceptado por lo que él no pidió ser, y con una sonrisa y con sus manos formula lo que Jiang Cheng necesitaba, guarda en su corazón las palabras "dichas" por su hermano que le dan el valor para afrontar sus nuevo camino. 

 — Tú puedes A-Cheng, estaré allí para demostrar que tu eres el mejor sin importar qué.

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Palabras: 695  

¡Hola! Soy yo Asher uwu su escritora jsjdjsjsjs y sí está es mi primer ¿Fanfic? Bueno solo espero no causar molestias ya que soy nueva en esto, jajajajaja en fin. Espero que les guste ¡Adiós mis nubecitas!

Cabe aclarar que ni imagen es mía. Créditos a sus respectivos autores.

Un agradecimiento a la persona que me corrigió en cuanto al título 😅 no me había dado cuenta, jaja gracias por tu corrección enserio. Que vergüenza

         Bunny_Boy✨