Especial Navideño: Parte 2

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A pesar de conocer a Kuroo, Yaku y Kai hace tres años, Suga, Asahi y Daichi solo fueron a su casa de manada dos o tres veces, por lo que casi no la recordaban. El resto del equipo se sorprendió al llegar a una enorme mansión, que pertenecía, nada más y nada menos, que a Kenma.

- ¡Bienvenidos! -Kuroo les abrió la puerta. -Adelante. Algunos de los demás están durmiendo, pero Yaku, Kai y Fukunaga están en la cocina. –

-Lo siento, no pudimos conseguir boletos para un tren que saliera más tarde. Con las fiestas, ya sabes... -Daichi se excusó.

-No hay problema. -Kuroo sonrió. -Los regalos van bajo el árbol en la sala, Chibi-chan. Y la comida a la cocina. Es una suerte que tengamos más de un refrigerador. –

Hinata, Tanaka, Nishinoya, Narita y Kinoshita cargaban un montón de regalos, mientras que los demás, llevaban comida para la cena. Se dividieron en dos grupos, y uno fue a la sala, y el otro a la cocina.

Hinata nunca tuvo una casa muy grande, por lo que, el árbol de navidad, era de su tamaño, si no es que, solo un poco más grande. El árbol decorado en la casa de Nekoma, era más alto que Lev.

- ¡WAAAA! ¡ES ENORME! -El beta de primer año saltó alrededor, admirándolo.

- ¡Hinata! -Inuoka bajo las escaleras hacia la sala por el ruido. - ¡Ya están aquí! –

Ambos primeros años, se dieron un abrazo.

- ¡BRO! -Yamamoto había ido con su kohai a ver que sucedía.

- ¡BRO! -Nishinoya y Tanaka se tiraron arriba de su amigo.

- ¡Oigan! ¡Tora, Inuoka, a desayunar! -Kuroo llamo a sus cachorros desde la cocina.

El grupo que había ido a dejar la comida, se quedo sorprendido por la enorme cocina que tenía Nekoma, llena de electrodomésticos.

- ¡Kageyama! ¡Bebé! -Yaku dejó su taza de café sobre la encimera, y corrió a abrazar al omega. -Dame esto, vamos a ponerlo en la heladera. –

Kai y Kuroo ayudaron a los chicos a dejar toda la comida que habían traído en el refrigerador y las alacenas.

-Es bueno ver que llegaran bien. -Kai dijo a los terceros años.

-Sí, aunque el viaje en tren fue un poco incomodo con la cantidad de cosas que traíamos. -Suga comentó.

- ¿Quieren café, té o alguna otra cosa? -Kuroo pregunto.

-Café suena bien. -Daichi contesto.

Los demás asintieron, sin embargo, sabiendo de antemano, Yaku le paso un vaso de leche a Kageyama, y lo sentó a su lado.

Un par de minutos después, todo Karasuno estaba sentado en la cocina, junto a los miembros de Nekoma que estaban despiertos. La charla iba muy bien, cuando un Kenma gruñón apareció.

- ¡Kenma! -Hinata corrió hacia su amigo, sin embargo, este ante el sonido de su voz gruñó.

-Son las seis de la madrugada... -Kenma refunfuño. - ¿Por qué diablos me despiertan a esta hora impía? –

Toda el aura del setter de segundo año, irradiaba irá. Con una sola mirada, Kuroo le dijo a Yaku que él no iba a intervenir.

-Kenma, cielo. ¿Qué te despertó? -Pregunto el omega, acercándose a su kohai.

-Timbre. -Contesto el alfa. -Y gritos en la planta baja. –

La mirada de los de Nekoma fue hacia Hinata, que había gritado emocionado por el árbol de navidad.

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