Baby ©

二十. Capítulo Veinte

— Vamos alfa, te haré sentir bien —la voz de Jennie llamó a Lisa mientras la omega se subía sobre ella y trataba de iniciar un beso—

— ¿Qué? —dijo la alfa confundida— Oye bajate, como que estas muy atrevida —musito Lisa con las mejillas calientes debido al sonrojo—

El cuerpo de Jennie estaba casi completamente al descubierto mientras se balanceaba sobre la alfa y la sostenía con los brazos detrás del cuello de esta.

Tratando de resistirse Lisa se movió un poco brusco terminando sobre la omega.

Gimió bajito cuando sintió que esta enredaba las piernas en sus cadera y la acercaba comenzando a hacer fricción, inconscientemente se dejó llevar comenzando un beso donde poco a poco se iba perdiendo en lo placentero que era estar asi con la omega...

— ¡Mierda! —Lisa grito cuando abrió los ojos, su pulso estaba alterado y el cuarto apestaba a excitación, Observó los pantalones de pijama formarse en una carpa y luego algo de humedad manchando la sabana y los pantalones— No puede ser...

Parándose de la cama camino como un pingüino en dirección al baño junto a la sabana que dejó en el cesto.

Se sentó sobre la tapa del retrete pensando seriamente sobre sus impropios sueños.

Posiblemente Jennie ya había tenido sueños así, como era obvio, la más inocente de ambas era Lisa.

Aun así, se sentía como una pervertida por imaginar a su novia en esa situación, ¿que pensaría Jennie sobre su conducta?

{...}
— Vaya y yo que creí que no sabias siquiera que era una erección —se burlo Rosé mientras Jisoo a su lado casi se ahogaba con su bocado de comida— No tiene nada de malo, es normal hasta cierto punto —

Tomando agua para pasar la comida Jisoo tosio estrepitosamente antes de hablar.

— Yo creí que eras la definición de pureza —

— ¿Por qué todos piensan eso? —se quejo Lisa—

— No todos —se defendió Rosé— los demás en general creen que eres una alfa super ruda que tiene sexo con prostitutas y que los vas a golpear ¡Ni siquiera te conocen! —

— Tu pequeño mundo aquí, somos tres omegas —dijo Jisoo ahora— los demás creen que eres un alfa puro super dominante y esteriotipado —

— Me gusta como soy —se quejo Lisa— toda mi vida e sido una mimada y no pienso cambiar —

— Yo tampoco quiero que cambie —habló Jennie quien acababa de llegar— no me imagino una Lisa ruda y típica alfista —

— Sería peor que un grano en el culo —se quejo Jisoo gruñendo— me recordaría a mis primos los estúpidos —

— Y que lo digas —se metió Rosé— ya la habría golpeado al menos una vez —

Puchereando ante las palabras de sus amigas y novia Lisa se encogió en su lugar cruzandose de brazos.

Jennie se sentó a su lado y él hecho de haber tenido un sueño húmedo con ella y pasar vergüenza por ello había quedado en segundo lugar.

Sobretodo cuando acarició su cabello y la dejó aspirar su aroma, que aunque había cambiado por el celo conservaba una naturaleza leve y agradable para su nariz.

(...)
— Mi mamá no va estar en navidad —se quejo Jennie mientras era acompañada por Lisa hacia su edificio— Vamos a ir a ver a la familia y tengo que ir —

— ¿Qué tiene de malo? —preguntó Lisa caminando a su lado mientras entrelazaba sus dedos y movía sus manos adelante y atrás—

— Quería pasar la navidad contigo —pucherio Jennie recibiendo un besito rápido en los labios— ¡Oye!

— Es que te veías muy adorable —sonrió Lisa dejando otro beso en su mejilla—

— Pensé que podría hacer una pequeña reunión contigo en el departamento —dijo Jennie bajito guiando a Lisa por los pasillos del edificio hasta entrar al elevador— Mamá siempre se desaparece unos días y deja dinero —

— Me parece bien —asintió Lisa saliendo del elevador con Jennie cuando este paro en su piso— yo traeré un pastel y tu regalo —

— Yo me encargo de la comida salada y lo demás —respondió Jennie feliz mientras abría la puerta con el código y pasaba con Lisa al interior— ¡Ya llegue mamá! —

— ¡Y trajiste a Lisa! —grito de regreso la mujer saliendo con un delantal de la cocina— Espero que te quedes un rato, Jennie últimamente se ha puesto a comer menos —recriminó la mujer a su hija quien jalaba a Lisa directo a su recámara, la alfa asintió a la distancia antes de entrar a la habitación— Me agrada esa muchacha, cuando sea abuela tendré nietos muy felices —

Dentro de la habitación y a puertas cerradas Jennie jalo a Lisa por la corbata antes de comenzar un beso.

Respondiendo al instante Lisa acercó más el cuerpo de la omega abrazándola.

— Sabes, me gusta mucho besarte —dijo Jennie con un sonrojo en sus mejillas, a la vista de Lisa totalmente adorable—

— Y a mi me gusta mucho que me beses —respondió Lisa aún apresando a Jennie entre sus brazos, dejó un beso en su cabeza antes de separarse— pero ahora tenemos que estudiar y no voy a tolerar que te estés distrayendo —se burló Lisa antes de tomar su mochila y mostrarle los libros—

— ¿Por qué arruinas la diversión? —

— Porque si queremos entrar a la misma universidad debemos estudiar mucho —

— Me gusta mas besarte —bufo Jennie sacando sus propias cosas antes de sentarse en el piso junto a Lisa— Que injusto —

— La vida no es justa mi querida omega —

Haciendo un último puchero Jennie miró a Lisa quien se negó a ceder, solo le haría caso en esa ocasión.

O en muchas más.