𝑌𝑢𝑛𝑎𝑛𝑑𝑜'𝑠 𝑠ℎ𝑖𝑡

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Como todos los días Armando trabajaba desde temprano en su preciado taller para poder mantenerlo en orden de las barbaridades que cometían sus empleados. Nunca se sabía cuándo podría ocurrir "un accidente" con los clientes que se pusieran de toca huevos o cuando podría surgir una redada por cualquier excusa que crearan los maderos.

Al estar siempre al cuidado de sus empleados, notaba cuando entraban y salían, cuando se les llamaba la atención o cuando preguntaban por ellos. Dándose la última acción con más regularidad cuando se trataba del chino, el jefe de mecánicos estaba harto de lo que sucedía cuando él venia, que no se malinterprete; él estaba más que feliz con que fuera, ya que aparte de traer ingresos con el concesionario, le encantaba la idea de tenerlo rondando por el taller haciendo alguna broma o molestándolo con cualquier tontería. Lo que le molestaba de tener a Yun por esas áreas era lo solicitado que se volvía el pelirrojo, si de por si su sola apariencia era algo que llamaba la atención de todos, ahora súmale la personalidad con la que el menor contaba. Cualquier alfa "dominante" de la ciudad intentaba estar tras de él, su testosterona les impedía pensar con normalidad y entender que el chino no los retaba, simplemente rechazaba rotundamente cualquier salida, sea formal o no. Ellos lo veían como una especie de reto y otros como una buena pareja.

A el menor le gustaba la libertad con la que se podía manejar, eso era algo que le encantaba a Armando, el simple hecho de que Yun existiera a su manera, sin darle razones a nadie y disfrutar de la espontaneidad de la vida, aunque eso era algo que les podía jugar en contra.

Ese día no sería tranquilo, nunca podían serlo dado con la gente que trabajaba. Notó como el pelirrojo pasaba por el taller para entrar a servicio y lo perdió de vista cuando este entró a los vestuarios de forma apresurada. Seguido de esto, una patrulla fue lo que captó ahora la atención del moreno. Le dijo a Emilio que se encargara de lo que él hacía para poder hacerse cargo de los picoletos y que se fueran rápido.

Cuando la patrulla se terminó de estacionar, Armando fue a la ventanilla del piloto para atenderlos. Lo primero que vio fue a Conway y luego a Ivanov, ahora entendía porque el pelirrojo se notaba algo apresurado, teniendo al superintendente con la intención de llevarse a Yun a interrogatorio y ficharlo si este se atrevía a cabrearlo más de la cuenta, y luego al otro cabronazo de Ivanov que venía solo para asegurarse que todo estuviera en orden, aunque el jefe de mecánicos sabía que venía por Yun. A la vista de todos, el chino pasaba por beta dada su personalidad, pero si conocías al pelirrojo sabrías que era todo menos eso, solo en su celo identificarías con facilidad qué era, gracias a los supresores se podía controlar y ocultar, algo muy beneficioso para el chino.

-Buenas, agentes. ¿Algo que necesiten para su patrulla?.- Fue lo que dijo Armando.

-Si, la patrulla necesita que arreglen el parachoques trasero porque un alumno no respeta las distancias en una persecución y yo necesito saber por qué coño se tardan tanto en atendernos.- Le respondió el superintendente fastidiado de que en el taller solo hicieran el capullo siempre.

-Pero vamos a ver, que lo acabo de atender justo cuando llego y tampoco tiene que darme explicaciones. El tema es ...  que no me importa el porqué está chocado, si siempre es lo mismo con ustedes y en cuanto a la reparación ... eso tardará poco mas de una hora, así que será mejor si luego regresan.- Argumentó el jefe de mecánicos ya harto de que siempre se quejen de lo mismo cada vez que vienen.

-Con que me entere de que me hayas estropeado la patrulla, te cierro tu taller de mierda.- Contestó Conway para después retirarse junto con Ivanov.

Armando se aseguró de que si se hayan ido realmente para ir con Yun y avisarle que podía salir. Al entrar al vestuario encontró al chino ya cambiado sentado en una banca mientras miraba su celular, probablemente aburrido de pasar ahí más de 10 minutos sin hacer nada.

