•One-Shot's | Superfamilly💫

[035]

Everett Ross se encontraba en la sala de su casa, con un violín en sus manos y un atril con varias ojas y melodías escritas en ella. Sus dos hijos estaban en la escuela, su querido esposo estaba haciendo de lo suyo por la ciudad, entonces Ross aprovechaba para aprender a tocar el violín sin ser interrumpido.

Un portal se creó en la cocina, Strange salió de este para buscar algo de beber y volver a la ciudad, pero una hermosa melodía lo detuvo.

Cerró el portal, se asomó por el gran marco de madera que separaba la cocina y la sala. Al llegar, sonrió al ver que su esposo tocaba el violín muy bien.

Strange siempre quizo tocar el violín, le encanta esa hermosa melodía que el instrumento transmite. Pero con el tema de que antes era cirujano, no tenía tiempo libre y que después tuvo un accidente en dónde sus dedos fueron fracturados; nunca pudo aprender a tocar el violín. Ross sabía sobre aquello, entonces el quizo aprender a tocar para que Stephen pudiera escuchar y apreciar el sonido.

La melodía termino justo cuando Ross se confundió en una parte. Maldijo entre dientes y volvió a la primera página para empezá de nuevo.

-Tocas bien.

El agente se asustó al escuchar aquello. No sé había dado cuenta de la presencia de su pareja.

-Oh, hola cariño.- Saluda, dejado el instrumento arriba del sofá.- Solo tocaba, no sabía que más hacer.

-Amo como tocas, esa melodía es perfecta.- Dice, acercándose a su marido.

-Aún no se tocar bien del todo.- Gira su cuerpo, guardando las ojas en una carpeta.- Estoy practicando.

-Vas mejorando.

Ambos se miraron y sonrieron.

-En poco tiempo es el cumpleaños de Peter, ¿Que le daremos?- Cambia de tema el agente.

-No lo sé... ¿Un show de magia?- Propone el de barba, sentándose en su sofá.

-Loki estará ahí, cariño. Sabes cómo es de competitivo cuando hablan o hacen magia.- Aclara, sentándose en el sofá del frente.

Strange se encoge de hombros.- Me da igual. Yo soy mejor en la magia.- El de baja estatura rueda los ojos.

-Y ahí vamos de vuelta.- Murmura, sobándose el tabique de la nariz con dos de sus dedos.