Asistente [Bnior]

Capitulo único

El ambiente era un completo caos, internos se hundían en sus asientos con la nariz metida entre montañas de documentos con la esperanza de aparentar estar suficientemente ocupados y así no llamar la atención.

No era por mi presencia que causaba ese comportamiento, si no, por el hombre que caminaba a unos metros de distancia con la barbilla apuntando hacia el frente y hombros tensos. Parecía un depredador en busca de una presa y la había encontrado, resultaba adorable.

Un chico rubio era su objetivo, aun no se había dado cuenta de nuestra presencia a pesar de los constantes empujones de su compañero que no se atrevía a levantar la mirada.

-Deja de hacer eso, duele- chillo Jackson, dando un suave manotazo-

-Jackson- hablo jinyoung-

Él pobre hombre casi cayo de su asiento, tuve que apretar los labios para no reír. Levanto la mirada, pero no enfoco en jinyoung, si no, en mí. Estaba pidiendo mi ayuda, pero no podía hacer nada mas que observar. Jinyoung observaba al chico en silencioso.

- ¿Dónde está el reporte que te pedí para hoy? - pregunto jinyoung- no lo encuentro en mi escritorio-

-Yo..yo...el- tartamudeo jackson, su piel comenzaba a cubrirse por una fina capa de sudor- no pude completar el informe para hoy-

-Tuvimos que haber contratado al otro chico- murmuro apretando la mandíbula, casi pude escuchar rechinar sus dientes- seguramente era mas eficiente que Wang-

-No, no- chillo jackson- el informe estará en su escritorio en diez minutos, solo deme ese tiempo-

-Cinco minutos- dijo jinyoung antes de seguir su camino-

Jackson suspiro, hundiendo los dedos en su cabello, estaba seguro que a este paso este chico se quedaría calvo antes de llegar a los treinta. Mark por fin levanto saco en rostro de su escritorio, buscando a jinyoung, pero este ya se había encerrado en su oficina.

-No entiendo como soportas pasar mas de dos horas con él- susurro mark-

Se veía aliviado.

-No es tan malo como ustedes piensas- respondi-

-Supongo que no es tan malo si al final de mes, en tu cheque hay seis ceros- concluyo jackson-

-Es hora que termines ese informe. Jinyoung se levanto del lado incorrecto de la cama, tiene las emociones a flor de piel-

- ¿Ese hombre tiene emociones? -

-Su cama no tiene un lado correcto, jinyoung- hablo jackson- ese tipo necesita alguien que se lo folle, pero dudo que alguien quiera meterse en la cama con un culo frígido-

Mark rio.

Por un momento estuve tentado a comentar que jinyoung ya tenia a alguien quien calentara su cama, que se veía completamente adorable cuando alcanzaba el orgasmo o lo pasional que podía llegar a ser, mordí mi lengua para impedir que esas palabras se escaparan.

-No deben hacer esos comentarios sobre su jefe- dijo en un tono monótono- pueden crear chismes indeseados-

-Los chimes son falso en su mayoría- replico mark frunciendo ligeramente el rostro- nosotros solo comentamos verdades que apreciamos en jinyoung-

-Pueden crear chimes- repetí una vez más- es mejor que se concentren en su trabajo y dejen los cotilleos a las señoras-

Ambos se sonrojaron, jackson estuvo a punto de decir algo, pero ya me había alejado de ellos.

No podía culparlos, al principio creía que ese chico era un completo frígido que tenia un solo objetivo en la vida, probar cuanto tiempo tardaba en tratar de asesinarlo con una corbata. Pero a medida que lo conocía, ese deseo fue reemplazado por otro, tenerlo en mi cama.

Había sido un proceso lento, pero finalmente, ambos compartimos largas noches en una habitación de un hotel.

Un suave quejido hizo que saliera de mis pensamientos, ahí estaba, debajo del escritorio con las mejillas enrojecidas y los ojos llenos de deseo. Había sido un largo proceso para que aquella boca se adecuara a mi pero ahora solo disfrutaba los resultados, labios hinchados y húmedos que succionaban como si su vida dependiera de eso. Peine su cabello hacia atrás, quería ver sus ojos cristalizados.

De pronto de abrí y mi corazón se detuvo, jinyoung se removió inquieto debajo del escritorio-

-Shhh-

En los ojos de jinyoung había pánico y lujuria. No hizo ni un solo ruido.

Jackson asomaba su cabeza, suspiro aliviado al no verlo.

- ¿Jaebeom? - pregunto, entrando a la oficina- ¿Qué haces sentado ahí? Si jinyoung te ve ahí, seguro que te mata-

-Ese es problema mío, jackson- respondi.

Jinyoung siguió con su trabajo, devorándome cada centímetro. Hundí los dedos en la madera-

- ¿Estas bien? Estas rojo- pregunto jackson, dejando una carpeta sobre el escritorio-

-Si, solo es un poco de fiebre-

-oh ¿Necesitas que te traiga algo? -

-No. Gracias- respondi-

Enredé las piernas alrededor de los hombros de jinyoung, hundiéndome un poco más, sintiendo la profundidad de su garganta en su máximo esplendor. Jackson seguía observándome, tratando de ver mas allá.

-Es hora que regreses al trabajo, no te pagan por vagar ¿verdad? -

-Si, si, si- respondi jackson.

Nuevamente nos quedamos solo en la oficina. Jinyoung tiro hacia atrás, rastros de saliva manchaban su rostro enrojecido, pero no parecía molesto, apoyo su rostro en mi muslo, observándome en silencio.

Me sentía como un trozo de carne que él deseaba devorar por completo, eso hizo que mi excitación creciera. Si no volvía a sentir su cálida boca, iba a explotar. Jinyoung entendió el pedido silencioso y volvió a su trabajo. No tarde demasiado en alcanzar mi propio placer.

Liquido blanquecino caía por la comisura de sus labios, no le gustaba demasiado el sabor así que se negaba en pasarlo. Salió a trompicones del escritorio, subiendo por mi regazo.

-Ya no soy demasiado joven para esto, me duele la espalda- se quejó, hundiéndose en mi pecho.

Solo reí