¡Cien centellas! Eres Harry Potter

Capitulo 4: Una Calavera en el Cielo

Estaba teniendo una horrible pesadilla cuando despierte con tu cara a pocos centímetros de mí, me levante desubicado y con el corazón acelerado. Mientras intentaba respirar con calma me preguntaba que había sido esa reacción, ¿era por la pesadilla?, ¿era por tenerte tan cerca?.

Pronto empezamos a andar, Ginny y tú os veíais frescas y con energía. Os habías vuelto más unidas, siempre seriamos el trío dorado pero creo que necesitabas una amiga. Ron y yo os seguimos obedientemente arrastrando los pies por el cansancio.

- Arthur! - grito alguien con más energía de la que podía lidiar a primera hora de la mañana.

- Lo siento Amos! A algunos se les han pegado las sabanas - todos nos mirasteis a Ron y a mí, haciéndonos sentir como dos niños pequeños avergonzados.

Entre las miradas vi la tuya, me miraste con compasión, intentando que me calmara. Y te correspondí con una tímida sonrisa.

- Chicos - dijo el padre de Ron- este es Cedirc Diggory! ¡Va con vosotros a Hogwarts, es de Huffelpuff!

Ginny y tú compartisteis una mirada cómplice y por primera vez en mi vida, sentí algo rugir dentro de mí. Una punzada que no sabía como identificar.

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Fred y George cantaban y molestaban a Ron, mientras tú y Ginny reíais a carcajada limpia. Con una sonrisa en los labios me dediqué a contemplarte, había cogido ese hábito, y podría pasar todo el día viéndote reír. Te veías tan despreocupada, tan feliz.

En cuestión de segundos todo se volvió un caos. Todo eran gritos y gente corriendo. Salí lentamente de la cabaña, aun muy desorientado por el jaleo. Empezamos a correr, gente encapuchada con antorchas habían prendido fuego a las cabañas, mientras una nube espesa cubría el cielo. Me quede mirando la calavera del cielo, yo había visto eso antes, en un sueño. Volví a mis sentidos y nos os encontraba, tropecé torpemente y antes de darme cuenta había caído al suelo inconsciente.

A pocos segundos me despierte con un fuerte dolor de cabeza y las gafas rotas. Puede ver a un hombre vestido de negro, su capa raída y la cara llena de hollín. Le vi conjurar algo en el cielo. Yo había visto esa marca antes, había visto a ese hombre antes.

De repente una mano tiro de mí con fuerza.Te tiraste a mis brazos, apretando tu cuerpo contra el mío, como si intentaras asegúrate de que no me iba a escapar. Quise verte la cara para ver si estabas bien, y puede ver como dos gruesas gotas caían por tus mejillas.

- No vuelvas a hacernos esto en tu vida Harry Potter - dijiste con una mezcla de preocupación y enfado. Pero esas lágrimas te delataron. Realmente estabas preocupada por mí, y algo se fundió dentro de mí.