Deuda

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Rabia.

Sentía mucha rabia por lo que había pasado.

Con ella y sobre todo con si mismo por haber sido tan débil por dejarse llevar. Incluso por terminar tan rápido. Sin saberlo, sus mejillas se habían puesto rojas, cosa que llamó la atención de su amigo en la ultima clase.

—¿Estás bien?

—Si — respondió sin mirarle con la vista en frente y los pensamientos perdidos.

—¿Porque tienes la cara roja entonces?

Al escucharlo instintivamente llevo sus manos a la cara. Sintio su rostro quemar, se la tapo tratando de ocultarla.

— Debo estar con fiebre - hablo tratando de ocultar la verdadera razón: vergüenza.

Tenia vergüenza de lo que pasó. No sabia como la vería a la cara ni que le diría. Esperaba que ella no contará nada, ni se burlara de él. El mismo lo había dicho, no caería tan bajo. Y un momento después ya había estado teniendo un orgasmo.

No aguanto más.

Sintio su rostro quemar y ya no supo si por más rabia que vergüenza o vergüenza que rabia.

Salió del curso rumbo a los baños sin importarle los gritos del profesor.

Cuando llego abrió el grifo y se echo el agua fría que salio con fuerza. Se resfrego la cara con desesperación mirándose al espejo y tuvo ganas de golpear algo.

Esa chica se las pagaría.

//

Salir de su última clase fue tranquilizador, la jornada escolar había terminado y podría descansar. Ese día no haria más que dormir.

Caminó a casa mientras escuchaba música, el camino era un poco largo pero no queria gastar nada, estaba ahorrando para algo importante.

Distraida, no supo que alguien la estaba siguiendo. No hasta que reconoció al auto deportivo negro que se atravesó delante suyo.

-Nik... - hablo cuando este bajo el vidrio.

- Sube muñequita, no tengo todo el día.

Sin muchas opciones abrió la puerta del copiloto y entró. El auto emprendió su marcha nuevamente y un rato después al ver la zona Charlotte se dio cuenta de que no la estaba llevando a su casa precisamente.

-¿A dónde vamos?

Su acompañante la miro de reojo.

- Quiero presentarte a alguien.

-¿No quedamos en que no me involucrarias? - hablo confundida, ella no tenia nada que ver en eso.

- Si.

- ¿Y a que voy yo?- no queria meterse a fondo - No quiero relacionarme así, tu sabes que solo te hago un favor, lo demas es tu trabajo.

Se desvio de la carretera y estacionó rápidamente para verla.

- Si digo que vas, vas. Si digo algo, tu lo haces ¿ok?

-No.

La tomo del rostro con fuerza acercandola a él. Esa niña tonta no era nadie. Apenas un peon en todo el juego.

- No me contradigas muñequita - hablo demandante- Si vas a abrir la boca que sea para otra cosa.

La soltó para volver hacia el volante y seguir.

Ella se mantuvo callada todo el viaje. Mirando las calles se dio cuenta de que las cosas se estaban complicando más de lo que deberían.

//

Al llegar a casa se dio cuenta de que sus padres no estaban.

Con cansancio subió a su habitación, mientras miraba en su celular algunas publicaciones sobre la fiesta del fin de semana.

Se saco la ropa, necesitaba tomar una ducha.

Al pasar por galería no pudo evitar ver el video que habían mandado al grupo de la escuela.

Era Charlotte en la piscina mientras pataleaba y gritaba que la ayudarán. Y luego él lanzándose a salvarla.

Sabia que nadie más lo haría.

En cierta parte antes de hacerlo se habia quedado en un esquina viendo al igual que todos como ella suplicaba entre gritos ahogados por ayuda, estuvo así hasta que reflexionó: Si ella moría no tendría a quien molestar.

Además no quería problemas.

Si no lo hacía probablemente estaría en la comisaria declarando y sus padres lo esperarían afuera para castigarlo.

Pensó: "Talvez así les daría una verdadera razón para ser una vergüenza".

Aún así sabía que se arrepentiría. No podria soportar ver morir a alguien. Con la mente más despejada luego de la ducha empezó a planear su venganza.

Charlotte Evans estaba en deuda con él.

Nadie podía burlarse de él de esa manera.

Mucho menos ella.

Recordo nuevamente sin poder evitarlo, sus besos.

La forma en que ella lo había tomado dándose cuenta de que no era para nada una mojigata.

Sabía besar, sabía lamer y tocar.

Se pregunto si sabría más.

Y entonces decidió volver a probar.




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20 de dic de 2020

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⏰ Última actualización: Feb 09 ⏰

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