Delete feelings [Caché]

17. Verdad

Entré en razón cuando llegué a casa de los Calle. Mafe me posó en la cama, mientras Daniela me miraba preocupada.

Mafe: Quédate junto a ella y ve que nada le falte, yo veré como sigue Juli -le dijo en susurro a Calle, pero yo logré escuchar todo.

Daniela tímidamente se sentó en su cama, mientras miraba el techo. Escuché como ella respiraba de manera irregular. Después de 5 minutos sin decir nada, rompió el silencio

Calle: Porqué no me dijiste lo que habías pasado Poche... -suspiró.

Miré con lágrimas los ojos de aquella chica mientras ella se secaba algunas que caían por sus mejillas. Por algún motivo algo se movió en mi corazón quizás escucharla decir "Poche" tal como mis padres me llamaban a diario ayudo. Extrañaba ese sobrenombre y los extrañaba a ellos.

Calle: Perdóname por todo.... Por favor... -dijo poniéndose de pie y sentándose a mi lado

Miré a calle mientras suspiraba. Era la primera vez que me atrevería a hablar. Quizás necesitaba descargar mi corazón una vez más para no volver a colapsar.

"No se porqué todo el mundo es así conmigo sabes? En todas partes me molestan y me hacen la vida imposible... estoy acostumbrada a eso... Tú no tienes la culpa, a parecer tengo un iman para el bullying."

Calle: Yo no... -interrumpí

No digas nada,.... Es toda mi culpa, por ser Un bicho raro.... no necesito tu lastima Daniela.

Calle tomó mi mano y la besó. Mientras se recostaba a mi lado y posaba su cabeza en mi hombro. Fue una situación incómoda, ella hace 1 hora me detestaba, y ahora se estaba comportando de esa manera solo porqué me vio desvalida.

De seguro mañana volverá a ser la misma chica de siempre. Solo fue un poco de lastima.

Y yo tenía razón. Pasaron 2 días, después de mi crisis, y tuve que volver a la escuela. Era una tortura, las chicas que antes hablaban a mis espaldas ahora me gritaban todo a la cara, mientras me hacían caer por los pasillos o simplemente me tiraban balones en las clases de educación física.  ¿Qué malo tengo que causo eso en las personas?

Llegué a casa vuelta un paño de lágrimas, no debido a las chicas que me hacían Bullying. Si no, que por Daniela, la persona que me había brindado su apoyo hace dos días, hoy actuó como si yo no le importara en absoluto. Se quedó ahí viendo como las chicas de mi salón me ponían el pie para que yo callera con mi comida en la hora de almuerzo. Sin duda fue la cosa más humillante de todas.

Corrí al baño de la habitación y me encerré ahí, Ya no lo soportaba más. Me dolía estar viva, aunque  me esforzara por ser excelente alumna, una hija adorable, o simplemente una "amiga incondicional", no tengo fuerzas para continuar con esto.

Ya no puedo seguir poniendo esa coraza de niña indolente, que no le afecta nada, porque no es así. Las cosas me afectan, y mucho. Después de la muerte de mis padres  pensé que sería la persona mas fría de todas. Pero me equivoqué.... Paso exactamente todo lo contario, mis emociones estaban a flor de piel.

Como desearía no estar viva y  estar con mi padres –pensé mientras lagrimas caían por mi rostro.

Gracias a dios, nadie estaba en casa. Mafe de seguro estaba de compras, y las chicas deben estar saliendo en este minuto de la escuela, es decir tengo 30 minutos para hacer lo que quiero.

Corrí por la casa y busqué la mayor cantidad de medicamentos posibles. Los reuní en el baño y me senté en el suelo. Alineé las píldoras en una línea mientras las lágrimas casi inundan el baño.

Me quedé viendo las píldoras un instante antes de hacer el golpe final. Solo debía tomar un puñado e ingerirlas y todo el calvario abría terminado para siempre.