Con un fuerte suspiro, Madi dejó caer los hombros ante la sonrisa divertida de Gaia al compadecerla por lo que acababa de suceder. En sus manos, el pequeño papel con el número del piso de la Arkadia en donde iban a presentar su examen se encontraba completamente arrugado. Sus manos no temblaban por el hecho de pronto daría comienzo su examen, ni mucho menos porque acababan de salir de la Arkadia después de su primer día con el recorrido.
Habían visitado algunos pisos, fueron todos express. Un hombre que ella no conocía para nada, pero asumía que era un agente importante, los había guiado durante los primeros cinco pisos contando detalles pequeños pero importantes sobre el funcionamiento. Explicó por qué había tantos pisos en la Arkadia y cómo es que cada piso tenía su propia función dentro de todo el trabajo, a sí mismo explico que cada uno contaba con un jefe de piso que respondía a las ordenes totales del Director de la Arkadia, el cual tenía su oficina establecida en el Piso 13. Pasado los primeros pisos, la muchacha se dio cuenta de que la persona que los acompañaba no tenía la menor intención de separarse de ellos, lo que le hizo preguntarse si este era un protocolo normal entre los jefes de la Arkadia o simplemente estaban haciendo tiempo dado que el Director no se encontraba disponible en ese momento.
El profesor Pike había decidido tomar el recorrido de la tarde, por lo que no se sorprendió para nada cuando al llegar al piso diez, donde se encontraba la cafetería del DPA, se encontró con otros grupos que ya estaban comiendo. Por supuesto, muchas clases ya habían comenzado con el recorrido, así como muchas otras habían comenzado a la par con ellos, pero yendo por caminos diferentes. De hecho, tal vez esa era la razón por la cual el Director Kane no se había presentado con ellos, debido a que eran muchos cursos.
Esto parecía una salida al zoo.
Diez pisos habían pasado y aún quedaban una tonelada, sin embargo, después de pasar el número 13, el cual no tenía acceso ya que estaba restringido en ese momento, comenzaron a saltarse pisos. Su guía, el presunto jefe de algún piso, explico la razón para hacer esto, así como contaba detalles aún más vagos de los pisos que se saltaban. Las ganas de querer ver el número 13 estaban ahí, con muchas ansias, pero la decisión se mantuvo firme. Pike les había asegurado no que probablemente no verían todos los pisos, y tampoco estaba seguro de si alcanzarían a ver el edificio completo, pero que de una u otra forma iban a ver los pisos más importantes de toda el Arkadia. Desgraciadamente, el 13 estaba fuera de cuestión.
No había necesidad de recordarlo tantas veces.
Así que, tras horas de conocer otros pisos y gente nueva, finalmente se encontraron con el almuerzo. Podían asistir a la cafetería o simplemente comer en otro lado siempre y cuando fuera en los terrenos del DPA, que por desgracia se encontraba en pleno centro de la ciudad, aunque había una placita pequeña a un lado, y además aún necesitaban que el profesor lo permitiera.
El día uno no había estado nada mal, pero el día dos... ¡Agotador!
Al igual que el día anterior, ella se reunió con sus compañeros de clase en la entrada del DPA, tras haber ido con Clarke. La mujer mayor ni siquiera la miraba, parecía enfrascada en su propio mundo y pensándolo bien, tampoco lo hizo el día anterior, por lo que Madi solo asumió que había algo importante en su cabeza. Cuando había casos importantes que se llevaban su atención, Clarke dejaba de escuchar al mundo entero y se centraba solamente en eso. Una vez llegado al edificio, la mujer ni siquiera saludo a los demás, simplemente se dirigió hacia su piso en concreto mientras era saludada por algunos de los trabajadores, a diferencia del día anterior tampoco les saludo de regreso.
Continuaron el recorrido en donde lo dejaron y para el final del día, cuando estaban ya preparados para regresar a casa, tuvieron una pequeña charla con el Director del Departamento de Protección de la Arkadia. Marcus Kane, a quien ella reconocía como su abuelo, les dio una bienvenida para comenzar a trabajar. Su charla fue breve y aunque la palabra bienvenida no era correcta en el horario, al menos fue agradable. Antes de poder irse a casa, cuando el día ya estaba terminando, recibieron aquel trozo de papel que ahora se encontraba en sus manos con un número escrito.
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Oscura Pesadilla
FanfictionCuando el mundo se encuentra bajo una gran amenaza, Clarke Griffin y su mejor equipo harán todo lo posible para detener a ese monstruo que intentará acabar con las vidas de los demás, pero el mayor problema la pondrá puesta en dudas cuando secretos...