-Chaval, puedes salir que ya se han ido hace rato.- Fue lo primero que atinó a decirle para que el contrario le mirara con una mejor cara y sonreírle, una acción tan sencilla como esa logró que al mayor se le fuera estrés que había sentido anteriormente para que lo abordara ahora la tranquilidad y serenidad que lo caracterizaba.

-Jodel, ya ela hola, maldito' picoleto'.- Respondió Yun mientras se paraba de la banca para irse del salón juntos.

Justo al salir, ambos miraron como Ivanov entraba al taller buscando con la vista algo, o mas bien a alguien. Mientras que el comisario al visualizar al pelirrojo fue hacia el, sin importarle que estuviera con alguien mas.

Cuando Ivanov estuvo delante de ellos, Armando pudo sentir el ambiente más tenso, era porque el comisario estaba soltando sus feromonas, esto al lobo de Armando le molestó de gran manera ya que venía con la intención de ganarse la atención de su pequeño y justo en sus narices.

-Chino, quería que me vendieras un auto, el que tengo ya no me convence, está en las ultimas, sabes?. Quiero uno nuevo y más bonito.- Le dijo a Yun con una sonrisa mientras se acercaba un poco más hacia él, para luego dirigirse al jefe de mecánicos con una hostilidad que no supo disfrazar. -Disculpa, nos dejarías hablar en privado?. Creo que tu deberías de estar arreglando justo ahora un patrulla, no? Dudo que quieras que el superintendente se moleste porque los mecánicos no saben hacer su propio trabajo.

Armando era alguien que no perdía la paciencia con facilidad pero eso si que lo había irritado, pensando que solo por ser picoleto podía venir a su taller y hacer y decir lo que se le venga en gana, no, estaba más que equivocado. Tal vez estaba más molesto porque su lobo quería ponerse territorial y dejarle en claro que no debía acercarse a Yun o tal vez, su lado racional, estaba molesto por el simple hecho de que alguien tratara de coquetear con Yun. 

Estaba justo por responder cuando escucho la voz de Yun adelantándosele. Que equivocado estaba Armando si llegó a pensar que debía parar a Ivanov, había olvidado que el propio pelirrojo podía defenderse a sí mismo, y joder que si sabía. 

-Avel, agente, digame pa' qué soy bueno.- Decía Yun mientras le sonreía al contrario.

Ivanov solo podía pensar en lo fácil que resultó esto y en lo accesible que está el chino ahora, mientras que Armando solo esperaba a la expectativa para ver que sucedía.

-Verás, chino, tal vez... .- Habló Ivanov para ser interrumpido abruptamente por el pelirrojo.

-Tal ve' mi' cojone', deja de lanzal tu hedol que solo hace dolel cabeza, y si Almando quiele e'tal aqui entonce' que e'té, es 'u tallel, cojone' de mono. Acaso te incomoda, malicona?.- Le dijo Yun mientras tomaba el brazo de Armando sin darse cuenta y prosiguió. 

-Almando, ya e'ta li'to la patlulla?.- Cuestionó el menor un poco más calmado hacia su superior.

Armando, antes de contestar, observo primero como el chino lo sostenía y segundo, como Yun se daba cuenta de lo que miraba y soltarse del mayor retrocediendo un poco ya que no había notado el momento en que se acercó a él.

-Claro que si, chaval, que seguro Emilio o Ginés atendieron la patrulla. Agente, puede recoger su vehículo y retirarse sin problemas.- Contestó Armando para que el comisario se retirara del taller y este por alguna extraña razón le hizo caso sin quejarse, aunque claro que estaba molesto. 

Armando estaba feliz, tanto su lobo como él estuvieron de acuerdo en algo. Yun lo buscó inconscientemente, ya sea por comodidad, refugio o seguridad. Cualquiera de esas sensaciones era una buena señal dado que el menor suele ser muy tosco con las personas de su alrededor, pero verlo ruborizándose por el simple hecho de tomar su brazo y ser descubierto fue algo que no tenía precio o comparación alguna. 

Joder, el menor lo estaba volviendo loco y no podía hacer algo para evitarlo.

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Para la persona que llegue a leer  esto: Por alguna razón siento que debo justificar esto. Quiero aclarar que no me terminó de convencer del todo pero, bueno, siento que mínimo unos párrafos son algo rescatables. La historia fue algo muy leve pero equis, re nueva soy en esto así que normal que salga del asco.