Harry estaba que saltaba en el lugar, la única razón por la que no lo hacía era por la aguda mirada de Hermione, la cual le decía claramente que si se desarreglaba una vez más ella no lo ayudaría.
Estaba nervioso, pero no de los buenos nervios antes de su boda, se sentía asfixiado, con ganas de salir corriendo. No sabía porque estaba haciendo esto ¡Por amor a Merlín tiene 21 años! No debería estar permitido casarse a esa edad. Pero lo único que le impedía salir huir eran Molly y los Weasleys, sentía que de alguna forma los decepcionaría si no hacia esto ¿y que si él no estaba del todo convencido? Haría feliz a las personas que lo adoptaron como propio.
Ese era otro punto de conflicto, Ginny, para él, era más una hermanita. Jamás habían pasado de los besos. Y el en serio, pero en serio, no deseaba hacerle el amor, la simple idea lo hacía estremecerse, aunque pensaba que todo era cuestión de costumbre, las personas lo hacían durante su noviazgo, el lo haría ya casado, el orden de los factores no altera al producto ¿no?. Pero además de todo esto (lo cual no es poco y debería ser suficiente para sacarlo de ahí pitando) él no solo no estaba seguro de amar a Ginny románticamente si no que estaba 100% seguro de estar enamorado de otra persona. ¿Y lo peor? Esta persona estaba invitada a la boda y se encontraba en su asiento charlando con Astoria Greengrass, una amiga de Ginny, la cual, por lo que escuchó, estaba perdida por Draco. Los celos estaban a flor de pie, pero no podía hacer nada, él literalmente iba a casarse, no podía reprocharle al chico por charlar con una muchacha hermosa y amable. Lo que empeoraba esta situación, más si eso era posible, era que Draco le había dicho que lo amaba, lo que hacía todo mucho más difícil porque sabía que estaba dejando atrás cualquier posibilidad con el chico. Ahora en serio considero correr y estaba por decir algo cuando la marcha nupcial empezó y Ginny, enfundada en un hermoso vestido blanco, entró.
Se veía preciosa, no podía negarlo, pero no pudo evitar pensar en Draco vestido con un traje blanco. El paso de Ginny no era ni la mitad de elegante o su sonrisa no se encontraba en el perfecto equilibrio entre la burla, el afecto y la superioridad que tanto lo derretía. Su ramo eran Dalias que se verían absolutamente opacadas con los Narcisos blancos que tanto amaba su dragón.
Cuando la chica se paró a su lado luciendo un paso sonriendo se sintió culpable al comparar a los dos. Claro que serían diferentes, es más, ¡eran opuestos! A Harry le encantaba que Draco era más alto que él, sus curvas masculinas, su pecho plano, sus tonificados músculos, su piel demasiado blanca, sus rasgos angulosos, su pelo casi blanco, sus pómulos afilados, sus labios delgados y rosados, las 5 pequeñas pecas en su nariz, las largas pestañas rubias, su perfecta nariz o sus hipnotizantes ojos grises... se pateó mentalmente cuando noto que había puesto una sonrisa boba, aunque creyó que era lo mejor, así todos pensarían que estaba absolutamente embobado con su prometida.
-Muy bien, supongo que es momento de empezar- sonrió el ministro que iba a casarlos.
La ceremonia era aburrida, Harry no veía la hora de volver a su cuarto- Aunque cuando lo pensó mejor y se dio cuenta que ahora seria el cuarto de ellos dos y además tendrían que tener sexo, le pareció que todo iba demasiado rápido.
-Ginny, repite después de mi. Yo
-Yo- dijo la chica.
-Ginevra Molly Weasley
-Ginevra Molly Weasley
-Te tomo a ti, Harry James Potter.
-Te tomo a ti, Harry James Potter
-Como mi futuro esposo.
-Como mi futuro esposo.
-Muy bien- sonrió y se giró hacia Harry que estaba demasiado sumido en sus pensamientos y las diferencias entre la chica enfrente suyo y el que él consideraba el amor de su vida.- Harry, repite después de mi Yo,
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La Boda - Drarry
FanfictionOneshot. Harry se va a casar con Ginny Weasley pero... ¿eso es lo que en verdad quiere? Los créditos de la historia son míos, pero los personajes pertenecen a J. K. Rowling. No se puede publicar en otras paginas, hacer adaptaciones, etc. sin mi con...