Anubis Y Su Humana (Lectora X Anubis)

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Eran pasadas de las 2:00 am, después haber trabajado y pensado mucho en que apuntes insertados en los documentos, te preocupaba la forma en la que pensabas en él, cada vez distinto, la admiración que siempre le tuviste era cambiado a algo más, algo mucho más, empezando a verlo de manera provocativa y sensual de cierta forma que empezaba hacerte sentir culpable, pensando en él mientras te tocabas quizá era irrespetuoso para un dios. Trataste de ignorar esos pensamientos y volviste a caer de sueño en tu escritorio, y por más raro que suene, habías tenido un sueño durante ese trance

Tu cabeza explotaba, tus tesis, tus investigaciones cualitativas, tus trabajos de más de 60 horas invertidas en papeles tamaño carta impresos comenzaban a salir volando por la ventana mientras USA bombardeaba a todos los árabes de cada ciudad de Egipto y Reino Unido se burlaba más fuerte de Egipto robándoles más tesoros que solo el busto de Tutankamón, la gente corría de un lado a otro mientras seguías estando hipnotizada a la luz del monitor en tu pantalla, cuando la gente gritaba de asombro, la tierra temblaba, no por el fuego y las explosiones, sino por la presencia de un dios de hace miles de años, una enorme mano gigante destruyó tu ventana y te saco de la silla donde pasaste 12 horas trabajando.

Te tomó y camino lejos.

Estabas en un especie de Mar, uno de esos mares de Egipto donde habían atacado los griegos, la noche rápidamente aparecía y sentías como si estuvieses flotando en el agua, pero no era así, estabas acostada en el pecho de Anubis, que estaba completamente desnudo y en el era más que enorme, midiendo como 7 u 8 metros de alto, era un gigante, tenía sus brazos y piernas moviéndose, nadando lejos, lejos de una vida del siglo XXI, lejos de las obligaciones y responsabilidades que eran de una adulta en el mundo actual, dejaste de pensar en el porqué y simplemente dejaste tu cabeza en el pecho de Anubis mientras el seguía llevandolos lejos a dónde sea.

Pero aquel sueño que parecía eterno duró sólo 40 minutos, te levantaste para ir a la cama pero no volviste a reconciliar sueño. Aquella noche te quedaste mirando el techo, acostada en cama. No podías dormir, ¿y cómo lo ibas a hacer? Luego de conocer a un dios de manera personal, era increíble y daba miedo.

"el dios Anubis"... Pensabas en su nombre, en como apareció frente a ti,, esa enorme figura, su hermosa piel oscura, su hocico fino y delgado, esa poca vestimenta, apenas con algunas vendas en sus brazos y ese sentí y taparabos, junto con ese Anj (amuleto que significa vida) que usaba, colgando en su pecho.

y sus habilidades haciéndolo un hombre omnipotente. Pero sobretodo esos ojos amarillos, en sus ojos amarillos que de alguna manera te hipnotizaban.

"siento como si mi corazón ha sido bendecido por Amon" pensaste debido a todo lo que sucedió en un momento tan breve.

Por otro lado, mientras pensabas en él, Anubis pensaba en ti y en lo que podría suceder ahora.

Caminaba en la arena de aquel lugar desolado de la ciudad, y una vez que llegó a la trinchera escondida donde estaba su ataúd recién apareció el dios Seth, Anubis estaba seguro de que lo vería enseguida supiese que salió de su tumba.

Lamentable para su fortuna no se encontraba Horus con quien podía por lo menos tener un diálogo decente pues era su compañero.

- Parece que finalmente Despertaste, disfrutaste del futuro? Dime, se sintió bien que los humanos convivan contigo? Que te miren? Eso era lo que querías no?

- Déjame solo, no estoy interesado en ninguna forma de volver a Nun.

Seth sonrió pues sabía que lo conocía perfectamente, él hijo de Osiris, Osiris hermano de Seth. Osiris está muerto.

- mentiroso. Te pasará algo mucho peor si desobedeces lo que te dijimos hace años... Cómo te has dado cuenta Anubis... Egipto ha cambiado mucho, la gente amaba ver espectáculos de dioses, batallas, y yo He estado muy aburrido sin tener una pelea en años, ¿no te gustaría tener una?