⇝ Día Dos

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-Llegas tarde... ¿No?- pregunto Laurie desde la cocina. -Solo son las... Ocho.- dije mientras pausaba y miraba mi reloj. -Rose ya te dije... No es muy seguro afuera.- se me acerco mientras se limpiaba las manos en su delantal de tela con estampado de flores. -Lo sé Laurie, perdona. Solo quería conocer...  Ya sabes, uno no viene a Australia todos los días.- dije mientras dejaba mi bolso sobre la mesa del living. -Lo sé chiquita, pero es que no logro entender. Hace cuatro meses estas aquí y no has terminado de conocer... ¿No me estarás escondiendo algún chico?- pregunto mientras me manchaba la nariz con harina. -No Laurie, y no hagas eso por favor.- dije seca. -Bueno... Ve a darte una ducha y ven que tengo que hablar contigo y con Cal ¿Ok?- pregunto. -¿Ese imbécil está en la casa?- conteste retóricamente. La cara de ella se torno seria. -Si Rose, ahora ve.- respondió. Vieron... No negó el hecho de que es un completo imbécil. Subí las escaleras y pase junto a la habitación de Calum. -Oye cerebrito, ¿Como estaba el hermoso y perfecto Paul al que todas quieren y adoran?- me detuve en seco. -¿Disculpa?- pregunte apoyándome en el marco de la puerta. -Si, se que estás viendo a Paulie hace mucho tiempo...- lo mire y dije -Así que piensas que salgo con el... Es gracioso porque yo pienso que esa marihuana que estabas fumando el otro día con el estúpido de Mikey no era real... Qué raro... Quizá debería contarle a Lau.- dije pero él me corto. -¿Tienes goma de mascar?- pregunto sonriente. -Ugh... Si tengo. Eres adicto, ¿Lo sabes, no?- le pregunte mientras me acercaba a él. -Soy adicto a ti Rosie, soy adicto a ti...- susurro mientras se metía la goma sabor frambuesa en la boca. -Vete, quiero jugar con el Xbox...- dijo y sonrío. -Voy a ducharme.- dije mientras le tiraba el paquete de chicles a la cama. -¡FUERA DE AQUÍ, SUCIA!- grito y se cubrió con su mantita de nene chico. -¡MARICÓN!- grite y me fui riendo.  

Entre a mi recamara y todo estaba, por suerte, como lo había dejado, los libros desparramados por mi cama ya hecha y mi taza de té que olvide beber se encontraba en la pequeña mesa de luz que se encontraba junto a la cama. Quite mis zapatillas y las puse junto a la cama, vi la pequeña caja que se encontraba escondida bajo la misma y la retire para ver lo que había dentro.  

-Wow...- pensé. Mi diario, ahí escribía todo sobre mis días en Holanda... -¡MADRE MÍA!- grite eufórica cuando encontré los otros siete diarios cada uno correspondiente a los otro siete países en los que había estado. -¿QUÉ DEMONIOS PASA?- grito Calum en la puerta de la habitación. -Vete...- dije. -Ah... ¿Más diarios?- pregunto. -¿Acaso te importa?- respondí. -Quisiera saber ¿Por qué te estás quedando aquí más tiempo que en los otros países...? Creí que solo te quedabas uno o dos meses.- dijo sentándose a mi lado en la cama y tomando el diario que tenía pegado en la tapa "Rusia”. -Bueno... Australia me gusta realmente muchísimo, y... No lo sé Cal. Sólo tengo diecinueve años... Estoy disfrutando.- le dije mientras observaba como se arreglaba el cabello y mascaba goma de mascar con la boca abierta. 

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Wow salió bien el primer capítulo.  Gracias <3 Estos capítulos van a ser cortos porque estoy súper concentrada con mi otra novela. 

Muchas gracias <3

Saludos xx.

PD: Comenten <3 

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