Han pasado varias semanas desde lo ocurrido. Desde el día en el que el mundo de Isabelle Carson se vino abajo en cuestión de segundos.Belle realmente no puede terminarse de creer que no bailará más en su vida. Tanto esfuerzo y dedicación para cumplir sus sueños se han ido a la basura sin ni siquiera tener la oportunidad de hacer absolutamente nada para evitarlo.
Devastada, es una palabra que queda corta para describir el estado de ánimo que realmente tiene. Por más que trata de entender que es lo que está pasando no logra hacerlo y para el colmo de sus males se ha comenzado a sentir mal con más frecuencia. Siente fatiga y un dolor de huesos que no puede sofocar con nada, especialmente cuando intenta bajar las escaleras de su casa, sus piernas y brazos no le dan tregua pero sabe que es eso es solo la primera fase. Ha leído mucho en internet también pero cualquier panorama que se pueda permitir imaginar definitivamente no es bueno.
Deja salir un largo suspiro cuando la alarma de su celular se hace presente. Los nervios la embargan. Hoy tiene su primera cita con el doctor para comenzar con su tratamiento –no es que lo desee realmente pero sus padres han insistido bastante, sabe que no se curará pero ellos tienen la esperanza de que al menos con eso podrán tenerla quizás algunas semanas más- pero no es algo que ella desee de todos modos: lo hace para complacerlos.
Un par de suaves golpes se hacen presentes en la puerta de su habitación. Inspira con fuerza y se acomoda el gorro de lana lentamente antes de volver a mirarse en el espejo. Todavía luce como una chica sana. Todavía no comienza a deteriorarse en el exterior porque por dentro sabe que ya está desecha.
—Adelante.—responde en voz baja.
La puerta cede lentamente y Christopher asoma su cabeza por la pequeña rendija obsequiándole una pequeña sonrisa. Su cabello todavía luce húmedo por la ducha recién tomada y con esa simple vista de él siendo completamente lindo; su corazón duele. Porque no está preparada para renunciar a él. No está preparada para pensar en él sufriendo.
—Buenos días, bebé…—saluda caminando hasta ella. Detiene sus pasos y tomando sus mejillas entre sus manos deja un casto beso en sus labios.
—Buenos días.—¿Dormiste bien?—cuestiona él.
—No exactamente pero amanecí con vida que ya es bastante cuando uno padece condrosarcoma…—hace una pausa. Christopher niega un poco.—Tengo fatiga y el dolor en mis huesos ahora es más intenso que ayer…
—Verás que con el tratamiento te sentirás mejor—anuncia envolviéndola en un largo abrazo con cuidado de no estrujarla demasiado. Belle suspira mientras Chris acaricia su espalda lentamente.
—¿Y si no funciona?—susurra.
—Va a funcionar.—decide apartándose para mirarla a los ojos.—No pienses cosas negativas…
—Ser positiva en momento así es…
—Va a funcionar.—repite sin más.—Belle…siempre has sido la chica más positiva que he conocido en mi vida. Eres capaz de verle el lado bueno a cualquier situación que se te presenta y esta vez no va a ser la excepción. Ese tratamiento va a funcionar, nadie dijo que el proceso va a ser corto o sencillo pero te curarás y nos vamos a estar riendo de esto.—hace una pausa.—Volverás a bailar y seguirás siendo la bailarina más hermosa del mundo ¿sabes? Y yo seré el hombre más orgulloso del mundo por tener a mi lado a la mujer más fuerte y valiente de todas…—los ojos de Isabelle se humedecen y ante las palabras de Christopher su corazón vuelve a doler.
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CORAZÓN SIN VIDA| Christopher Vélez, Joel Pimentel.|Terminada.
Hayran KurguIsabelle y Joel tienen algo en común. Un amor tan real y hermoso que podría considerarse un cliché de esos que sólo encuentras en las páginas de un buen libro...pero al igual que todos los clichés; tiene su lado malo. Y cuando descubren que la valen...