|Conejito| ᵀᵃᵉᵏᵒᵒᵏ

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JungKook no fue la siguiente semana a la escuela. Aunque no compartieramos clases, notaba su ausencia. Siempre lo notaba, ¿Sonaría demasiado cursi decir que el mundo parecia más griseaseo sin el azabache rondando cerca? Porque eso era exactamente lo que sentía. Sentía que algo faltaba.

Un puchero adornó sus labios mientras seguía sitiendo esa fea sensación en su pecho. Quería saber de JungKookie. Necesitaba saber que estaba bien.

Por eso mismo se dirigía hacia el enano de cabello rosado que era el más apegado a su JungKookie.

— Jimin, ¿Verdad? — Preguntó de forma directa. Logrando que el mencionado de un saltito del susto.

— Joder, tu voz casi me mata de un infarto. — Se quejó. — Si soy yo, ¿Qué quieres TaeHyung?

Si, ellos no se... llevaban del todo bien. No eran más que conocidos, y no buscaban ser más que eso.

— ¿JungKook está bien? — Dijo sin rodeos. — Hace una semana no viene a la escuela y yo estoy...

— Preocupado. — Concluyó por él y asintió. — Él... estará bien. — Aseguró con una sonrisa.

— ¿Sabes si volverá pronto?

JiMin sonrió encantado, y realmente el de piel canela no entendía a que se debia esa sonrisa si era algo serio.

— Deberías preguntarle tu.

Sin darle tiempo a retroceder, sintió como una de sus manos se colaba por el bolsillo de su uniforme y tomaba su telefono. Desbloqueandolo con facilidad debido a la carencia de contraseña, tecleó algo y se lo devolvió.

— Estoy seguro que ahora estará mejor. — Dijo antes de marcharse a su clase.

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Tae miraba el chat vacío en su teléfono mientras trataba de controlar su respiración.

¿Por qué demonios estaba tan nervioso? Ni siquiera lo vería frente a frente.

Pero era el chico. Eso lo hacia mas difícil. Es decir, era el chico por el que estuvo coladito 7 años. No era para tomarse a la ligera que ahora tenia en su poder el numero de el chico de sus sueños. Literalmente.

Dio un tembloroso suspiro y se atrevió a enviar un mensaje. Simple, rápido, seguro...

— Joder... — Se quejó cuando no pudo presionar el botón de "enviar."

Volvió a leer su mensaje:

"Hola JungKook, Soy TaeHyung. Jimin me dio tu número porque estaba preocupado por ti. ¿Como te encuentras?"

Bien. Bien. No era tan intenso, perfecto. Finalmente le dio a enviar y casi se le cae el telefoneo al suelo cuando lo oyó sonar de regreso. ¿Tan rápido? pensó. Y, efectivamente el menor había contestado solo unos 0,14 segundos luego de que llegó.

"Hyung, que bueno hablar con usted."

"Estoy bien, no tiene que preocuparse por mi."

"Jimin me dio aviso sobre que usted tenia mi numero, me alegra poder hablar con usted, Hyung."

TaeHyung sonrió como bobo enamorado, no le culpen ese niño era muy tierno. Y, en ese momento no pensó en lo que respondió solo lo envió.

"¿Quieres que comamos un helado juntos? Cuando la situación mejore... si tu quieres."

La respuesta nunca llegó, aunque claramente había visto el mensaje. Tae se quería tirar de un puente por ser intenso y arruinarlo. Se tiro con desgano sobre el sofá mientras puchereaba y se lamentaba por dar asco en los intentos de acercamiento con el menor.

Bogum salio de la cocina y se sentó a su lado. No hacia mucho que llegó a brindarle apoyo moral ante la "difícil tarea" de comunicarse con el que Tae llamó como "el amor de su vida."

— ¿Que sucedió bebé? — Preguntó cariñoso.

— La cagué. — Dijo el azabache apoyando un cojín del sofá sobre su cara.

Bogum no tardó en leer la conversación y sonrió a medias.

— No exageres, tal vez solo tuvo un asunto urgente. No saques conclusiones apresuradas y deja de lamentarte como un niño.

Eso reconfortó a TaeHyung en parte por lo que dejó el cojín a un lado y le sonrió un poco a su amigo.

— Ahora que estas mejor, levanta el culo y haz de comer. — Ordenó mientras se acostaba sobre el sofá, empujando a Tae al suelo.

— Se suponía que tu cuidarías de mi. — Se quejó.

— Nunca dije que gratis, así que mueve el culo y cocina.

Tae frunció su nariz y se dirigió a la cocina. Tiempo después Bogum fue a molestarlo mientras cocinaba. La noche fue tranquila, su amigo logró apaciguar todo rastro de duda y frustración de TaeHyung.

Ambos estaban tan metidos en su mundo que no pudieron pensar que tal vez, cierto castañito ya había dado respuesta a su pregunta.

"Me encantaría comer un helado con usted, Hyung."

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Hola, perdonen mi cliché da asco. :c

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