"DULCE NEVADA"

-NOTAS DEL AUTOR-

Antes de comenzar, esto surgió como un pequeño regalo para la actividad de la comunidad de rol Kizuna y va dedicado a mi querido A-Yao con todo mi cariño ♥ 

Es la primera vez que me animo a escribir una historia corta por que soy del tipo de extenderme y aunque no confío mucho en mis habilidades le puse todo mi empeño. 

Cabe señalar que todos los nombres y personajes de esta historia pertenecen a la novela "Mo Dao Zu Shi" escrita por la autora Mo Xiang Tong Xiu.

[Esta historia es un AU Mistyc Xichen Ciervo y MengYao Fennec] 

!Empecemos!

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— Pocas personas tienen el interés por la investigación que yo poseo, a decir verdad creo que mi sed de información es más abrasadora que las ganas con las que tomo el bocado y lo llevo a mi boca cada día...

Y efectivamente el libro que llevaba en sus manos pesaba más que el almuerzo de aquella tarde: -Ensalada de moras y café- sin embargo aquel hombre se encontraba tan sumido en su lectura que no notó como los copos de nieve comenzaban a caer.

Era la época del año más fría y no solo el clima estaba siendo afectado por ello, bastaba con ver a las personas salir de casa para decorar las puertas con focos de colores y otros adornos, mas frente a la cabaña donde este profesor se encontraba no era posible ver de cerca tales luces.

"ANIMALES EXÓTICOS"

[Zorro de Fénec: El fénec (Fennecus zerda) es el menor de todos los zorros; nativo del norte africano, en las regiones de Arabia y el Sahara, se caracteriza por sus grandes orejas y hábitos nocturnos.

Aunque criarlo está prohibido en algunos lugares, para evitar su extinción, el zorro fénec es un animal fácilmente domesticable y de excelente convivencia con los seres humanos.

Se caracteriza por el hermoso pelaje de color arena y por sus grandes orejas, cuyo tamaño es una prueba de la adaptación de una especie a su medio natural: tienen la forma ideal para que pueda soportar las elevadas temperaturas del lugar y le ayudan a detectar la presencia de posibles presas.]

...

Los ojos de Xichen se habrían quedado ensimismados por lo que estaba leyendo de no ser porque al tomar su taza de café esta se denotaba realmente ligera, ¿A dónde había ido su bebida? Tal parecía que ni él mismo se había dado cuenta de que había terminado por tomarse todo el contenido y casi como si fuese un requisito pausó su lectura, dejó sus lentes sobre el escritorio y se puso de pie para ir hasta la cocina sin imaginar que esta vez no solo traería consigo una bebida caliente.

Afuera la nevada había comenzado a tomar fuerza y entre las colinas que rodeaban la cabaña una criatura surcaba a prisa el camino en dirección a la única luz que parecía haber visto a lo lejos. Sus piernas ya no daban más pues parecía que intentaba escapar de algo o alguien.

La temperatura había descendido tanto que su cuerpo estaba helado pero fue cuestión de segundos para que su silueta pudiese acercarse a la morada del devorador de libros.

— Brr.. de repente se ha puesto helado, ¿La nieve subirá de nuevo? debí traer más leña conmigo...

Se recriminó a sí mismo en voz baja, realmente no tenía caso elevar la voz estando él solo por lo que tras poner la estufa a calentar el agua para su café instantáneo logró mirar por la pequeña ventana frente al fregadero como algo se movía a través de la nieve.

¿Un animal salvaje? Quizá, pero no parecía eso cuando se acercó a mirar. No podía ser una persona cuando se supone que estaba solo en esa cabaña, sin embargo sus ojos no podían mentir y casi enseguida miró como quien parecía ser un humano luchaba por mantenerse de pie.

De inmediato corrió hacia la entrada y sin más salió en auxilio del desconocido quien tras un par de segundos ya se hallaba tumbado entre la nieve que se había juntado en el prado que rodeaba las tablas de la cabaña iluminada.

— Hey! ¿Estás bien? ¿puedes escucharme?

Alzó la voz sin recibir respuesta y de inmediato sin pensar tomó en brazos al que pareciera ser tan solo un muchachito para llevarlo junto con él dentro. 

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