CAPÍTULO 9: DIOSES

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1 mes antes...

El tema sobre la noticia de aquella infección en Gabón que se situaba en África había traspasado fronteras, cada vez había más casos y lo peor era es que los infectados no morían, simplemente agonizaban.

Una empresa farmacéutica americana defendía haber dado con la cura a esta enfermedad y todos los órganos militares se pusieron en funcionamiento para a parte de servir ayuda humanitaria distribuir esta vacuna.

¿Crees que funcionará?- Le pregunté a mi hermano que estaba sentado al lado mía viendo las noticias.

Lo dudo, es una enfermedad que no había sido antes descubierta, a lo largo de la historia han habido brotes de ántrax, de viruela y enfermedades así, pero siempre acababan matando al que la padecía, esta enfermedad parece incurable.- Me explicó mi hermano Pedro.

Varios días después saltó la noticia, uno de los infectados a los que se le había proporcionado el antivirus había mordido a un sanitario que lo atendía y este había tenido que ser atendido allí en Gabón. Esa escena tan escalofriante ya se esparcía por todas las redes sociales y era demasiado violento verlo, la persona que estaba infectada no era humano ya, sus ojos vacíos y sus movimientos no concordaban como los de una persona normal.

Actualidad...

No podía creerlo, nunca antes había visto algo así, mi cuerpo no tuvo otra respuesta que arrodillarse y llorar, en seguida se acercó Alejandro y me separó de aquella impactante escena.

La mujer agarraba a su hijo el cuál estaba infectado y se estaba alimentando de ella, los trozos de carne que le faltaban a la mujer estaban alimentando a su hijo no humano.

¡Jesús! ¿Qué pasa?- Gritó mi hermano acercándose a mí.

Mi hermano sacó la pistola y disparó a ambos sin pensarlo.

Mi cabeza iba a estallar, no comprendía nada, esa imagen era dolorosa y a parte habíamos matado a dos hombres que seguramente serían inocentes, había intentado ser un héroe y entonces comprendí que ya no existían ni héroes ni tampoco Dioses a los cuales pedir clemencia, esa imagen borró todo lo humano que me pertenecía.

Jesús vamos, está anocheciendo. - Dijo Alejandro mientras me levantaba hacia el bloque donde pasaríamos la noche.

Fin del capítulo

Bueno, hacia mil que no escribía y prácticamente les debía este capítulo a mucha gente, nunca me esperé que le gustara a nadie ya que fue por aburrimiento por lo que empecé la historia, intentaré escribir más seguido, solo necesito inspiración y ánimos para hacerlo, dentro de poco ya empezará lo que es lo bueno de la historia!!!

GRACIAS POR VUESTRA PACIENCIA

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