Líos de amor de una Malfoy [Harry Potter/Theodore Nott] TERMINADA

Capítulo 91

GreyBack se lanzó encima de Eleanor y un destello de luz azulada cayó encima de él haciendo que saliera volando. Una guerra de varitas comenzó en el salón, apenas me soltaron me tiré al piso para que no me llegara ningún hechizo y me arrastré hacia Eleanor. 

-No...-murmuré.

Eleanor tenía su piel pálida y sus labios morados, sus ojos estaban cerrados y de su cuello salía sangre. La tomé rápidamente y la abracé, era incapaz de moverme, me sentía completamente en shock. Sentí la mano de Theo en mi bolsillo sacando mi varita, y con su otra mano tomó mi brazo e hizo que me parara.

-Pon tu mano en su cuello, Aurora.

Mi corazón latía rápidamente y retumbaba en mis oídos, todo lo que pasaba a mi alrededor lo escuchaba de lejos, aunque las explosiones que generaban algunos hechizos eran muy fuertes.

-¡Aurora! -exclamó Theo para que reaccionara.

Puse mi mano en su cuello y fui guiada por Theo hasta la habitación más lejana que estaba en la primera planta. Cuando entramos Theo le puso un hechizo a la puerta e hizo que me sentara en la cama, ya que no estaba reaccionando.

-¡Hey! -tomó mi rostro- escúchame, Aurora, debes escucharme.

Intentaba controlar mis lágrimas, pero el pequeño cuerpo de Eleanor cada vez era más frío y eso me angustiaba.

-Tú conoces esta casa de memoria -Theo me hablaba muy cerca de mi rostro  para que lo entendiera -me darás a Eleanor e irás a buscar Díctamo, ¿entiendes?

Miré a Eleanor y su ropa ensangrentada me puso aún más nerviosa.

-No la mires -Theo hizo que lo mirara -debes ser rápida, ¿puedes hacerlo?

-Sí...yo...

-Todo estará bien, Aurora, te lo prometo.

Con mis manos temblorosas le pasé a Eleanor, Theo se sacó su chaqueta, la tapo y con su misma manga hizo presión en su cuello. Tomé la varita y me dirigí a la puerta, al salir todo el pasillo estaba desierto, pero se escuchaban aún el ruido de los hechizos chocar contra la pared. Tomé una bocanada de aire y empecé a correr hacia el pequeño cuarto donde Narcisa y Lucius guardaban distintos ingredientes y pociones, estaba protegido con un hechizo ya que cuando era pequeña me gustaba curiosear en ese lugar y siempre terminaba rompiendo algún frasco o haciendo que algo explotara. Fue fácil abrir la puerta con la varita, apenas entré fui al estante del fondo, mis manos se movían involuntariamente botando todo lo que tocaba, hasta encontrar el Díctamo. Apenas lo tuve en mis manos salí del lugar.

-Aquí...aquí está...

-Eso es -Theo me lo quitó de las manos y puso a Eleanor en la cama aún presionando su cuello.

Vació toda la botella en su cuello y al instante que el espeso líquido tocó su herida, esta se cerró. Theo puso su dedo índice en el cuello de Eleanor cerciorándose que aún tuviera pulso, y cuando lo sintió sonrió aliviado y cayó de rodillas al suelo con su respiración pesada. Me puse a su altura y lo abracé fuertemente, no podía expresar lo agradecida que estaba de Theo en estos momentos, realmente no podía, lo único que sabía hacer era llorar.

Me separé de él y con mi mano toqué la mejilla de Eleanor, apenas respiraba y sus labios seguían azulados. 

-Tienes que resistir... -susurré.

-Lo hará -dijo Theo -es una niña muy fuerte, al igual que su mamá.

-Me gustaría ser fuerte, pero no lo soy.

-Lo eres -me quedó mirando-eres la mujer más fuerte que conozco.

Theo tomó mi mano, la apretó con fuerza y me dio una pequeña sonrisa.