Ya había pasado una semana desde que consiguió entrar en la universidad de policía, siempre fue su sueño desde que era pequeño, ser como su padre. Tenia muchas ganas de llegar a casa contarle a su padre que por fin consiguió lo que tanto anhelaba.
Abrió la puerta de aquella casa tan antigua, le daba tantos recuerdos de cuando solo era un crio, recorrió toda la casa con el papel de admisión en sus manos buscando a su padre con la mirada, poco a poco esa sonrisa fue desapareciendo, su padre no se encontraba por ningún sitio, ya lo había visitado muchas veces y tampoco estaba en casa.
Estaba enfadado su mirada lo podía comprobar, después de lo que tuvo que pasar para que su padre por fin estuviera orgulloso de el, y simplemente le deja plantado cuando le prometió estar en casa.
Ya con impaciencia salió de aquella gran casa y recorrió el jardín hacia su moto, no iba a tolerar aquello. Se subió colocándose se casco y guardando en su bolsillo el papel de admisión arrugándolo de paso.
Manejo hasta su supuesto hogar, era una especie de edificio en la ciudad, estaba en un barrio bastante conflictivo y complicado, este era gris aun que estaba bien conservado, a decir verdad el no llevaba una buena vida económicamente hablando, ya tenia dos trabajos entre semana y los findes por la mañana, los llevaba bastante bien se acostumbro rápido a esa rutina.
Subió las escaleras del edificio, ya que el ascensor siempre se encontraba averiado, saco su llave del bolsillo y abrió la puerta haciendo un fuerte ruido, la puerta era antigua y apenas estaba cuidada, pero ese no era su problema mas grave, miro a sus pies observando un pequeño sobre.
-Mas facturas?- reprocho mirando detenidamente aquel sobre, ya era la cuarta vez que se lo recordaban, tenia 18 y parecía que no podía con todo.
Hace unos años su padre lo dejo en aquel edificio, dejándolo a su suerte, decía que seria lo mejor para el si quería estar despejado, obviamente el sabia que era mentira, solamente quería quedarse el solo toda la casa y no dejar nada de la herencia de su abuelo, es cierto que el pagaba el piso pero el tenia que conseguir comida y el agua caliente por el mismo, haber conseguido aquella plaza le ponía muy feliz (mira padre lo que conseguí yo solo) era lo que tenia pensando decirle a su padre cuando lo viera, pero no, tuvo que faltar también, a veces creía que no le importaba a su padre, no a veces siempre lo pensaba, quería que estuviera orgulloso de su hijo.
Desde que murió su madre todo en su padre cambio, nunca le explico con detalles que fue lo que causo su muerte, siempre se excusaba con cosa tipo "fue un accidente deja de molestar" "no me apetece hablar del tema" "estoy trabajando" lo que si sabia es que era muy pequeño cuando sucedió, eso lo entendía, mi madre dejo solo a mi padre en esa casa tan grande, lo que daría por que su madre estuviera con ellos, todo seria tan diferente a como lo es ahora.
Se levanto del sofá, odiaba recordar todo eso, no quería pensar en su padre, el fue quien le dio el ejemplo de lo que es ahora. Comprobó la hora, ya que su padre no estaba tenia tiempo para hacer lo que quisiera, abrió la nevera, parecía que no pero estaba llena, no mucho pero lo necesario para esa semana, agarro una cerveza desde hace un año que la toma, no pudo aguantar hasta los 18 años, cosa de la que no se enorgullece, pero que se le va a hacer.
En poco tiempo dejo esa lata completamente vacía, con cansancio y tristeza salió de su hogar y camino por la calle sin rumbo fijo mirando a las personas que charlaban, sus estudios y trabajos no le habían dejado hacer ningún amigo, y ya se empezaba a sentir solo, de su bolsillo saco un billete y se acerco a una tienda
-Me podría dar una caja de cigarrillos porfavor?- miro la caja de sus manos, realmente eso era lo que el quería, su padre siempre le prohibía hacer cosas como esas, pero al cuerno, ya era mayor de edad y su padre se había olvidado de que existía
Tenia ya un mechero de otras veces que intento empezar a fumar pero acababa rindiéndose y tirando el paquete, esta vez lo haría sabia que con eso se podría llegar a sentir un poco mejor, no es como si se fuera a enganchar no?
Agarro uno y lo prendió, suspiro hondo y le dio una pequeña calada a su cigarrillo, el saber que se le quedo le asqueaba mucho pero se tendría que acostumbrar, camino con su cigarrillo en la mano, explorando un poco mas la zona en la que vivía, hasta que se paro en frente de un edificio, se escuchando golpes y un par de gritos si te parabas a escuchar, no sabia si entrar o continuar como si nada, que debía hacer, el no iba a ser policía? porque se estaba acobardando tanto.
Muchas cosas cruzaron su cabeza y sin pensarlo tanto entro al edificio, con paso rápido subió las escaleras viendo las puertas de las casas abiertas, que había pasado allí, continuo caminando hasta llegar a la azotea, hay es cuando lo vio todo con claridad.
-TE AVISE DESGRACIADO!- grito un hombre con los cabellos negros, podía ser un poco mas alto que el
-Ya te dije que no tengo el dinero..- respondía el hombre que estaba en el suelo, se encontraba herido, como si le hubieran pegado durante horas
-Mala suerte para ti- dijo con una sonrisa otro chico con el pelo castaño era bajito comparado con el resto, este iba a juego con otro chico que estaba a su lado, en total eran 4 sin contar al hombre del suelo.
-No porfavor!..- una chica sujetaba con firmeza una pistola, colocándosela en la cabeza
-siento mucho que tuvieras que pasar por esto- dijo el chico con pelo castaño, el y el chico de su lado parecían hermanos, el mas alto parecía mas mayor, estaba completamente callado.
se escucho el fuerte disparo y cuando logre regresar a mis sentidos aquel hombre ya se encontraba muerto, que habían hecho, porque no lo impidió, muchas cosas pasaron por su cabeza pero la mas importante fue al ver que uno de los que parecían hermanos, el callado, le estaba mirando fijamente con los ojos muy abiertos, se había llevado una buena sorpresa.
el supuesto futuro policía comenzó a temblar, tenia mucho miedo, y si lo mataban ahí mismo, el callado le dio una señal a lo que parecía su jefe, el chico con pelo negro, al darse cuenta de que estaba le miro fijamente.
-Mierda...- fue lo único que dijo.
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Encarcelado (Yaoi/Gay)
RomanceYo iba a ser el primer policía más joven de mi comisaría, cómo cambian las cosas cuando pasa el tiempo no?