Capitulo 8

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- Yo también te amo. - Lo miró profundamente a los ojos, transmitiéndole todo lo que guardaba en su pecho.

Bautista pareció darse cuenta de que los ojos de Camila decían mucho más de lo que decía, que "te amo" había sonado de manera diferente. Los dos estaban tan cerca que era seguro que se besarían, pero Bautista sabía que estaba mal y antes de que sucediera se dio la vuelta.

Esto no podia suceder ella es mi amiga, mi hermana, y no quiero que esta amistad acabe por una confusión, no podía haber tenido esa sensación, tuvo que haber sido un desliz de la situación que estaba ocurriendo.

El tenia su admiradora secreta de la cual él estaba enamorado y decidido por conseguir algo con ella.

Y esa persona era Luisana y no su amiga Camila.

Tenia que aclarar todo esto, no podía dejarlo así.

- Cami, lo siento por el beso de hoy. No quise besarte.

- ¿No quería besarme, o sea que fue todo una confusión? - su mirada entristecido y se puso mirando al suelo.

- No quise hacerlo, enserio, lo hice solo para mantener alejada a Micaela. Sabes que somos amigos, nunca te enviaría la señal equivocada, tu eres como una hermana para mí, no está bien hacer esto, te amo mucho y no quiero que salgas lastimada por una actitud egoísta mía.

- ¿Hermana?- ¿me quería como una hermana?. Solo eso. Por supuesto que no está bien. Esas palabras fueron como un puñetazo en el estómago para mi. Hermana. Ella siempre sería solo una hermana para Bautista, él nunca la vería como una mujer, una chica en la que podría estar interesado. Pensó que debía proteger y ayudar a la niña pequeña.

Y yo debería reprimir ese sentimiento como lo he hecho durante tantos años, ni siquiera con la carta Bautista cambió de opinión, apenas le mencionó la carta.

Todos mis esfuerzos para que él me notara fue inútil. - Creo que será mejor que vayamos a la casa, estoy muy mojada. - caminó frente a él.

*******

Camila llegó a casa devastada, para ella primero habia sido el día más feliz de su vida porque se le habia hecho realidad su sueño, habia besado a Bautista

Pero después se convirtió en su peor día cuando el le dijo que había sido solo un error, que no habia tenido la intención de besarla, que lo habia hecho por una razón egoísta de sacarse de ensima a Mica.

Y sus sentimientos que, pero como culparlo si él no estaba ni enterado de lo que ella sentía por él, él la veía como una hermana y se suponía que ella también lo veía como un hermano.

Entonces tenia derecho para culparlo, para estar enojada con él y la respuesta era no.

El sabía que ella siempre lo ayudaba cuando él estaba en un lío, así que era lógico que en este lío que estaba metido también lo ayudaría.

Por suerte su madre no lo estaba y no recibiría un sermón por llegar en ese estado, toda mojada y embarrada.

Fue al dormitorio y se dio una ducha, se vistió con un pijama abrigado y se sentó frente al escritorio.

Las palabras de Bautista volvieron a venir a la mente.

Hermana. Nunca dejaría de ser diferentes. ¿Por qué las cosas tenían que ser así? ¿Por qué no podía verla como una mujer en vez de una hermana? ¿Por qué no desaparecería ese sentimiento imposible?

Cansada de guardarse todo para sí misma, tomó un cuaderno y un bolígrafo y comenzó a escribir.

***********

Al día siguiente, Bautista estaba dispuesto a contarle a Luisana todo el malentendido y declararse ante ella de una vez por todas.

Llegó temprano a la escuela y la esperó junto a la puerta.

Estaba demasiado ansioso para finalmente poder decirle que sabía sobre la carta a Luisana.

No pasó mucho tiempo y pronto apareció en la entrada de la escuela y fue sorprendida por Bautista.

- Ay Bauti, que susto. - se alejó de él. - ¿Que pasó?

- Lo siento, Lu. ¿Podemos hablar? - Luisana asintió. - Sentémonos aquí en el banco aquel. - Los dos fueron a uno de los bancos blancos cerca de la puerta.

- ¿Qué quieres Bauti? ¿Sucedió algo?

-Sí.- Respiró hondo y soltó el aire lentamente. - Disculpame Lu, estoy un poco nervioso ... - sonrió incómodo.

- ¿Es algo serio? ¿Tiene que ver contigo? ¿Con Cami?

- Tiene que ver con nosotros.

- ¿Nosotros? Entonces Bauti, ¿de qué estás hablando?

- Hablo de la carta Lu, ya lo sé todo ... - Luisana lo miró incrédula, ¿de qué estaba hablando? - Me encantó la carta y tengo muchas ganas de tener algo contigo, tus palabras me encantaron.

- ¿Qué carta Bauti?
¿Estas loco? ¿De que estas hablando?

- Sobre la carta de amor que me enviaste, la dejaste en mi casillero. Dijiste que te habías fijado hace mucho tiempo en mi, que me miras entrenando y solo puedes ser tú la de la carta. Siempre estuve enamorado de ti Lu, y ahora que sé que respondes a ese sentimiento, estemos juntos ... - Se acercó a los labios de Luisana, pero ella lo empujó rápido.

- ¡Aléjate! ¡Dios mío, me asustas! No escribí una carta y detiene esta locura, somos amigos Bautista, ¡solo amigos! No estoy enamorada de ti. - se levantó, agarró su bolso y se fue apresuradamente.

Bautista la vio alejarse decepcionado, no podía creer que hubiera hecho el ridículo con Luisana por esa carta y ahora seguro que lo despreciaba.

Ella no era su admiradora secreta, entonces, ¿quién más podría ser? ¿Quién le escribiría palabras tan bonitas?

Seguramente eso fue una broma, nadie lo amaba tanto como para escribirle eso, y ensima está avergonzando a las chicas, primero lo obligaron a besar a Camila y ahora la habia cagado con Luisana.



Continuará....


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UPS pobre Bauti bueno ahora ya sabe que no es Luisana la de las cartas que pasará ahora seguirá creyendo que es una broma o seguirá intentando averiguar quien es la persona que le manda las cartas.

Espero que les haya gustado nos estamos leyendo

Besos

ADMIRADORA SECRETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora