4.- ¿Ya no te amo?

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Dean

-¡¿Cómo que Jess volvio?! ¿dices que esta aqui, en esta ciudad? -estaba siendo estúpido- no me jodas, Will.

-Es en serio, Dean. Acabo de llegar a mi casa, estaba en una cena con los muchachos y las chicas. Kate lo organizó todo y nos pidió que no te comentaramos nada para no hacer sentir incómoda a Jess, ya sabes, por si te aparecias por ahí. Lo siento hermano, pero sabes que te lo tenía que decir.

-De acuerdo, esta todo bien -no sé porque me sentía dolido, en realidad si, si lo sé. Desde que entré a la Universidad hasta hoy en día he tenido muchas aventuras, pero sin exagerar; quiero decir... no lo hago con cualquier chica que se posa frente a mí- Will, ¿tienes el número de Jess? -no puedo creer que haya preguntado eso.

-Sí, ¿piensas llamarla? No creo que sea una buena idea Dean, tú sabes...

-Basta Will, sólo pasame el maldito número en un mensaje y ya esta. Yo me haré cargo de lo demas -escucho que suspira.

-Esta bien, ahora te lo envió.

-De acuerdo, gracias. Te veo mañana -colgué.

Dos minutos después de finalizar la llamada me llega un mensaje de Will con el número de celular. Bien, aún son las 10:05pm. Recuerdo que Pamela dijo que iria a mi apartamento esta noche, llevo un mes acostándome con ella y la verdad es que es una buena chica pero no somos compatibles, por así decirlo; ella parece estar tomandose esto en serio y no quiero lastimarla, mejor sera que termine de una ves con esto. Asi que la llamo.

-Hola, ya estoy saliendo, no tardaré mucho.

-No, Pamela escucha... no quiero sonar como un completo imbécil -creo que lo era- pero mejor ya no vengas, ya no quiero seguir con esto.

-Oh, esta bien -se quedó en silencio- es por ella, ¿verdad? -suelto un suspiro.

-No, no Pamela, hace mucho que no sé de ella -mentí, no me gustaba hablar de ella, pero un día tuve que emborracharme y justamente contarle parte de mi maravillosa historia a Pamela- no deberias mencionarla. Esto se trata de los dos, simplemente ya no quiero que avance mas, no es justo para tí y tú sabias como seria todo desde el principio.

-Si, descuida. Bueno Dean Walsh, cuidate. Nos veremos por ahí.

-Si, adios -esto fue fácil. Definitivamente Dean, eres una afortunada mierda.

Después de beber dos vasos de ron decido ir a bañarme.

No podía dormir, estoy moviendome de un lado al otro en la cama, me fijo la hora en mi celular y son las 1:55am, me pregunto si ya estara durmiendo. Pero, ¿Qué mierda, Dean? Hace mas de cuatro años que no la ves, ella se fue y te dejó, abandonó todo. Deja de pensar en ella, talves no este tan bonita a como la recuerdas.

A quien engaño, Jess siempre sería atractiva.

Después de estar unos minutos pensando, decido llamarla. Bueno, esto sonará demasiado cursi pero solo quiero escuchar su voz.

Esta sonando, al tercer timbre contesta.

-¿Hola? -dice con su seductora voz. No respondo.

-¿Hola? ¿Quién habla? -Suspiro y luego ella cuelga. Dean Walsh, eres un completo marica.

******

Cuelgo el telefono. Patrick definitivamente cuando se lo propone, cansa. Él sabe muy bien que desde la próxima semana asistiré a la empresa. Tengo que ir a buscar mi auto, el estacionamiento aún esta a dos cuadras. Justo cuando decido cruzar la avenida no puedo creer lo que veo. Ahí estaba ella, con su hermoso cabello castaño, una falda blanca que se veía mas que bien debo decir, en sus hermosas piernas, a punto de subirse a un taxi; ella levanta el rostro una vez mas y puedo sentir como esos profundos ojos atraviesan mi alma, en un par de segundos ella ya esta dentro del taxi y es asi como veo que se aleja. Otra vez.

Stay with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora