Boy.
Dejó caer su peso sobre el volante, mirando las luces encendidas de su casa. Apenas si habían dado la una, era tan temprano, pero Zoe había insistido para que se fuera. Su padre podía volver en cualquier momento, y por suerte no se lo había encontrado en el camino, había sido tan aterrador tener que esconderse de él pero eso era lo de menos. No paraba de pensar en lo sucedido. Inclusive el clima frío que se colaba por las ventanillas no ayudaba a su sonrojado rostro. Todo el camino había tenido la respiración pesada y el cosquilleo recorriendo su columna.
Su cabeza no dejaba de pensar en todo lo que había sucedido, desde la pelea hasta las manos de Zoe en... ¡Debía dejar de pensar en eso!.
Dejó caer más y más su peso contra el volante, sintiendo electricidad por todo el cuerpo, cerró los ojos y suspiró, tal vez, si regresaba, y se colaba por la ventana de Zoe... No, no era correcto. ¿O si?. Pero deseaba tanto aferrarse a su cintura, y su cuello...
Las voces de sus padres le alertaron, tenían la televisión alta y Leonore había abierto la puerta, asomándose desde el porche hacia él.
"¡Ha llegado señora Smith!" escuchó su anuncio
Frunció los labios, tomó el trofeo y demás cosas, rendido hacia su hogar. De todas formas era una mala idea, muy mala idea. Se calmó y borró todos los pensamientos, una ducha fría bastaría. Al cerrar la puerta miró a los cuatro adultos con botanas de queso y vino, y un juego de cartas sobre la mesa, todos mirándole expectantes
"¿Como te fue James?" dijo su padre, Robert sonrió a pesar de que odiara que lo llamarán así. Le había ido de maravilla a excepción de la pelea, y el hecho de separarse de Zoe, pero por Dios, todo lo demás, había sido perfecto.
"Ganamos el primer lugar" alzó tímidamente el trofeo en sus manos, todos los adultos hablaron al mismo tiempo, una avalancha de halagos, aplausos, los besos de su madre y sonrisas. Todos hablando al mismo tiempo, haciéndole espacio en el medio para contar su experiencia. Robert no sabía por dónde empezar, era casi extraño para él, todo había sido, perfecto.
[....]
Girl.
Había pasado media hora. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas. Todo era confuso. Por un lado estaba tan avergonzada de lo que habíamos hecho, ¿Como pudo ocurrir?, sobre todo cuando mi padre casi nos pilla.
Mi padre.
Mi padre no llegaba aún, eso me tenía más y más nerviosa. Me moví arriba y abajo por toda la casa, arreglando todo para que esté en orden y de alguna forma que calmara mi ansiedad. El teléfono sonó, alejando mis pensamientos, haciendo que respingara.
"Zoe, estás en casa" escuché decir, Janis sonaba aliviada
"Llegué hace una hora" el chillido de unas llantas me alertaron, alguien se había estacionado afuera "¿Está todo bien?"
"Tu padre se puso paranoico, me parece increible, ¡le di un buen sermón!, ¡ni siquiera es tarde!"
Me asomé por la ventana, caminaba rápidamente por la gravilla, la luz apenas le daba en el rostro, no pude ver sus expesiones y eso me puso más nerviosa
"Janis, ya llegó, te hablo en un momento" colgué justo cando la puerta fue abierta
"¿Zoe?" tenía un leve sudor en la frente, respiración agitada y cara de preocupación. Me quedé mirándolo fijo, como gacela atrapada, quedándome quieta viendo que se acercaba a mí para tomarme de los hombros, inclinándose a mi altura. Estaba perdida "¿Donde demonios estabas? ¡Me tenías preocupado!"
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Just Like Heaven | PAUSADA
Fiksi PenggemarUn pueblo tranquilo y una vida cotidiana, el deseo de Zoe de que llegara algo emocionante a su vida parece cumplirse con la mudanza de un extraño chico de ropas oscuras.