Enamorados en prisión [ TaeGi +18]

Capítulo LIX

El rostro de los otros 6 hombres palideció, tenían el peor sentimiento posible en ese mismo momento, sin embargo, TaeHyung y lo imaginaba y se lamentaba por no haber dicho nada antes.

-¿Qué carajos quieres? ¡¿Fuiste tú el que los llamó?! ¡¿Fuiste tú el que nos delató?!- gritó el rubio, tenía una rabia enorme, un nudo en su garganta se formó, sus ojos se inundaron en lágrimas, estaba tan decepcionado.

-Obviamente fui yo, ¿acaso creían que solamente los vería ser felices mientras yo me pudría en amargura? Claro que no- el azabache respondió cínicamente, Min no aguantó más las lágrimas, lo habían traicionado, una de las personas en quien más confiaba lo había traicionado.

-¡¿Por qué?! ¡¿Qué tan jodidamente ingrato tienes que ser como para hacer tal cosa?! ¡Nosotros somos tu familia! Te saqué de las calles ¡¿y así me lo pagas?!- las palabras eran pocas para que Min mostrara lo que en verdad sentía, solo quería acabar con él en ese mismo instante.

-Verás, en la guerra y en el amor todo se vale, HoSeok y JungKook me dejaron solo, me dejaron por alguien más, así que pensé que esta sería una muy buena venganza para ambos- explicó con una enorme sonrisa, JiMin estaba aterrado, abrazaba con fuerza a HoSeok, quería salir corriendo de ahí.

-¡Eres un maldito! ¡Tú fuiste el que los orilló a encontrar a alguien más! Los dejaste con el corazón roto una vez, ¿de verdad quieres hacerlo de nuevo? ¡Me das asco!- expresó TaeHyung mientras abrazaba a Min el cual no paraba de llorar, estaba furioso y demasiado triste.

-Por favor, para esto, déjanos ir, podemos ser una linda familia los 7, solo vámonos- suplicó JungKook, no podía creer que eso estuviera pasando, pero necesitaba hacer algo para sobrevivir

-¿Qué? ¿En verdad me lo estás pidiendo porque quieres o solo para que no termine contigo ni con tu novio?- cuestionó el azabache con diversión, parecía un total y completo psicópata, estaba disfrutando tanto con el sufrimiento de aquellos hombres y no pararía ahí.

-¡Solo déjanos ir! Ya haz perjudicado tanto nuestras vidas, solo desaparece de nuestro camino- HoSeok no quería tomar medidas más drásticas, lo único que le importaba era proteger a JiMin tal y como hace unos minutos había prometido.

-¿Tanto quieren que los deje ir? Bueno, tienen 5 minutos para escapar...- el mayor de todos lo interrumpió con furia.

-¡¿Qué?! ¡¿5 minutos para escapar?! Debes estar bromeando- quería golpearlo hasta asesinarlo, pero no sabía qué tan peligroso podría resultar eso en ese mismo momento.

-Tienen 5 minutos para escapar, si allá afuera no los detienen yo mismo me encargaré de darles un fin digno- pronunció mientras tomaba un reloj de arena, seguido de esto tomó asiento en un pequeño sofá, colocó el reloj en la mesa y le dio vuelta para que los pequeños granos de arena comenzaran a caer.

Los demás hombres intercambiaron miradas y, sin pensarlo dos veces, salieron de la cabaña corriendo, escapando como mejor sabían hacerlo, intentando salvas sus vidas y las de sus amados. Los disparos no se detenían, comenzaban a caer bombas, parecía una verdadera guerra.

No sabían hacia dónde correr, no sabían dónde podían esconderse, sólo tenían miedo, estaban aterrados, no por sus propias vidas, sino por las vidas de los que más amaban.

TaeHyung no soltaba la mano de YoonGi, el cual, con lágrimas en los ojos, no dejaría de correr, no se detendría hasta saber que TaeHyung estaba a salvo, que podrían vivir una nueva vida digna. Mientras tanto, el menor de ambos solo podía arrepentirse, se culpaba tanto de lo que estaba sucediendo, pudo decirle a Min, pero prefirió callarlo, ahora estaban en total y completo peligro.

HoSeok decidió ir por la parte de selva donde sería muy difícil encontrarlos, solo quería asegurarse del bienestar de su esposo, no quería más, ambos corrían con desesperación, los balazos se escuchaban detrás de ellos, necesitaban huir rápido, sin embargo, los habitantes de la isla también corrían desesperados para salvarse ya que los oficiales estaban acabando con la vida de todos a su paso, el que más personas estuvieran huyendo por donde ellos era realmente peligroso, podrían encontrarlos rápido.

Por otro lado, SeokJin y JungKook intentaban esconderse en las cabañas, no tenían un lugar en dónde refugiarse más que ese, lastimosamente comenzaron a escuchar disparos cerca de ellos por lo que tuvieron que salir de su escondite, Jin no pensó en otro lugar más que la cascada a donde llevó a JungKook por primera vez, donde se dio cuenta de sus sentimientos y decidió que el enamorarse de Jeon sería la mejor decisión de su vida, así que tomó al menor fuertemente de la mano y comenzaron a correr, habían hombres que estaban sacrificando su vida para protegerlos, pero sólo podían protegerlos de las balas, no de la enfermedad.

Jeon, sin previo aviso, cayó soltando así la mano que lo protegería de todo mal.

-¿JungKook? No, no, no. Cariño, debemos darnos prisa, por favor, ponte de pie- rogaba el mayor, sus ojos comenzaron a humedecerse, sabía perfectamente sobre su problema en el corazón cosa que lo angustió aún más.

-M-mi vida... Corre- susurró el menor con dificultad, las lágrimas comenzaron a caer.

-Estás loco, no te voy a dejar- tras Jin decir esto tomó en brazos al menor y siguió corriendo, el corazón de Jeon dolía, sentía que en cualquier momento se iba a detener, pero SeokJin no dejaría que eso sucediera, necesitaba salvarlo a como diera lugar.

Pero la vida es tan mierda que, si quería, les arrebataría todo en un abrir y cerrar de ojos.

Un disparo fue suficiente para que SeokJin cayera al suelo junto con su amado, justo ahí supieron que era su final.

-Capitán, los tenemos...