I. Admirador

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Un suspiro pesado y sonoro salió de sus labios, atrayendo la atención de absolutamente nadie en el vestidor. Sus compañeros de trabajo estaban demasiado ocupados hablando los unos con los otros como para prestar atención al impopular y rechazado muchacho que yacía a sus espaldas.

En estas alturas de la vida debería de estar acostumbrado pero aun así era doloroso cuando no veía ni una sola linterna de su color entre el público.

Se sentó en una banca pequeña, sacándose los zapatos y preguntándose una y otra vez "¿por qué?"

(T/N) era un chico lindo, él lo sabía muy bien, además de que a pesar de no ser muy bueno bailando como sus compañeros, él era quien sabía controlar mejor sus tonos y respiración y su voz era increíblemente más hermosa que la de los demás.

Y aun así no tenía ni un solo fan.

Era realmente decepcionante, incluso se atrevería a decir que humillante.

Su grupo era conocido en el país, todos sus conciertos eran exitosos y cada uno de los 7 miembros tenía una base de fans encantadora; excepto por (T/N), quien por alguna razón parecía no agradarle o ser el favorito de absolutamente nadie, cosa que le frustraba completamente.

Se encontraba molesto, cruzando sus brazos sobre su pecho con una mueca de molestia en su rostro la cual a nadie le importó, cuando su representante entró por la puerta, ganándose la atención de todos los artistas presentes.

-Lo hicieron muy bien como siempre. -Felicitó con una mirada aburrida, clavada en las incontables cartas en sus manos, separadas por nombre.

Todos los chicos se veían felices, esperando pacientemente por sus cartas llenas de cariño mientras que (T/N) solo observaba en silencio con una mirada envidiosa.

Todas las cartas de sus compañeros fueron entregadas en pequeñas agrupaciones y todos se encontraban revisando los sobres cuando el representante llamó a (T/N) en seco.

Los ojos de (T/N) se iluminaron incrédulos y todos miraron en dirección al mayor parado frente a la puerta.

-¿Si...? -Salió de su boca con timidez, alargando ligeramente la i final.

-Hay 13 cartas para ti.

Los ojos y boca de (T/N) se abrieron como si de una caricatura se tratara. Se levantó velozmente de su asiento y prácticamente corrió hacia el representante, casi arrebatandole los pedazos de papel de la mano.

Corrió hacia la mesa más cercana y puso una a una las cartas sobre la madera, observando cada una de ellas con una sonrisa en su rostro ahora iluminado por la emoción.

Soltó un pequeño chillido de felicidad a la vez que hacía alguna clase de baile feliz en su lugar.

Una vez pudo calmarse, se dispuso a abrir las cartas.

Ninguna de ellas tenía el nombre de quien las había enviado pero aun así estaba demasiado entusiasmado como para prestarle atención a detalles tontos.

La primera carta tenía un sobre blanco con detalles dorados, su nombre estaba escrito a un costado de forma elegante, haciéndole sentir como si dentro de ese sobre hubiese una buena noticia esperándole.

El sello que sellaba la carta era de color rojo oscuro, con una letra Z en el medio, realmente hermosa.

Abrió la carta con cuidado, sacando el sello sin romperlo ya que le parecía realmente bonito.

Realmente no entiendo porqué estoy escribiéndole esto a una persona que probablemente jamás me respondería; supongo que me he convertido en lo mismo que la persona que me metió en todo esto.

「ストーカー ♡」 𝘐𝘭𝘭𝘶𝘮𝘪 𝘡𝘰𝘭𝘥𝘺𝘤𝘬Where stories live. Discover now