6.Frutas tropicales con azúcar

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Era viernes, último día de la semana, último entrenamiento de volley en la Universidad de Miyagi antes del viaje a Tokyo.

Hinata le comunicó al entrenador Ukai y al profesor Takeda los resultados de sus análisis. Ellos le dijeron que llevara sus supresores y que no se preocupara, ya que al aparecer, no había rastro de algún posible celo a la vista.

/Problema solucionado. Primer obstáculo vencido. Shoyo 1- El destino 0/

Eso pensaba el #10 de Karasuno, mientras daba brinquitos hacia su bicicleta. Empezó a cantar 🎼"Tokyo, Tokyo. Nuevos partidos, nuevos pases, barbecue"🎤 De repente, paró en seco y recordó.

/Tokyo= Nekoma=Kenma=Primer beso=trágame tierra/ Sentía como su alma salía de su cuerpo /¿Qué hago, qué hago? Puede que no lo recuerde o puede que todo haya sido mi imaginación, jejeje, sí/ Se autoengañaba el pequeño /¿Y si no, qué hago?/ Después de pensar y de dar vueltas en un mismo lugar /Ya sé, haré como si nada hubiese ocurrido. Le escribiré y le contaré sobre el campamento. No quiero que las cosas sean raras entre nosotros/

Cuando ya iba subirse a la bicicleta, otra duda invadió su mente /Debería decirle a Kageyama que soy omega lo antes posible/ Se subió a la bici y empezó a pedalear... ¿hacia su casa?

/***/

A unas casas de ahí, el fanático del volley estaba solo en casa, disponiéndose para ir a descansar. Era como un bebé grande, se dejaba llevar por sus instintos. Si tenía hambre, comía; si tenía sueño, dormía.

Sus ojos se iban cerrando profundamente hasta que escuchó un golpe en su puerta. Vio a alguien entrar en su habitación. Se sentó de un golpe y trató de abrir bien los ojos y confirmar si era quién pensaba.

🎼Play to the music para el Kagehina moment🎻

-¿Hinata? ¿Qué haces acá? ¿No es tarde para que estés en mi casa? Además, ¡Qué rayos! ¿Quién te dejó entrar, si mis padres no están?

La figura delgada y ligera cerró la puerta delicadamente y sin soltar la perilla, de espaldas, volteó su rostro y lo miró de reojo con una sonrisa confiada.

-¿Por qué vine? Te tengo que decir algo y estoy seguro que querrás saber.

El otro se quedó helado ante la actitud y la manera en la que respondía, pero no se dejaría intimidar- Ah? No lo creo, ahora márchate de acá.

La mirada de Kageyama se quedó fija en el caminar lento de Shoyo hacia su cama.

-Oi, ¿me estás escuchando? Es mejor que te vayas.

El setter se fijó en qué llevaba puesto el rematador, tenía la ropa del entrenamiento: un short pequeño que mostraba, un poco más de lo debido, sus piernas y una camiseta blanca media mojada por ¿el esfuerzo? Mientras se acercaba, se percató de cierto olor que nunca había percibido: era un aroma dulce y fresco como a... frutas tropicales con azúcar rubia.

/¿Eso...viene de Hinata? Imposible...solo si fuera omega, pero él no lo es.
Diablos mis ojos, no puedo mantener la mirada seria.
Siento que...
me siento bien...
Ese aroma me.../

Kageyama entreabrió la boca mientras pasaba la lengua por sus labios. Relajó los hombros y se recostó levemente. El #10 de Karasuno se arrodilló al borde de la cama con los codos sobre ella. Puso su rostro entre sus manos y sonrió coquetamente, como tanteando la resistencia del armador- ¿En verdad quieres que me vaya Yamayama-kun? Parece que tu cuerpo no piensa lo mismo.

Rápidamente se dio cuenta de su postura y claro todo decía: "Quiero recibirte en mi cuarto, en mi cama, en mi..." y para rematar un bulto había crecido en sus boxers y levantaba una tienda de acampar en sus sábanas. Trató de cubrirse y poner todas las fuerzas posibles para repeler las palabras del contrario.

-Sí, es...estoy se...guro-tartamudeaba, su boca le contradecía.

-Yo estoy...bien-su cuerpo empezó agitarse, pero no de miedo, sino de excitación.

-Regresa a tu casa y...sal de una vez-Esto último lo dijo muy bajito, apenas un susurro, sin despegar los ojos del movimiento de Hinata.

Para esto, el pequeño había empezado a gatear sobre la cama hasta llegar a él. Era imposible negar, la vista que tenía...era demasiado seductora. Empezó a calentarse.

Shoyo abrió las piernas y se sentó encima de los boxers del mayor.

-Kageyama-kun, hay cosas en las que puedes mentir-mientras decía esto, se quitaba la camiseta dejando a relucir su cuerpo delgado, contorneado, levemente marcado por el ejercicio físico, con una piel blanca y unos pezones rosados que resaltaban aún más por la respiración profunda y acompasada que tenía, y por la luz de la luna que se colaba por la ventana. Acercándose al rostro del mayor le dijo al oído-Pero hay otras en las no y más cuando se trata de mí- El creía tener el juego dominado hasta que sintió un respingón en su trasero.

-Aaaa...-soltó un gemido que quiso callar automáticamente poniendo sus manos en su boca. Se sorprendió de la rápida reacción de Tobio. Lo miró con sonrojo y se dio cuenta que el setter era otro. Había provocado al hombre y no es lo único que levantó con sus palabras.

Kageyama endureció la mirada y se abalanzó contra el menor quedando encima de él. Se acercó a su rostro y lo lamió, después puso cierta distancia con las manos sobre la cama.

/¿Qué estoy a punto de hacer?/

Yo...
Yo quiero sentir sus labios, su piel
Quiero deslizar mi lengua por su cuello
Quiero estar dentro de él/

-Creo que puedo adivinar que estás pensando, pero no podrás hacer nada más, Kageyama-kun- Hinata levantó un poco el cuerpo y le dijo al oído juguetonamente- porque es hora ir a la escuela

-Ah?

Un sonido ensordecedor rompió la atmósfera y cualquier tipo de emoción o posible orgasmo que pudo hacer sucedido. Apenas llegó a apagar la alarma y se volvió a echar a la cama resignado, no sabía si era porque sentía no hubiese dormido nada o por el hecho de no haber podido soñar más o por permitirse sentir ese deseo.

/Es la primera vez que me sucede este tipo de sueños y para el colmo tuvo que ser con ese boke/ La vergüenza se apoderaba de él, no quería encontrarse con Hinata, ni mucho menos verlo en ropa de entrenamiento.

/Va a ser un largo día. Esperen, hoy es sábado, ¡gracias, Dios! Solo tengo que tranquilizarme, ya el lunes se me pasará, no debo darle importancia, solo fue un sueño/

Se levantó, vio el calendario y se percató que el lunes empezaba el campamento, puso una de esas típicas sonrisas tétricas. [¿Qué estás planeando Kageyama-kun?]

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"Tu boca" de Cabas, una canción muy sensual, la letra el ritmo, la voz. Enciende todo. Uno de mis artista colombianos favoritos

Bueno, queridos, cuídense y protejan a sus familias de este virus.

xoxo

¿Puedo quedarme contigo? [Haikyuu omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora