𝐔𝐧𝐢𝐜𝐚 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 ❄️

164 24 1
                                    

La navidad es una festividad que destaca de entre todas las demás, ¿por la comida? Si, ¿por los regalos? Si

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La navidad es una festividad que destaca de entre todas las demás, ¿por la comida? Si, ¿por los regalos? Si... pero aquello que hace a la navidad tan especial; es la unión, el amor familiar y la calidez que el simple hecho de pasar una cena jovial con tu familia es lo que caracteriza estas fechas.

Sin embargo, entre todas las personas del mundo también están aquellas que nacieron con la desdicha de tener la navidad como una experiencia única o directamente no haber pasado la navidad con sus familias nunca.

Viktor Volkov forma parte de este pequeño porcentaje, porque nunca tuvo la suerte de pasar una sola navidad en sus treinta y ocho años de vida junto a su familia o amigos, y si alguna vez lo hizo, ese recuerdo era tan vago que ni siquiera el podía recordarlo o sentirlo. Todos esos veinticinco de diciembre no significaban nada más que un día más en su vida desde que era un niño, porque Viktor no tuvo ese pequeño estrago de inocencia como los demás niños; nunca creyó en que un hombre viejo con sobrepeso, una gran barba blanca y traje rojo llegaría desde el polo norte hasta el tejado de su casa en un trineo liderado por renos, bajaría por su chimenea y dejaría un bonito regalo envuelto en papel extravagante y brillante debajo de su árbol.

Ni siquiera tenía un árbol navideño... o una chimenea.

Sus ideales nunca fueron esos, pero a pesar de ello, el ruso también era humano y sabe envidiar, sabe que por más que quisiera autoconvencerse que no quiere algo así porque "no le van esos rollos", lo desea todos esos años que al pasar por la calles llenas de nieve de Los Santos durante el invierno y la ciudad brilla por todas las luces led tanto afuera como adentro de las casas, locales y edificios; creando figuras y colocándolas en los tejados, paredes e incluso los árboles públicos con esferas y focos tintineantes.

Diablos, Volkov no quiere eso, lo que el quiere es sentir como su hueco corazón se ablanda y esa frialdad se derrite cual hielo al sol.

Tal vez fue por eso que cuando Horacio Pérez, su actual pareja, le pidió que le ayudase a decorar el famoso árbol de navidad, Viktor parpadeó un par de veces y aceptó con unos pequeños cosquilleos recorriéndole desde la nuca hasta su zona sacra.

Para el ruso era una sensación nueva y que no sabría describir con palabras ni tampoco compararla con algo que haya sentido antes... solo sabe que los pequeños espasmos no le parecen del todo desagradables.

Fue cuestión de interminables minutos para que entre los dos instalaran el árbol artificial —que no era pequeño— en un lugar de la sala de estar donde no ocupara tanto espacio ni tampoco molestara. Luego empezaron colocando esferas, pequeños copos y ramitas de plástico y hasta peluches y escarcha blanca. El de hebras grises no tenía ni idea de donde sacó tantas decoraciones, menos como conservaba tantas en el apartamento que comparten.

Las horas corrieron como corriente de agua gracias al ambiente ligero y el ritmo apaciguado que las conversaciones triviales —y algunas sacadas de contexto— y bromas que ambos creaban. Cuando terminaron con lucesitas y una estrella dorada de metal como cereza del pastel, Volkov miró por la ventana después de quien sabe cuánto tiempo... ya está oscureciendo y los faroles de las calles ya están encendidos.

—Ahora solo queda enchufar esto...— La voz del moreno hace que enfoque su atención en el, que está en proceso de conectar el enchufe de los leds a un tomacorriente —Y ya estaría

Los focos blancos y dorados prenden al momento que Horacio conecta la clavija a la corriente eléctrica, iluminando casi por completo el árbol de luz deslumbrante y brillante gracias a los colores.

—Ni tan mal eh, mola— Pérez esboza una media sonrisa, mirando el resultado final

Las pupilas del ruso se dilatan y solo se dedica a encandilar su vista con la mirada puesta en las luces. Decide no abrir la boca cuando siente un pequeño nudo en la garganta.

Volkov nunca había llegado tan lejos con en el ámbito amoroso... o más bien, nunca había pasado la navidad con alguien más y el sentimiento no le disgusta para nada. ¿Eso es lo que se siente no estar solo? ¿Cuánto tiempo va a durar así?

Ojalá fuera para toda la vida

En mi cabeza era peor

Muy corto, pero alch no tengo inspiración ni tiempo pero ya estaría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Muy corto, pero alch no tengo inspiración ni tiempo pero ya estaría. No se si esto es soft o navideño o yo que se, pero messirve

Tengomejorescosasqueestolojuro

Feliz navidad mis panas, los amo ♡︎

🎉 Has terminado de leer 𝐒𝐍𝐎𝐖𝐌𝐀𝐍. 𝐕𝐎𝐋𝐊𝐀𝐂𝐈𝐎;; 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓 🎉
𝐒𝐍𝐎𝐖𝐌𝐀𝐍. 𝐕𝐎𝐋𝐊𝐀𝐂𝐈𝐎;; 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora