Érase una vez...

383 15 0
                                    

Yo soy Nakano Miku. Vivo en un apartamento de lujo junto a mis cuatro hermanas, así que eso nos convertiría en quintillizas, algo muy inusual de ver en estos días. Sin embargo, con el paso de los años, nuestra similitud como quintillizas ha estado perdiéndose, y todo por alguien, cuya relevancia en nuestras vidas no podría ignorar. 

Siempre creí que sería una chica reservada, tímida ante todos, pero él... a pesar de todo los problemas que sufrió a causa de nosotras, siempre estuvo cerca y nunca se alejó. Debe ser por eso que, en la actualidad, un año después de haber entrado en nuestras vidas... es que me he enamorado perdidamente de él. 

Siendo la hermana del medio, la mayoría de veces se me dificultaba poder estar un momento a solas con él, pero cuando se daban esas pequeñas brechas me alegraba a más no poder. Tenerlo cerca mío, ya me provocaba seguridad. Y aunque mis hermanas tuvieran el mismo objetivo - a excepción de dos - de quedarse con aquel chico tan maravilloso, nunca intenté hacer algo tan relevante para llamar su atención, no como lo hacían ellas cada vez que podían. Para mí, el esfuerzo que ponía en mejorar mi persona, era lo más importante de tomar en cuenta. Yo quería mostrarle de lo que era capaz Nakano Miku, tanto para él como para mis hermanas. 

Pero... aún sabiendo que con el tiempo él también se interesaría en esos temas románticos, algo muy nuevo sin duda para su persona, nunca había tomado la probabilidad de que una de ellas fuera capaz de confesársele tan abiertamente. Precisamente eso era lo que nos diferenciaba como personas individuales. 

Nino, siendo la segunda hermana, por su personalidad tan molesta y arrogante, no había tomado en cuenta que ella también se podría enamorar de Fuutarou, pero pasó...  

Llegando un día, después de trabajar, tan alegre y eufórica, como nunca lo ha estado antes, me decidí por preguntarle la razón de su alegre y un poco avergonzada situación sentimental. Viendo que después de mi pregunta sus mejillas se tiñeron de un rojo carmín, la expresión de Nino en ese momento era de una tonta en las nubes, como si su mente no respondiera al mismo tiempo que sus acciones. "¿Qué se supone que sucedió?", me pregunté en ese instante. Pero sabiendo que no encontraría una respuesta concreta con ella o con otras de mis hermanas, ese mismo día me dispuse ir a la residencia Uesugi. 

- "¿Estará bien que haga esto? ¿Fuutarou pensará que estoy tramando algo?" - pensaba durante mi trayectoria -

Sabía que si hacía esto, no habría vuelta atrás con mis futuras decisiones. Es por eso que fui mentalizada. Yo quería escuchar la respuesta viniendo directamente de Fuutarou, por eso estoy aquí. Si no fuera porque estoy enamorada, lo más seguro es que seguiría apartada de él. Después de todo, no encuentro otra explicación para llegar hasta este punto. No encontraría lógica por haber aceptado aquella propuesta suya en nuestros primeros días de conocernos. 

Yo... ¿Soy linda?... 

No, no, no. No debería estar pensando en esa clase de cosas. Sin siquiera en la actualidad he podido avanzar como alguien de fiar, no sabría decir si realmente soy linda o no. Lo único que me ata a él son los estudios y esfuerzo propio por mejorar. 

Sin embargo, cuanto más pensaba en si saber realmente o no la respuesta, una vez estando frente a la puerta de su casa... mi nerviosismo me detuvo y me retiré.

No era lo suficientemente fuerte todavía como para afrontar la respuesta que me daría Fuutarou. Pero... una vez más...

- ¿Miku?

- ... ¿Eh? ¿Fuutarou?

No recuerdo bien ese día... debe ser por la conmoción que sufrí por todo lo que había estado pasando con Nino e Ichika. Pero... creo que fue una respuesta satisfactoria. Aun si siento que no soy suficiente, no puedo evitar sentirme realizada frente a él. Pareciese que todo fuera un final, uno que termina en un impacto. Esto va a destrozarme de alguna manera... es muy lindo.

- "Haré mi mejor esfuerzo"

Mis Sentimientos Por Ti [GTNH] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora