"La distancia en fragmentos"

EL COMIENZO

A pesar del encierro hemos podido salir, y para que no fuera esto meramente casualidad trataré de ser lo más explícito posible.
Recuerdo que visitamos la apertura del nuevo edificio en ala poniente, era bello por fuera, su color blanco contrastaba con el hermoso cielo de atardecer y pintaba de colores aquel vació con ramas verdes. Bien, ya nos habíamos apresurado y afortunadamente estábamos a tiempo, créanme si anteriormente ustedes hubieran estado en ese lugar, lo conocerían no por su belleza si no por todos aquellos horrores que se cometieron , más sin embargo aquellos acontecimientos solo fueron la partida para contar la misma realidad con gracia y elegancia .
Para ser inesperada, la visita de la sombra que, todos nosotros tenemos y qué solamente hace su avistamiento en el momento más oportuno por que es verdad, nadie entraría a aquel sitio solo y menos por las cosas que estaban por suceder
Recuerdo muy bien las dinámicas que se realizaban en aquel lugar el echo de que fuéramos tres persona lo complicaba todo y más por que dos de nosotros no regresaríamos, independientemente de eso la fortuna corría de nuestro lado, por la ventaja que solo tú y yo conocemos. Al disparase la luz blanca del suelo sin marcha atrás comenzó todo , corrimos en direcciones contrarias buscando nuestra propia alma que ya se hacía encerrada en cántaros de barro sellados con la voz de la verdad y mi ventaja no era más que reconocerla tal y como es, esto provocaba que hablara en mi mente y pidiera auxilio a gritos. las plataformas que ahí diseñadas al estilo renacentista comenzaban a abrirse dando paso al error que nunca cometí me impulsaron a dar un salto y a sujetarme por el dintel del muro que alzaba tres columnas corintias y, al tomar posesión de la Torre me di cuenta que los demás se habían adelantado y en sus manos ya se hacían los cántaros del alma mientras arrastrándolos regresaban de vuelta hacia el centro del destello de luz. Sin importarme aquello corrí brincando tres plataformas más y tirado en el suelo mi cántaro allí se encontraba, lo tomé, levanté la vista para ver a los demás y al ver su risa engañosa abrí mi alma.
Ya era muy tarde, los tres sabíamos lo que estaba por suceder,entre el movimiento de la tierra y toda esa sacudida que empezó a envolvernos, los truenos se hicieron presentes y sin decir una palabra adicional sobre aquellas dos personas residían descargados totalmente la energía que provenía del cielo, me quede sin palabras, baje lo más pronto que pude. los cuerpos sin vida tendidos en el suelo con la mirada putrefacta me estremecieron, la escena se repetía una y otra vez en mi mente, desconcertado con ganas de llorar llegue al lugar de la Luz y antes de que pudiera decir algo un estruendo azoto el muro izquierdo que rodeaba aquel sitio y como si llevara prisa el lugar comenzó inundarse.
Inevitablemente me adentré al interior del edificio, ahí ya no era el único y al parecer nadie se había percataba de lo que estaba sucediendo, hablé con algunos de ellos pero en su cegara nadie contestó, comencé a subir las escaleras mientras que era evidente que terminaríamos todos ahogados, al llegar al último nivel reconocí una cara familiar le pregunté que si sabía lo que estaba pasando , al parecer todos en ese nivel llegamos por la misma razón y sólo nosotros sabíamos lo que acontecía. Me asomé al vacío y distinguí a una persona mayor con túnica de sacerdote mientras subía hablando en latín, una de las personas que lo acompañaba conversaba con las demás personas , en ese momento mi mente por inercia me acercó hacia ella e interrumpido su discurso, todo el sonido se ahogó y como resultado obtuve una segunda oportunidad.
El agua antes de ahogar el último nivel se detuvo , los estantes, libros, las mesas las cortinas todo estaba intacto, reconocí que no fui el único al que habían perdonado ese día, allí no me encontraba solo, quizá vi tu rostro pero no te reconocí. Me acerqué hacia la ventana y al ver a través de ella el sol se levantaba y el agua disminuía, fue sublime ver por un momento aquella escena, el echo de que el agua invadiera todo aquel espacio me hizo recordar el mar infinito y alas posibilidades y realidades que ocurrieron ese día, al final todo aquello que consideraba como comienzo solo había empeorado más las cosas.